Pov. Peeta
Cuando salgo al porche para encontrarme con Delly, inmediatamente me empuja y me besa en los labios. Es extraño porque entendiblemente ha estado distante desde que Katniss llegó a mi puerta. No tuve oportunidad de ver a Katniss cuando iba saliendo. Creo que la conversación salió bien porque Delly está de buen humor.
—¿A qué viene eso? —pregunto, sosteniendo su cintura mientras me sonríe.
—¿El beso? —ronronea.
—Tu conversación privada con Katniss. —Río.
—Solo pensé que deberíamos aclarar algunas cosas. Entendernos mejor —dice dulcemente, y puedo sentir como arqueo la ceja.
Conozco a Delly y solo por la forma en que se comportó con Katniss en la cocina, puedo adivinar qué ocurrió afuera, especialmente ya que está de tan buen humor.
—¿Qué le dijiste? —pregunto vacilantemente.
—No mucho. Solo me aseguré de que fuera consciente del contexto de nuestra relación y dónde entra ella —dice inocentemente.
Oh, no.
—Delly —digo, soltándola y ella frunce el ceño—. ¿Qué le dijiste? —le pregunto nuevamente, y rueda los ojos.
—Lo que es más importante es lo que ella dijo —contesta, y cubro mi rostro y suspiro.
—Solo quiero que se lleven bien —digo frustrado porque sé que lo que sea que se hayan dicho no las acercó.
—Mira, somos adultos. Nunca vamos a ser amigos, lo que importa es que conoce su lugar —dice.
—Déjame adivinar. ¿Tú la pusiste en su lugar? —gruño.
—Tenía que hacerlo. No te gusta hacer las cosas difíciles Peeta, lo cual está bien. Nos balanceamos el uno al otro. Eso es lo que hace que funcionemos —dice inocentemente.
—¡Delly, te dije que me encargaría de esto! —digo enojado.
—Hay muchas cosas de las que aún tienes que encargarte Peeta, pero ambos sabemos cómo eres, y quería saber lo antes posible cómo iba a terminar esto —dice testarudamente.
—¡Esa es la cosa, esto no terminará! Estará en nuestras vidas permanentemente. Sería mucho más fácil tratar con ella de forma cordial que alterarla y enojarla. Las cosas no tienen que ser así —digo.
—¡No puedo creer que estés enojado conmigo por hacer lo que tú debiste hacer desde el principio! —se burla—. Tienes que sacarte la idea de la cabeza de todos siendo amigos, cenando y saliendo juntos. Eso nunca va a suceder. ¿Te acuerdas cómo nos conocimos y por qué ella está aquí? —me escupe.
—No te estoy pidiendo que seas su mejor amiga. Lo que te estoy pidiendo es que seas cordial, educada, y que no la trates como, como... —Me trabo buscando la palabra correcta.
—Como la pesadilla de mi vida. —Se ríe.
—Sí, eso sería bueno —digo sarcásticamente.
—Pero lo es —dice francamente, y dejo salir un suspiro.
—Solo va a estar aquí tres semanas máximo, Delly. Realmente espero que puedas comenzar a verla de forma diferente. Cuando nos casemos, probablemente habrá ocasiones en las que tendrás que hablar con ella cuando no esté...
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Pedazos
Lãng mạn¿El amor lo puede todo? ¿Realmente se conoce a la persona con quien vivimos y amamos?