El sociópata y yo

Caso 2: El banquero ciego. Capítulo 7: Buscando pistas

                  

Sherlock y Alline se encontraban en el primer piso de Baker Street esperando señales de vida de John, la chica solo escucho cuando el castaño cerró la puerta.

- Demoraste- dijo Sherlock sin quitar la vista de las fotos.

- Sabes cómo es- dijo John viendo a ambos-. A la policía no le gusta apresurarse. Son solo formalidades. Huellas digitales, fichados y debo presentarme el martes.

- ¿Qué? - pregunto Sherlock sorprendido.

- ¡Tengo que presentarme en el tribunal el martes! - dijo enojado John.

- ¡Oh!, John cuanto lo siento- dijo apenada la chica-. Si aun trabajará en Scotland Yard te ayudaría, pero Mycroft es un tonto y ahora trabajo con su hermano.

- Está bien...- dijo Sherlock indiferente.

- ¡Sherlock! - dijo la chica enojada.

- Dile a tu amigo que asuma la responsabilidad- dijo John.

-  Aun no identifico ese símbolo- dice enojado cerrando el libro que traía en manos. John, ve a solicitar las cosas personales del periodista- dice Sherlock poniéndole la chamarra a Alline.

- Espera, ¿qué? - pregunto la chica confundida mientras era aventada por la puerta.

- Deben de haberlas decomisado. Busca un diario o algo que revele su rutina- dijo Sherlock quien agarro a John que también salía del piso mientras también lo aventaba.

- Veré a la secretaria de Van Coon- dijo Sherlock mientras salía del número 221 B-. Si le seguimos los pasos algo coincidirá en algo. Alline vendrás conmigo.

Sherlock y Alline se fueron caminando dejando a John ahí parado, iba a caminando sin pensar en nada, solo tenía una pregunta en mente. Iba a preguntar cuando Sherlock hablo.

- No quiero que Lestrade te distraigo en los casos- soltó Sherlock de la nada.

- ¿Por qué no? - pregunto la pelirroja- es mi novio.

- Un novio bastante absorbente, aparte de que te distrae demasiado.

- Claro que no- dijo la chica- él es lindo y bueno. Por tu culpa nos hemos distanciado desde el primer minuto que trabajamos juntos, parece como si tuvieras celos.

- Pero no los tengo- dijo Sherlock en tono de indiferencia- acuérdate de que...

- Estás divorciado con tus sentimientos y estás casado con tu trabajo- concluyo la chica

Continuaron caminando en silencio, Sherlock agarro la mano de la chica para no separarse de ella, pues había demasiada gente, así estuvieron hasta que llegaron al banco de nuevo. Sherlock pidió hablar con la secretaria de Van Coon.

- El viernes regreso de Dalian- les comentaba la secretaria mientras veía en la computadora-. Tuvo reuniones con el equipo de ventas.

- ¿Me da una copia?- pregunto Sherlock.

- Si.

- ¿A dónde fue el día que murió?- pregunto Alline.

- Lo siento. Eso falta pero tengo sus recibos.

Sherlock no estaba muy convencido por le respuesta de la secretaria, viendo de nuevo la computadora.

- ¿Qué tipo de jefe era? Amanda- pregunto Sherlock-- ¿Agradecido?

- No- comento la secretaria mientras Sherlock se sentaba en la silla observando- yo no lo describirá así. Eddie solo valoraba cosas costosas.

- Como esa crema- dijo Sherlock-. Se la regalo, ¿cierto?

Sherlock le hizo una seña a Alline para que le ayudara con los recibos hasta que Sherlock le extendió uno a la pelirroja que estaba a su lado.

- Mire esté- agarro la chica-. Tomo un taxi el día que murió, 18.50 libras.

- Iría a la oficina- dijo la secretaria.

- No. A media mañana, 18 libras lo llevarían a...

- West End- dijo la pelirroja.

- Tomo el metro en Piccadilly- concluyo Sherlock.

- Volvió a la oficina en metro- dijo Amanda.

- ¿Por qué irse en taxi y regresar en metro? - preguntó la chica.

- Porque llevaba una entrega muy pesada para ir a pie.

- ¿Una entrega? - pregunto Amanda.

- Le entregó el paquete a alguien- empieza decir Sherlock- en la estación Piccadilly y... -agarró otro de los recibos de ese día- paró a comerse algo.

Sherlock y Alline tuvieron que tomar un taxi para que los llevaran al lugar dónde había comido Van Coon el día que fue asesinado. Bajaron del taxi y empezaron a caminar por los puestos de comida, hasta que Sherlock se paró la que estaban buscando.

- Compró su almuerzo aquí- dijo Sherlock mientras ambos continuaron caminando el restaurante-, rumbo a la estación, pero, ¿de dónde venía y dónde lo dejó?

Sherlock daba vueltas por el lugar la chica trataba de seguirlo lo más rápido que pudo, Sherlock estaba pensando en voz alta que no se dio cuenta que chocó con alguien.

- ¿Qué? - pregunto John al ver con quien había chocado.

- Está bien- dijo Sherlock en lo que Alline se acercaba-. Eddie Van Coon trajo aquí un paquete el día que murió. Descifre una imagen con datos de tarjetas de créditos y recibos. Luego de China vino aquí.

- Sherlock- le dijo John.

- Vino a algún lugar cerca de aquí- empezó a voltear por todas partes.

- A esa tienda de allá- señalo John a una tienda que se encontraba en frente de donde se encontraban.

- ¿Cómo lo sabes? - pregunto la pelirroja.

- El diario de Lukis. Él también vino aquí- le dice John.