Caso 6: La caída de Reichebach. Capítulo 3: Empezando el juego

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Estaban en el cuarto de seguridad, viendo el video de como Moriarty había logrado romper el cristal en donde se encontraba las joyas de Inglaterra. Estuvieron viendo por varios minutos como Jim, parecía la persona más tranquila, como si estuviera bailando en una fiesta.

- Es uno de los vidrios más gruesos que existen- explico Lestrade.

- No más duro que el carbono cristalizado- aclaró Sherlock-. Utilizo un diamante.

- Uso un diamante.

Continuaron viendo el video, como Moriarty se acercaba, como si estuviera bailando un vals. Estaba en reversa la grabación cuando pararon justamente en el instante antes de que se rompiera, se veía escrito en el cristal.

Busquen a Sherlock

Alline se quedó helada, pues el día que más había temido había llegado muy pronto, por supuesto que en muchos medios de comunicación se estaba siendo presente.

Fue primera plana en todos los periódicos del Reino Unido, por seis semanas, muchos noticieros lo habían mencionado. Alline comía de más, como si la ansiedad estuviera siempre presente. Tenía miedo de Jim, había regresado y lo más seguro es que retomaría el juego pendiente. Se encontraban los tres arreglándose, Alline trataba de que el cierre de su vestido subiera, le costó un poco de trabajo, pero al final lo consiguió.

- Has subido de peso- le dijo Sherlock.

- Claro que no.

- Unos 2 kilos, aproximadamente.

- Sherlock, no es el momento.

Alline se acercó para acomodarle el cuello de su traje, cuando termino de hacerlo, Sherlock le dio un pequeño beso en los labios. Habían llamado a Sherlock y Alline como testigos, Alline no se sentía segura de lo que estaba por hacer. Era testigo de lo que Jim tenía planeado hacer.

- Todo estará bien- le dijo Sherlock-. Lo prometo.

- ¿Listos? - pregunto John.

- Si- contestaron al mismo tiempo.

Salieron a la calle, en donde por supuesto había muchos reporteros abarrotando la entrada, un policía trataba de evitar que se acercaran a ellos. Sherlock trato de servir como protección a Alline hasta que llegaran al taxi que ya lo estaba esperando. Trataba de evitar todo lo que estaba sucediendo en esos momentos. Llegaron a la patrulla en donde se subieron sin darle ni una respuesta a los reporteros.

Alline solo esperaba encontrarse a Marian o a Monique en la corte, pues sentía que su mundo se iba a derrumbar si dejaban que Moriarty ganara el juego una vez más. Cerro los ojos, pero trato de tranquilizarse, cosa que no lo logro, ya que sentía como sus mejillas se iban humedeciendo.

- Recuerda que ...- empezó a decir John quien estaba de su lado derecho.

- Sí- contesto Sherlock.

- Recuerda lo que te dijeron. No intentes ser inteligente. Y, por favor, que sea simple y breve.

- Dios no permite que el testigo estrella sea inteligente.

- Inteligente está bien- dijo Alline-. No lleguemos a "sabelotodo".

- Solo seré yo mismo- comento Sherlock.

- ¿Estas escuchándome? - pregunto John enojado.

No le contesto, pues sabía que era cierto. Nadie dijo nada en el resto del camino.

El sociópata y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora