9 de Marzo de 2013
Pov. Katniss
Tú eres la razón por la que lucho por estar aquí.
Abro los ojos, intentando escapar de esas palabras que han estado repitiéndose sin parar en mi cabeza. No puedo escapar del eco de su voz. Sigo intentando hacer desaparecer su rostro, pero cada vez que cierro los ojos, lo veo.
Al parecer esas palabras tienen un mayor significado del que pude imaginar, pero ahora no valen nada. Algo hizo que dejara de luchar. O incluso si luchó, en este punto eso es irrelevante.
Me siento en la dura cama del adorable cuarto en el Hotel Ritter... realmente no lo es.
Dejo salir un suspiro mientras sostengo mi cabeza entre mis manos. El dormir ha sido prácticamente inútil. Cuando no es su voz la que me sigue, es la de sus padres, los Mellark. Recuerdos de Pearce conmigo atormentan mis pensamientos a cada segundo, o aún peor, mi primer encuentro con "Peeta".
Han pasado dos días desde que supe de la supuesta "verdad", ya sea que la crea o no. Es inverosímil, pero tiene mucho sentido, conecta tantos puntos que han estado dispersos por todo mi cerebro durante años, todas las veces que Pearce desapareció súbitamente, su inexistente conexión con su familia, con todos menos los Crest Field; pero creer que él no es real, que es una personalidad creada...nunca creeré eso. No puedo.
Intenté olvidar la expresión en el rostro de los Mellark; ellos poseían una tranquila honestidad y sinceridad, incluso el Sr. Mellark. Su amargura era demasiado genuina como para ser un acto. Las lágrimas de la señora Mellark eran demasiado reales, sus ojos demasiado llenos de tristeza. Si todo es una conspiración, deberían ganarse un Oscar.
Volteo a la mesa donde mi teléfono está vibrando nuevamente. Esta vez es Hillary. Ella, Ángela, y Effie han llamado varias veces, pero no me he sentido capaz de hablar con ellas. No puedo enfrentar el no poder contestar preguntas para las que ni yo misma tengo respuesta. Todo esto se siente como una pesadilla, de la que estoy esperando que me despierten, como si todo fuera una película en retroceso en mi cabeza.
Tomo el control remoto a mi lado y enciendo la televisión con la esperanza de que distraerá a mi mente de los complejos pensamientos. Pienso en Willow, este es el mayor tiempo que he pasado lejos de ella. La extraño tanto. Sé que Effie la está cuidando muy bien; ella moriría antes de dejar que algo le sucediera, pero aun así la extraño.
Me siento culpable por la falta de comunicación con los de la casa, pero no estoy lista para hablar con nadie en este momento.
No puedo empezar a pensar en lo que esto causará si todo es cierto. Cada vez que lo pienso, siento que me voy a desmayar o a vomitar. No sé nada sobre esta persona llamada Peeta, y él no sabe absolutamente nada sobre mí. Él está enamorado de otra mujer, o está comprometido con otra mujer. Solo puedo imaginarme cómo le explicaran sobre mí.
Pienso en las palabras del señor Mellark de que Peeta no será capaz de soportar la verdad, de la oportunidad que existe de que solo empeore las cosas. ¿Pero qué significa eso? ¿Volvería Pearce?
He visto películas sobre personalidades divididas, temporadas completas en las novelas que Effie veía cuando era más joven, pero el enfrentarlo en la realidad es algo diferente.
Cuando llaman a la puerta salgo de mis pensamientos. Probablemente se trata del servicio a la habitación, lo que significa que la señora Ritter está asegurándose que no haya despedazado su habitación. Lentamente me levanto de mi cama y abro la puerta.
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Pedazos
Romance¿El amor lo puede todo? ¿Realmente se conoce a la persona con quien vivimos y amamos?