Caso 5: Los sabuesos de Baskerville. Capítulo 8: Una visita inesperada

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Alline estaba en sentada en una tumba leyendo su diario de niña, hablaba de sus sueños, le puso atención a la parte en la que describia a su "príncipe azul"

Quiero que mi príncipe sea alto, de ojos azules como el cielo, que me quiera y me proteja de todo mal, que me diga todos los días que me quiera y me ame, que me traiga un ramo de rosas rojas y que bailemos todos los días hasta que seamos viejitos. Que sea detallista y de preferencia que sea alguien mayor que yo.

Alline cerró su diario solo era una niña de 9 años cuando escribió eso, a esa edad tenía muchos sueños. Habían pasado 17 años desde eso. Solo cerro sus ojos, haciendo que el aire le diera en la cara, ese lugar le recordaba Bristol, todos esos juegos de muñecas con su hermana, toda esa diversión sin la necesidad de salir de su casa parecía distantes. Sintió como alguien se paraba delante de ella.

- Ese diario es de hace algunos años- Alline no dijo nada, lo estaba ignorando así que vio hacia a otro lado-. Mira Alline...

- Ahora si te importo, ¿no?

- Alline quiero hablar contigo.

- No- le dice molesta.

- Es importante.

- ¿Es del caso?

- No.

- Entonces no me molestes- Alline guardo su diario en su bolsa y empezó a caminar hacia la iglesia.

- Es muy importante.

Sin pensarlo dos veces, Sherlock le agarro la manga de su abrigo, quedando sus rostros cerca. Sherlock la beso como aquella vez en Speedy's, cuando fue su primer beso entre los dos.

- Alline, cásate conmigo- le dijo cuándo se separó.

- Sherlock- logro decir Alline.

- ¿Sí? – parecía preocupado por la respuesta.

- Sherlock- contesto con una sonrisa- no puedes ir por la vida ordenarle a la gente que se case.

- Por favor.

- Tampoco se lo dices.

- ¿No? – Alline se rio ante la reacción de Sherlock-. ¿Qué hacen?

- Se lo pregunta.

- ¿Te casarías conmigo?

- No lo sé- Alline cerró los ojos, esperando que ninguna emoción saldría de ella-. Dedúcelo tú.

Sherlock se alejó de ella, empezó a analizar el cuerpo de Alline, buscando pistas de su posible respuesta, solo se tardó un par de segundos.

- Tomando en cuenta tu lenguaje corporal, sé que estas muy emocionada, la sonrisa que estas aguantando es que te hace feliz la idea. Cierras los ojos para que no te salgan las lágrimas de la emoción. Estas apunto correr aquí para besarme y abrazarme, gritando la respuesta, que obviamente es sí.

- Si- dice emocionada mientras abría los ojos y caminaba hacia donde estaba Sherlock-. si, mil veces sí.

Alline abrazo a Sherlock. se besaron por un buen rato. Se separaron para verse, no sabía si sentirse enojada o no con él. Vio que en su mano no tenía el anillo.

- Sherlock- dijo Alline.

- ¿Qué paso?

- Se te olvido algo.

Sherlock saco de su abrigo una cajita pequeña, la abrió y le puso el anillo. Era un anillo con incrustaciones de diamantes y de rubís. Alline le gustó mucho el anillo que lo abrazo.

El sociópata y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora