7 DE NOVIEMBRE DE 2010
Pov. Pearce
No puede ser ella. ¡Jodidamente no puede ser ella! Pero tan pronto como bajo y le doy la vuelta a la esquina, ahí está de pie, a la par del mostrador.
Cuando me ve, sus ojos se iluminan, pero solo por un minuto, antes de que la preocupación se muestre en su rostro.
—Me haré cargo ahora, Lamar —le digo al conserje en el mostrador. Coloco mi mano en su espalda y la llevo hasta la puerta frontal—. ¿Qué estás haciendo aquí? — pregunto apretando los dientes.
—Vine a hablar con la que pronto será tu esposa —dice tan pronto como salimos por la puerta, el tiempo para ser amable terminó—. ¿Cómo pudiste hacer esto, Pearce? ¿Cómo pudiste hacer algo tan grande como esto? ¿Acaso esa pobre chica sabe lo de tu desorden? ¿Cómo puedes casarte sin siquiera decirnos? —dice, con su voz quebrándose. Por un momento siento un ligero dejo de culpa.
—¿Cómo te atreves a venir aquí? En la noche de mi compromiso, ¿para decirle qué? "¡El hombre con el que te vas a casar jodidamente no existe!".
—Iba a decirle la verdad.
—Tu versión de la verdad. ¿Siempre es la versión que William y tú piensan, no es así? —le pregunto.
—Pearce, no puedes hacer esto. ¿Entiendes lo que estás haciendo? —dice con tono de súplica.
—Sé exactamente lo que estoy haciendo —le digo.
—No es cierto. No sé cómo has logrado llegar tan lejos, pero ¿cómo vas a hacer cuando estén casados y despierte en la cama con Peeta? —exclama.
—¡Eso nunca sucederá!
—No lo sabes. Tiene derecho a saber —ruega.
—Simplemente no quieres que sea feliz.
—Eso no es cierto. —Menea la cabeza.
—Claro que sí lo es. Te valgo mierda. Todo lo que quieres es que vuelva Peeta.
—Eso no es cierto Pearce, ¡los amo a ambos! —interrumpe.
—¡Él no regresará, Gwen! ¡Estoy tomando un medicamento que se deshará de él completamente!
—¿D-de qué estás hablando? ¿Estás tomando fármacos? ¿Qué estás tomando, Pearce? ¿Son seguros?
—No importa, pero tanto tú como William tienen que meterse en la cabeza que su respetuoso granjerito nunca va a regresar.
—¿Cuál medicamento?, no hay ningún medicamento que sirva de cura, Pearce. La integración es el único camino... ¿estás tomando algo ilegal? —dice, tomando frenéticamente mi brazo.
—No es tu problema —le digo, simplemente arrebatándole el brazo.
—Sí es mi problema. ¡Eres mi hijo y te amo! —dice y por un instante casi le creo, pero no le importo, solo le importa la persona que mantengo alejada—. ¡Pearce, por favor! —dice, agarrándome nuevamente del brazo cuando estoy por voltearme—. ¿Cómo puedes amarla cuando te cierras al amor? ¡¿Cómo puedes saber lo que es el amor?! — pregunta, mirándome directamente a los ojos.
—¡Ella es el amor! La amo más que a nada. Si me arruinas esto, desapareceré y nunca volverás a ver a Peeta de nuevo —digo antes de arrebatarle el brazo. Me doy la vuelta y veo a Katniss de camino hacia aquí.
![](https://img.wattpad.com/cover/356144074-288-k884209.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Pedazos
Dragoste¿El amor lo puede todo? ¿Realmente se conoce a la persona con quien vivimos y amamos?