Caso 2: El banquero ciego. Capítulo 10: El Loto Negro

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Sherlock se encontraba en Baker Street viendo las fotos de las escenas del crimen, estaba relacionando los números con los signos. Se habían quedado toda la noche en el primer piso, Alline estaba durmiendo encima en de la mesa con una cobija que John le había puesto, John estaba por dormirse en la misma mesa.

- Los números. Están en pares- dijo Sherlock teniendo la atención de John.

- Necesitamos dormir- dijo viendo a la chica.

- ¿Por qué pintó cerca del riel? - pregunto confundido.

- Ni idea- decía tratando de despertarse.

- Miles pasan por ahí a diario.

- Solo 20 minutos- se decía el mismo.

- Por supuesto. Quiere información y envió un mensaje al bajo mundo. Quiere recuperar lo que robaron- Sherlock empezó a pasar su dedo por las fotos-. Esta aquí. En clave. No podemos descifrarlo sin Soo Lin Yao.

- Que bien- dijo John- ¿Qué hacemos con Alline?

- Despiértala lo más rápido posible- dijo Sherlock.

John la despertó de la manera más gentil, haciendo que Alline le regalara la primera sonrisa del día, le explico lo que iban hacer. Alline se peinó rápidamente con las manos. Una vez lista los tres fueron al Museo buscando al guía que los ayudo el día anterior.

- Mataron a dos hombres que volvieron a China- le dice Sherlock- y el asesino dejó mensaje en numeración Hang Zhou.

- Soo Lin Yao está en peligro- le dice John.

- Esa clave tenía el mismo patrón- le dijo la chica-. Él también quiere matarla.

- Llamé a sus amistades y colegas. No sé dónde está- dijo en desesperación el chico-. Podría estar muy lejos.

- ¿Qué miras? - pregunto John.

- Háblame de esas teteras- señalo Sherlock a unas teteras que estaban en exhibición.

- Las teteras eran su obsesión- le contesto el chico mientras se acercaban a la vitrina los cuatro-. Necesitan un trabajo urgente. Si se secan, la arcilla puede desmoronarse. Eso se evita preparando té en ellas.

- Ayer solo una estaba brillante- Sherlock observó las teteras, la chica se puso a su misma altura del lado contrario-. Ahora brillan dos.

Sherlock desvió su vista hasta donde se encontraba la chica fijándose en los ojos cafés de la chica. Sherlock tomo la decisión de que en la noche regresarían al museo en la tarde.

Una vez en Baker Street los tres se durmieron en sus respectivos cuartos, una vez que todos despertaron la señora Hudson les dio de comer una pasta a la mantequilla y pescado con verduras. Después de todo esto los tres se encaminaron al Museo. El chico le dejo la puerta de la bodega para que los tres esperaran.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que una mujer entrara a una sala para agarrar una de las teteras que se encontraban en la vitrina. Sherlock se acercó a la mujer muy silenciosamente hasta llegar en donde estaba sin que se diera cuenta.

- ¿Te gustaría una galleta? - dijo Sherlock cuando estaba cerca.

La mujer dejo caer la tetera mientras daba un pequeño grito, Sherlock agarró la tetera antes de que llegara al piso, devolviéndosela a la mujer que estaba ahí.

- Es antigua. No la rompamos- le dijo Sherlock-. Hola.

Sherlock prendió las luces de las mesas, en eso Alline se acercó junto con John para poder hablar con la que creían que podrían ser Soo Lin Yao. Alline le pidió que se sentara para poder hablar con ella tranquilamente.

El sociópata y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora