Caso 2: El banquero ciego. Epílogo

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Era la tarde del día siguiente en Baker Street, Sherlock estaba en la cocina sirviendo té al castaño y a la pelirroja. La señora Hudson había sido muy amable en subirles del periódico de ese día.

- "Nueve millones. Horquilla de Jade, Cueva del Dragón. Tranvía negro"- leyó John.

- Instrucciones para agentes en Londres- explico Sherlock mientras le daba su taza a la pelirroja-. Un mensaje para recuperar lo robado.

- La horquilla.

- De nueve millones de libras. Debían llevarla al tranvía- la pelirroja solo se le quedo viendo a Sherlock.

- Aguarda. ¿Una horquilla de nueve millones de libras? - pregunto John incrédulo.

- Así parece.

- ¿Por qué tanto?

- Por su antiguo dueño- intervino la pelirroja por primera vez.

- ¿Estás bien? - preguntó John preocupado.

- No, John tres años de novios no va ser fácil de olvidar- le dijo la chica.

Alline se paró sin tomar un trago de su té para irse a caminar, pero Sherlock la detuvo antes de salir del primer piso. Los dos se quedaron viendo por minutos.

- Voy al banco, ¿quieres venir? - le pregunto Sherlock.

La chica solo asintió, espero unos cuantos minutos a que Sherlock se pusiera su abrigo, en cuanto salieron ambos tomaron un taxi directo al banco.

- Dos agentes con sede en Londres- le explico Sherlock mientras los dos caminaban por la calle para llegar a la calle-. Traficaban vasijas desde Dalian, pero uno robó algo.

- Una horquilla- dijo la chica.

- De nueve millones de libras. Eddie Van Coon era el ladrón. Robó un tesoro en China.

- ¿Cómo sabes que fue Van Coon y no Lukis?

- Por el jabón- le dijo mientras entraban al edificio.

La chica se le quedo viendo sin creerle lo que había dicho, Sherlock le hablo al celular de la que algún día fue la secretaria de Van Coon, mientras se dirigían ahí.

- Amanda- contestó.

- Él le dio un obsequio- le dijo Sherlock.

- Hola.

- Le trajo un recuerdo de China.

- ¿Cómo lo sabe?

- No era sólo su secretaria- le dijo Sherlock mientras se acercaban a su escritorio.

- Le fueron con el chisme.

- No- le contesto Sherlock-. Un frasco de jabón perfumado en su apartamento. El frasco estaba casi vacío.

- Disculpe...- dijo incrédula.

- Van Coon no era del tipo, de comprar algo así, a menos que fuera para una mujer, y es la misma marca de la crema en su escritorio.

- No teníamos nada serio- dijo algo nerviosa Amanda-. Se acabó enseguida. No podía durar. Él era mi jefe

- ¿Qué sucedió? - pregunto Alline-. ¿Por qué lo echó?

- Sentí que él no me valoraba para nada. Me dejaba plantada. Planificamos un fin de semana y se marchó. De repente se fue a China

- ¿Le trajo un obsequio para disculparse? - pregunta Sherlock, luego le extendió la mano-. ¿Puedo verlo un momento?

- Dijo que lo compró en un mercado- dijo Amanda quitándose su pasador.

- No es cierto- dijo Sherlock como si fuera lo más obvio del mundo-. Se lo robó.

- Sí. Así era Eddie.

- Se lo dio sin saber su valor- dijo Alline.

- ¿Cuánto vale? - pregunto Amanda muy emocionada.

- Vale nueve millones de libras- le dijo Sherlock, la mujer se emocionó haciendo que se levantara.

- ¡Oh Dios mío! - grito la mujer-. ¡Nueve millones!

Amanda les dio un abrazo a ambos, después de eso Alline fue donde estaba Sebastian explicándole como habían subido a la oficina de Van Coon. El banquero le dio a la chica un cheque, sabía que tenía que dárselo a John.

Ambos regresaron a Baker Street a comer algo y pasar la tarde. Sherlock leía el encabezado del periódico, Alline estaba sentada en frente de él y a un lado se encontraba John.

- Más de mil años de antigüedad y lo tenía en la mesa de noche- decía John mientras Sherlock dejaba el periódico encima de la mesa.

- No sabía su valor ni por qué lo perseguían- contesto Sherlock.

- No- dijo Alline-. Debió darle un gato de la suerte.

- Te molesta, ¿cierto? - pregunto John.

- ¿Qué? - preguntó Sherlock asombrado.

- Que la general Shan escapara, aunque atrapáramos a dos.

- Debe ser una red amplia, de miles de agentes- le dijo Sherlock.

- Jamás creí que iba a decir esto, pero- dijo Alline antes de meter su bocado de comida en la boca-, pero estoy de acuerdo con Sherlock. Apenas sabemos sobre ellos.

- Pero descifraste el mensaje. Quizá ahora Dimmock pueda ubicarlos a todos.

- No...- contestó Sherlock-. Descifre este código. Ahora los traficantes usarán otro libro.

Sherlock abrió de nuevo el periódico, Alline siguió comiendo y John se fijó que en la ventana una mujer vigilaba que no la vieran, pintando un grafiti en un puesto de periódico. John se le quedo viendo a Alline y a Sherlock que estaban cada uno concentrados en lo que hacían.
(Nota de la autora: 1895, ¿Qué paso en 1895? Sir Arthur Conan Doyle pública por primera vez en el periódico Sherlock Holmes. De hecho escribió el primer caso llamado "Estudio en Escarlata" a voz del doctor John Watson, que es en donde Steven Moffat y Mark Gatiss se inspiraron en hacer "Estudio en Rosa". De hecho, si se fijan en "Escándalo en Belgravia", cuando John le enseña a Sherlock el número de lecturas que tiene su blog, precisamente es ese número. La que tuvo la respuesta bien fue @MarianaPace1)

El sociópata y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora