El sociópata y yo

Caso 3: El gran juego. Capítulo 8: Golem

Al día siguiente tuvieron una llamada de Lestrade, diciéndoles que habían encontrado un hombre muerto en dónde les había indicado Sherlock. Se tuvieron que arreglar rápidamente para poder ir a la escena del crimen. Se fueron en el taxi, el cual no hubo un tema de conversación. Una vez que llegaron, les dieron unos guantes de latex lo cual se pusieron para examinar lo que podrían encontrar.

- ¿Esto tiene relación con las bombas? – preguntó Lestrade.

- Sí, aunque él no ha llamado- le respondió Sherlock.

- ¿Debemos de suponer que pronto pondrá una bomba?

- Sí.

- ¿Alguna idea?

- Siete. Hasta ahora.

- ¿Siete? – preguntó Alline.

Sherlock se acercó para poder empezar a analizar las posibles huellas que podría haber.

- Alline- empezó a decir Lestrade-, me preguntaba...

- No- contestó Sherlock mientras seguía examinando el cuerpo.

- Sherlock, deja que Lestrade termine su pregunta- le sugirió Alline, que se encontraba a lado de John.

- Me preguntaba, si querías ¿ir a tomar un café conmigo cuando acaben el caso?

- No- le contestó la pelirroja.

Sherlock siguió examinando el cuerpo mientras los otros continuaban observando lo que hacía. Le quito su calceta para poder encontrar pista alguna sobre su muerte. Alline empezó a buscar alrededor para encontrar alguna pista sobre lo que pudo haber sucedido, pero no encontraba nada. John se acercó para examinar el cuerpo de la víctima.

- Tiene 24 horas de muerto, pudo haber muerto ahogado- decía John.

- No hay suficiente agua en sus pulmones. Se asfixió- dijo Lestrade.

- Si. Es cierto. Tiene moretones en la boca y la nariz- decía John mientras seguía examinando-. Más moretones... aquí y aquí.

- Las puntas de los dedos- pensó Sherlock, Alline decidió acercarse donde se encontraba John y Sherlock.

- Tiene unos 30 años de edad y no está en buena forma- dijo John.

- Lleva tanto tiempo en el río que el agua borró la data- Sherlock siguió buscando en su teléfono algún dato relevante-. Pero algo es cierto, el cuadro de Vermeer es falso.

- ¿Qué? – preguntó la pelirroja.

- Investigamos el cadáver...

- Aguarda...- dijo Lestrade-. ¿Cuál cuadro'

- ¿De qué hablas, Sherlock? – preguntó Alline.

- ¿No han visto los anuncios? – preguntó Sherlock a ambos-. Una obra holandesa que desapareció hace siglos. Apareció y vale 30 millones de libras.

- ¿Y qué tiene que ver con el cadáver? – preguntó Lestrade.

- Todo. ¿Han oído hablar de Golem?

- ¿El Golem? – preguntó Lestrade, lo cual negó la cabeza.

- Es un cuento de terror- comento John-. ¿Qué tiene?

- Un cuento judío de un gigante de arcilla- comento Alline.

- Es el apodo del asesino de Oskar Dzundza- dijo Sherlock-. Un asesino muy peligroso. Éste es su estilo de asesinar.