El sociópata y yo

Caso 2: El banquero ciego. Capítulo 4: El Departamento del zurdo

Llegaron a unos departamentos, Sherlock tocó el timbre de Van Coon, se dieron cuenta que no contestaba.

- ¿Qué haremos? - pregunto John- ¿Esperar a que regrese?

- Hay un nuevo- dijo Sherlock.

- ¿Qué? - pregunto la chica.

- El papel está nuevo.

- Pudo haberlo actualizado- menciono la chica en lo que Sherlock toco el timbre.

- Nadie hace eso- le respondió.

- ¿Hola? - pregunto una voz del interfono.

- Hola. Vivo en el piso de abajo. Creo que no nos conocemos- dice Sherlock.

- No- respondió la chica confundida-. Acabo de mudarme.

- De hecho, dejé mis llaves en mi apartamento.

- ¿Desea que le abra?

- Sí. ¿Puedo usar su balcón? - la chica vio a Sherlock desconcertado.

- ¿Qué? - pregunto la chica sorprendida.

Los tres entraron al edificio, John y Alline esperaron en el piso de abajo para que Sherlock les abriera. Ambos esperaron afuera, hasta que John empezó a tocar el timbre.

- Sherlock- gritó John-. Sherlock, ¿estás bien?

- Cuando quieras nos dé dejas entrar- dijo la chica al ver que Sherlock se tardaba.

Sherlock abrió la puerta y le pidió a Alline que llamara a la policía para decirle que encontraron un hombre muerto en la cama. Alline hizo lo que le dijo el pelinegro y algunas horas después ya estaban en el departamento.

- ¿Habrá perdido mucho dinero? - pregunto John-. Sería otro suicidio citadino.

- No sé si fue suicidio- dijo Sherlock con algo de angustia.

- Por favor- dijo la chica-. La puerta estaba cerrada. Sólo queda el balcón.

- A juzgar por su ropa sucia, lleva tres días de viaje- dijo Sherlock mientras veía una maleta-. Mira la maleta. Algo la deformó.

- Gracias- dijo John-. Te creo.

- ¿Algún problema?

- No quiero ver la ropa sucia de nadie.

- ¿Por qué pusieron el grafiti en el banco? - dijo Sherlock mientras se dirigía a otro lado.

- ¿Es un código? - pregunto la pelirroja.

- Elemental- dijo Sherlock mientras revisaba el cadáver-. ¿Por qué no comunicarse con un mensaje?

- Quizá no contestaba.

- Qué bien. Me sigues, al fin- dijo sin voltear a ver la chica.

- No- contesto John.

- ¿Qué tipo de mensaje trata de evitar? - preguntó Sherlock- ¿Y esta mañana? ¿Los sobres que mirabas?

- Los cobros- contesto John mientras Sherlock sacaba algo de la boca del hombre a quien examinaba.

- Sí- dijo Sherlock-. Estaban amenazándolo.

John y Alline observaron lo tenía Sherlock en la mano, para guardarlo en uno de las bolsas como pruebas. En eso entró un hombre.

- Es sargento- le dice Sherlock a la chica.

- Sargento- dijo la chica acercándose-, no nos conocemos soy la detec...

- Se quiénes son- dijo el sargento viendo a Sherlock y a la chica- y les agradecería que no toque la evidencia.

Sherlock le dio lo que había encontrado al sargento viéndolo fijamente. La chica hizo lo mismo esperando que Lestrade estuviera en camino o por lo menos que estuviera ahí.

- ¿Lestrade viene en camino? - preguntó Sherlock.

- Está ocupado, yo estoy a cargo- aclaró el hombre de forma autoritaria- y no soy sargento sino Detective Inspector Dimmock.

Sherlock se le quedo viendo, después Sherlock se le quedo viendo a John y Alline, lo cual Alline solo movió los hombros en señal de que nunca lo había visto, ni que Lestrade se lo había mencionado.

- Es obvio que es un suicidio- dijo Dimmock entrando a la sala seguido por John, Alline y Sherlock-. Parece la única explicación del hecho

- No. Es una posible explicación de algunos hechos- contesta Sherlock-. Tiene una solución y descarta todo lo que no se ajusta a ella.

- ¿Cómo? - pregunto la chica.

- La herida a la derecha.

- ¿Y? - pregunto Dimmock.

- Era zurdo- explica Sherlock-. No era distorsioncita.

- ¿Zurdo? - volvió a preguntar.

- Solo hay que observar el apartamento- dijo Sherlock-. La mesa y el asa de la taza a la izquierda, usaba el enchufe de la izquierda, bolígrafo y papel a la izquierda del teléfono para poder anotar. ¿Sigo?

- No- contesto dijo la pelirroja-. Ya basta.

- Ya casi termino- dijo Sherlock-. El cuchillo de con mantequilla del lado izquierdo, de zurdo. Es poco probable que un zurdo se dispare a la derecha. Alguien entró y lo asesinó. Es la explicación de los hechos.

- Pero el arma...- dijo Dimmock desesperado.

- Él esperaba al asesino. Fue amenazado.

- ¿Qué? - preguntó confundido.

- Le dejaron un mensaje en el banco- le aclara John mientras Alline seguía a Sherlock.

- Disparó al ver su atacante- decía Sherlock mientras se ponía su bufanda.

- ¿Y la bala? - pregunto Dimmock.

- Salió por la ventana abierta- dijo Sherlock.

- ¡Por favor! - dijo Dimmock incrédulo-. ¿Cuál es la probabilidad de eso?

- Espere la información de Balística. La bala de su cerebro no es de su arma.

- Si cerró la puerta por dentro, ¿cómo entró el asesino? - pregunto Alline.

- Muy bien- dijo Sherlock-. Al fin una pregunta buena.

Los tres abandonaron el departamento, dejando al detective inspector un poco confundido. Más tarde llegaron a un restaurante, viendo como cuatro hombres, entre ellos Sebastian, comían entre risas y bromas de lo que había sucedido en el día.

- El grafiti es una amenaza- interrumpió Sherlock.

- Estoy en una reunión-dijo Sebastian-. Pide una cita.

- Esto no puede esperar. Lo siento. Uno de tus operadores fue asesinado- dijo Sherlock.

- ¿Qué?

- Van Coon- dijo la chica-. La policía está allá.

- ¿Asesinado? - preguntó Sebastian muy sorprendido.

- Lamento la mala digestión- se disculpó John.

- ¿Quieres una cita? - sugirió Sherlock-. ¿A las 9:00 en Scotland Yard?

- Hablaremos ahora- dijo Sebastian- pero en el baño.

La chica tuvo que esperar en el lobby, ya que los compañeros de trabajo de Sebastian la incomodaban, estuvo sentada en uno de los asientos. Minutos después estaban saliendo del restaurante, en el camino le explicaron que Sebastian había recibido el informe de que fue suicidio.
(Nota de la autora: vaya ._. Eso fue inesperado, ya llegamos a los 500, bueno espero que les guste el capítulo de hoy, ahora si va ver capítulo hasta el lunes, a menos que lleguen a los 750 y si llegan al mil les daré una mega sorpresa)