El sociópata y yo

Caso 3: El gran juego. Capítulo 7: Tomando un poco de ventaja

A la mañana siguiente estaban los tres viendo las noticias, ya que después del asesinato de Connie Prince, decidieron tener una televisión en el primer piso. Estaban pasando la noticia sobre la explosión que hubo días atrás en la calle en donde vivían.

- No deja de ser noticia- comentó Alline

- Perdí esta ronda. Aunque, técnicamente, resolví el caso- dijo Sherlock mientras silenciaba la pantalla-. Mató a la anciana porque ella lo describió. Por primera vez, quedó en la mira.

- ¿De qué hablas? - preguntó John.

- Él siempre se mantiene al margen de todo- dijo Alline.

- Él lo organiza todo- continua Sherlock-, pero no establece contacto directo.

- ¿Él arregló el homicidio de Connie Prince? – preguntó John-. ¿La gente lo llama para pautar su homicidio, como una vacación?

- Que genial.

En eso vieron la noticia del arresto de Raoul en la televisión. Se quedaron en silencio tres, esperando que algo inesperado ocurriera en cualquier momento.

- Se está tomando su tiempo- dijo Sherlock

- ¿Algo sobre Carl? – pregunto Alline

- Nada. Ningún ex compañero de estudios está relacionado.

- ¿Sería el asesino mayor que él? – preguntó John

- También lo pensé.

- ¿Y todo este juego contigo es para que lo atrapen?

- No es solo conmigo- aclaro Sherlock, viendo detenidamente a Alline-. También tiene que ver con Alline.

- ¿Y para que me quería a mí? – pregunto Alline.

- Es para distraerse- respondió Sherlock a la pregunta de John.

- Espero que sean felices- dice parándose de su sillón- por cierto, mañana tengo una cita con Marian.

- Perdón. ¿Qué?

- ¡Hay vidas en juego, Sherlock! Seres humanos. ¿Eso te preocupa en algo?

- ¿Preocupándome los salvo?

- No- contestó Alline por John.

- Pues evitaré ese error.

- ¿Y te resulta fácil? – continuó John.

- Sí. Bastante. ¿Eso te sorprende?

- No- volvió a contestar Alline.

- Te decepciono.

- Buena deducción. Sí.

- Los héroes no existen, pero, de existir, yo no sería uno.

Alline solo se quedó viendo a la televisión, estaba muy cerca del que podría ser el asesino del hijo de los mejores amigos de sus padres. Sherlock solo se le quedó viendo, tratando de adivinar qué era lo que pasaba en su mente, en ese preciso momento llegó una notificación al teléfono rosa.

- Excelente- dijo emocionado Sherlock agarrando el celular-. Una vista del Támesis. Es entre Southwark y Waterloo. Busquen en los diarios, yo en internet. ¿A dónde vas? - Alline se había parado de su sillón.

- Necesito pensar- contestó la pelirroja dirigiéndose a las escaleras.

- No, tienes algo más- se paró rápidamente-. Un minuto, es sobre Carl. ¿No es así? Por supuesto que lo es, por eso te metiste a Scotland Yard, tú tampoco creíste que fue asesinato.

- Sherlock, no entre a Scotland Yard para encontrar el asesino de Carl, entre porque años después asesinaron a mi amiga Jane, por eso entre a Scotland Yard. No quería ver la muerte de alguien más.

- Vamos Alline- se acercó John para animarla-. Hazlo por Jane y hazlo por Carl.

Les sonrió a los dos para volver a entrar al primer piso de Baker Street. Sherlock empezó a buscar en Internet mientras Alline y John veían. Mencionaban los encabezados que leían en el periódico, pero Sherlock lo descartaba conforme se lo iban diciendo. Sherlock decidió llamar a Lestrade.

- Soy yo. ¿Han hallado algo entre Waterloo y Southwark?

(Nota de la autora: El otro día encontré un fact que decía que en los libros, John siempre pone a Lestrade como Inspector G. Lestrade, jamás menciona su nombre, por eso Sherlock le cambia el nombre en la serie)