Caso 9: Su último voto. Capítulo 6: La verdadera Mary

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Alline se encontraba viendo el techo, era la segunda noche del hospital. John estaba cuidando a Sherlock, esa noche se iba a quedar Lestrade. Sus hijos dormían tranquilamente en el piso de arriba, ya que era algo tarde para que estuvieran despiertos. Alline se acomodó en su lugar viendo el lugar vacío de Sherlock. en eso escucho que sonaba el timbre. Se puso la bata y se levantó vio a que también estaba la señora Hudson. Abrió la puerta, era John con Lestrade.

- ¿Está aquí Sherlock?

- ¿Sherlock? Creí que estaba en el hospital.

- Escapó- respondió Lestrade.

- ¿Saben en donde se pudo esconder?

- Detrás de la caratula del Big Ben.

- Señora Hudson- dijo Alline-. Creo que está bromeando.

- No, no lo creo.

- Aquí no está. Tendremos que subir a su casa, Alline.

- Por supuesto.

Los tres subieron. Alline se fue a su cuarto, para poder cambiarse. Se puso unos pants negros con una playera rosa. Se puso la chamarra porque tenía frío. Escucho la conversación que tenían en la sala. Salió recogiéndose el cabello.

- ¿De qué hablan? – preguntó Alline.

- De donde posiblemente puede estar Sherlock- preguntó John.

- ¿A quién se molestaría en proteger?

- Llámenme si saben algo, no me oculten nada.

- Por supuesto, Greg- respondió Alline.

- Buenas noches- se despidió Lestrade.

- Bien, adiós- dijo la señora Hudson-. John, necesitas té.

- Señora Hudson- dijo John sorprendido-, ¿por qué Sherlock cree que volveré aquí?

Alline se sentó en el sofá, mientras que John se sentaba en su sillón. Alline no recordó haber puesto el sillón. Se paró tratando de recordar en que momento lo había puesto ahí, Sherlock. Lo había cambiado, porque Janine se sentaba ahí.

- Sí- dijo la señora Hudson desde la cocina-, puso tu sillón otra vez, ¿no? Qué bueno. Se ve mucho mejor. Alline, ¿qué sucede?

- Yo no quiero té, señora Hudson.

Alline subió al cuarto de sus hijos, buscaba algo fuera de lo normal. Cuando se acercó a la cama de Michelle se dio cuenta que Sherlock había estado ahí, por la forma que estaba acomodada la cobija.

- Michelle- dijo Alline despertando a la pequeña-. Michelle, despierta.

- Cinco minutos más, mamá- contesto somnolienta.

- Michelle- la niña se talló el ojo y dio un bostezo.

- Tengo sueño.

- Cariño, te prometo que te dejara descanso, solo contéstame algo. ¿Viste a tu papá?

- Sí- volvió a bostezar-. Vino con la tía Marian. Dijo que tenías cosas importantes que hacer y que esperaba que estuviera pronto de regreso a casa.

- Okey, cariño- dijo Alline acostando de nuevo a su hija-. Duerme un rato más.

Cerro la puerta del cuarto, se le había olvidado por completo que tenía a su red de vagos. Iba a entrar a su cuarto a cambiarse decentemente cuando llamo Sherlock para pedirle que fuera a Leinster Garden.

Alline llego al número 23 y 24, trato de buscar la puerta del 24, pero vio que la puerta del 23 estaba abierta. Se encontró a Marian junto con Sherlock, y un John algo confundido como ella. Sherlock solo se limitó en decirle que se pusiera detrás de una pared para escuchar, explicándole que lo iba a entender. Alline se escondió mientras que John se quedaba sentado. Sherlock apagó las luces, empezó a hablar por teléfono, no escuchaba nada de lo que hablaba. Marian se fue hacia el otro lado, donde se encontraba Sherlock.

El sociópata y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora