El sociópata y yo

Caso 7: La Carroza fúnebre vacía. Capítulo 4: De regreso en Baker Street

Era un nuevo día, Alline estaba terminando de peinarse. Fue directo al cuarto de sus hijos, que ya estaban vestidos para un día más en la escuela. Alline cargó a Michelle y agarró dos de sus juguetes para entretenerla en lo que la peinaba. Cosa que tardó mucho, ya que se movía mientras jugaba.

- ¡Greg! – gritó Alline desde su cuarto.

- ¿Ya bajo a Michelle?

- Por favor- se acercó para darle un beso en los labios, pero todo se sentía diferente desde ayer.

- ¿Estás bien? – preguntó confundido.

- Sí, estoy bien.

Sin decir más, Lestrade se llevó a Michelle a la casa de la señora Hudson. Alline fue por Will, lo terminó arreglar para poder bajarlo. Eso se había convertido en la rutina de los últimos dos años. Cuando bajo al primer piso, se sorprendió de ver a Mycroft ahí, jugando con Sherlock un juego de mesa. Estaba molesta con los dos, por lo que habían hecho.

- Smith- dijo Mycroft al verla a fuera del departamento.

- Will- le dijo Alline -. Baja con tu hermana a desayunar. Dile a tu papá que ahorita lo alcanzo. ¿De acuerdo?

- Sí, mami- Will se acercó a Alline para poderle dar un beso en la mejilla-. Te quiero mucho. Hola tío Mycroft.

- Hola William- le contestó en su típico tono.

Will se fue corriendo al otro lado del pasillo, para bajar las escaleras con cuidado. Alline se le quedo viendo como sus chinos se mecían con sus movimientos. Regreso su vista hacia los hermanos Holmes, Sherlock estaba en su sillón viendo a la pared.

- No puedo creerlo- entró la señora Hudson con una charola, en dónde estaba el té de Sherlock-. Simplemente no puedo creerlo.

- Ni, yo- contestó Alline molesta.

- Tenerte sentado en esta silla de nuevo. ¿No es maravilloso señor Holmes? – se dirigió a Mycroft con una sonrisa.

- Apenas puedo contenerme- Alline soltó una carcajada al escuchar la respuesta.

- ¿Y tú que piensas Alline? Fueron dos años.

- Sherlock Holmes sabe lo que pienso en este momento de él.

- No se pueden contener, más Alline- respondió Sherlock.

- En el fondo, secretamente, a los dos les alegra mucho de verte- dijo la señora Hudson apuntando a los dos-. Alline, ¿ya le presentaste tus hijos a Sherlock?

Myke y Alline se quedaron pálidos al escuchar esto, pues los tomó a ambos despistados. Habían acordado varias cosas, después de la ausencia de Sherlock, de lo que iba a pasar con los hijos de Alline, al enterarse Myke de su embarazo.

- No- logro contestar Alline-. No lo he hecho. Señora Hudson es hora de sus pastillas.

- Querida, me las acabó de tomar. Deberías conocerlos, la niña es linda y tierna, se parece mucho a Alline.

- Señora Hudson- trato de detenerla.

- En cuanto a su hijo, se parece mucho a...

- Señora Hudson, Will está abajo sin desayunar.

- Lo siento, querida. Ahora mismo le sirvo.

Alline se dirigió a la puerta, se despidió de Mycroft con una mirada estaba pasando la puerta cuando escuchó un ruido que sabía que era para ella.

- Alline- escucho la voz de Sherlock desde su sillón-. Dime que te alegra verme.

- Yo... - Alline no podía decírselo-. Nos vemos luego.