El sociópata y yo

Caso 6: La caída de Reichenbach. Capítulo 11: Reacciones inesperados

Regresaron a Scotland Yard, solo esperando noticias de la salud de los niños. Estuvieron en la oficina de Lestrade por un largo momento. Alline se sentó y empezó a jugar con su lapicero, rodeando de todo lo que está pasando en su alrededor. John solo observaba a la nada. Sherlock en cambio, caminaba de un lado a otro. Pasaron unos minutos cuando Donovan entro junto con Lestrade, tenía una sonrisa.

-      Muy bien- los felicito-. Los profesionales terminaron. Los aficionados pueden entrar y tener su turno.

-      Ahora recuerda- dijo Lestrade a Sherlock-, está conmocionada y tiene siete años, así que, lo que puedes hacer para.

-      ¿No ser yo? – preguntó Sherlock.

-      Sí, tal vez nos ayude.

Sherlock se acomodó su abrigo y camino hacia donde estaba la hija del embajador. Se veía asustada y miedo. Era obvio que sintiera todo eso, ya que había secuestrada por Moriarty. Alline sabía que la mayoría de las víctimas de Moriarty, terminaba mal parado en muchos sentidos. Entraron los tres para interrogarla, Alline era clave en el interrogatorio, así que se sentó a lado de la niña.

-      Claudette- dio Sherlock-, yo...

Sherlock no termino de decir la oración, porque Claudette empezó a gritar en el instante que vio a Sherlock. Lo cual dejaron a todos, incluyendo al mismo Sherlock, sorprendidos.

-      No- trato de continuar Sherlock-, no, sé que ha sido difícil para ti. Claudette escuchamé.

-      Fuera- dijo Lestrade sacando a Sherlock del interrogatorio-. ¡Vete!

Claudette siguió gritando mientras señalaba a Sherlock. Alline y John salieron confundidos por la reacción de la pequeña niña. Fueron nuevamente a la oficina de Lestrade. Alline se fijó como Donovan asentía con la cabeza mientras veía a Sherlock. pasaron varias horas para poder hacer algo. Alline se había quedado dormida en un sillón que se encontraba por ahí. Sherlock se le quedo viendo por un instante y fijo su mirada al edificio de en frente.

-      No dejes que te afecte- escuchó Alline mientras se despertaba-, siempre tengo ganas de gritar cuando entras a una habitación. De hecho le ocurre la mayoría de la gente. Vamos.

John y Alline salieron de la oficina, dejando a Sherlock y Donovan solos. Lo esperaron en la calle. Alline se tapó con su suéter, se dio cuenta que muchas cosas ya no le empezaban a quedar. John pidió un taxi.

-      ¿Estás bien? – preguntó Alline mientras se agarraba el brazo de su futuro esposo.

-      Solo pienso- le contesto-. Este es mi taxi. Agarren el siguiente.

-      ¿Por qué?

-      Podrían hablar.

Alline se soltó de él, sabía que necesitaba estar solo. La reacción de la niña, era lo que lo había dejado atónito, pues la mayoría seguían sorprendidos con lo que había pasado. John pidió otro taxi para ir a Baker Street.

(Nota de la autora: Hace un año empece este proyecto, que en realidad no tenía en mis planes en publicarlo, porque creí que no iba ser un éxito. Ha pasado un año exactamente y me alegra ver algo que no me hubiera imaginado, que tuviera más 1 k de leídos. Quiero agradecerle a todos ustedes que votan por mi historia, también a los que comentan, pero muy especialmente a MarianaPace1 por ayudarme cuando me quedo atorada y por convencerme de publicarlo, sin ella, probablemente Alline no estaría en donde estaría con Sherlock. Vuelvo a repetir muchas gracias por su apoyo y nos vemos hasta el lunes)