El sociópata y yo

Caso 9: Su último voto. Capítulo 4: Error Humano

           

Alline llego al edificio junto con John. Había ido a visitar a Marian al hospital, ya que hacía mucho no la veía. Trato de evitar de reírse sobre cómo casi había roto el papel con la pluma, pues habían mencionado a Mary y ella había sentido celos. De hecho, sintió celos desde el momento en que se conocieron.

Llegaron al pie de las escaleras eléctricas. Alline y John empezaron a ver si Sherlock no se había retrasado. Alline empezó a ver por todas partes, pero no lo encontró. Solo dio un suspiro de frustración porque no llegaba.

-      Su oficina está en la parte superior- Alline se asustó cuando escucho la voz de Sherlock a sus espaldas-, debajo de su apartamento privado. 14 niveles de seguridad se interponen- dijo cómo si fuera un acertijo para Alline y John a ver quién adivinaba-. Dos de las cuales no son legales. ¿Quieren saber cómo entraremos?

-      ¿Eso haremos? – preguntó John.

-      Claro que eso haremos- respondió Alline, sintiendo la mirada sorprendida de John.

Fueron por un café, para empezar a ver las diferentes posibilidades de entrar. Caminaron por varios lados, haciendo que Alline se acabara rápido por el café que se había comprado. Fueron a las escaleras eléctricas, fingiendo que solo eran algunas personas que estaban ahí.

-      El ascensor privado de Magnussem- empezó a decir Sherlock-. Va directo a su pent-house y oficina. Solamente él lo usa. Solamente su tarjeta llamada al ascensor. Si alguien más lo intenta, de inmediato se alerta a la seguridad. Llave electrónica estándar del edificio. La robé ayer. Sólo nos lleva a la cafetería- sonaba un poco decepcionado-. Aquí vamos. Si lo uso por ascensor, ¿Qué pasara?

-      Sonarán las alarmas y seguridad te sacará- dijo Alline.

-      Exactamente.

-      Te llevaran- dijo John- a un cuarto pequeño para darte una paliza.

-      ¿Necesitamos tantos detalles? – pregunto Sherlock.

-      Ayudan a pasar el tiempo- comentó Alline divertida, Sherlock le dio su café.

-      ¿Y si hago esto? Si presionó una tarjeta contra tu celular- Sherlock hizo lo que dijo- dañas la cinta magnética. La tarjeta deja de funcionar. Es un problema común. Nunca la guarden con el celular. ¿Qué pasa ahora si uso la tarjeta?

-      Sigue sin funcionar- contesto John.

-      Pero no la lee como incorrecta. La registran como dañada. Si está dañada, ¿cómo saben que no es Magnussem? – ninguno de los dos contesto-. ¿Se arriesgarían a atraparlo?

-      Probablemente no- contesto Alline.

-      Entonces, ¿qué hacen? ¿Qué deberían de hacer?

-      Revisar si es él o no- respondió John.

-      Hay una cámara en el lado derecho de la puerta. Una imagen de usuario se trasmite al personal de Magnussem en su oficina, los únicos confiables para identificarlo. A esta hora, de seguro estará su asistente personal.

-      ¿Y eso cómo nos ayuda? – pregunto John.

-      Error humano- dijo Sherlock-. Fui de compras. Por cierto Alline trata de no salir en la cámara.

Los tres se fueron acercando a la cámara. Sherlock puso a Alline en la puerta del elevador para esperar a que se abriera. John se le quedo viendo a Sherlock algo enojado por arrastrar a Alline en el caso, sabiendo el peligro que correrían.