El sociópata y yo

Caso 9: Su último voto. Capítulo 10: Appledore

Alline vio desde el helicóptero una mansión en medio del bosque, color blanco, muy moderno. Suponía que ese era el lugar que tanta insistencia. Alline seguía pensando lo mismo de las mansiones. Se le quedo viendo a Sherlock, pensando en todos los casos, que Sherlock siempre iba más lejos, le asustó la idea de que en este caso no salieran bien parados.

Cuando aterrizaron, un hombre de traje se acercó a ellos para abrir la puerta. Alline bajo del lado de donde Sherlock mientras John bajo del lado contrario. Los hombres los llevaron escoltados hasta donde se encontraba Magnussem. Alline se impresiono por el interior, que tenía un jardín botánico. Llegaron a donde estaba Magnussen, Alline no se dio cuenta, en que momento, Sherlock había agarrado la computadora de Mycroft.

- Te ofrecería una bebida- comento Magnussen cuando los tres se encontraban en frente de él-, pero es muy rara y cara.

Sherlock camino hacia el sofá y se sentó junto a Magnussen. Alline no sabía qué hacer, vio que John se encontraba en la misma situación que ella.

- ¡oh!, eres tú- dijo Sherlock.

- Sí, por supuesto- respondió Magnussen-. Es difícil encontrar su debilidad, al igual que su esposa. Las cosas que nunca creí- Alline y John se quedaron viendo a donde veían Sherlock y MAgnussen-. Si fuera expuesta. ¿No te importaría verdad? Pero mira cómo te importa John Watson. Tu damisela en peligro.

- Me atacas, ¿para obtener ventaja? – comentó molesto John.

- Oh, pero no te destruiría, doctor Watson.

- Puede constatar, que no soy un peligro- Magnussen se levantó de su asiento-. Pero no su amiga

Hubo un silencio incomodo entre los tres, solo se quedaron parados, sin decir ninguna palabra. Alline se le quedo viendo a Magnussen y después a Sherlock. Magnussen se acercó a Alline para olerla.

- Parece que cambio de perfume, señora Holmes- después se dirigió a John-. permíteme explicarle cómo funciona obtener ventaja. Para quienes entiendan, Mycroft Holmes es el hombre más poderoso en el país. Bueno, aparte de mí. La debilidad de Mycorft es su adicto hermano detective, Sherlock. LA debilidad de Sherlock es su mejor amigo, John Watson. La de John Watson es Alline Holmes, Mary Morstan y su esposa, Marian Watson. Tanto la amiga de John y Allne, y Mycorft me pertencen. Él es mi regalo de Navidad.

- Es un intercambio, no un regalo- Sherlock le dio la computadora a Magnussen, después se paró.

- Me perdonaran, pero...- Magnussen acarició la computadora como si fuera un animal-. Al parecer ya me pertenece.

- Está protegida con una contraseña. El pago por la contraseña, me darás cualquier material en tu posición a la mujer que yo conozco cómo Mary Morstan.

- ¡Oh!, es malvada, esa. Tengo gente muerta. Deberían de haber visto lo que yo vi.

- No necesite verlo- respondió Alline.

- Podrían llegar a disfrutarlo, sin embargo. Yo lo disfruté.

- ¿Entonces por qué no lo muestras? – preguntó Sherlock.

- ¿Mostrarles Appledore? Las cámaras secretas- Alline empezó a tener un mal presentimiento-. ¿Eso es lo que quiere?

- Quiero todo lo que tengas de Mary- respondió Sherlock.

Magnussen dio un suspiro de incredulidad, desconcertando a todos ahí. Después se empezó a reír como si Sherlock le hubiera contado un buen chiste a él.

- Sabes- dijo finalmente MAgnussen, honestamente me esperaba algo bueno.

- Creo que encontrarás los contenidos de esa laptop... - explico Sherlock.