Caso 11: Las seis Thatchers. Capítulo 6: La última Thatcher

431 45 0
                                    

Alline y Sherlock se encontraban con Craig. El detective le había pedido al hacker alguna información que fuera anormal para cualquier país.

- ¿Has oído hablar de eso? – preguntó Craig-. ¿De lo de Alemania?

- Concreta más, Craig- respondió Sherlock.

- ¿Es necesario que esté aquí? – preguntó Alline.

- Sí, luego recuerdas detalles que yo no recuerdo.

- Y eso una vez cada mil años- respondió sarcásticamente Alline, un poco malhumorada.

- "Ostalgia" – dijo Craig-. La gente que añora el comunismo. Hay gente rara, ¿eh?

- Sí, demasiado rara- recordó Alline los gustos raros de Moriarty, cuando ambos aun vivían en Bristol.

- Existe un gran mercado, de objetos de la Guerra Fría. Thatcher, Reagan, Stalin. El tiempo pone todo en su sitio, ¿eh? Hoy Thatcher es cómo napoleón.

- Sí, fascinante pero irrelevante. Dijo Sherlock desesperado acercándose a la computadora-. ¿De dónde salen?

- Sherlock- lo regañó Alline.

- No te preocupes, Alline- contesto Craig tranquilo-. Tengo los proovedores. Gelder & CO. Parecen ser de Georgia.

- ¿Dónde exactamente? – preguntó Sherlock.

- De Tiflis. Un lote de seis. Uno para Welsborough. Otra Hassan. Otro para el doctor Barnicot. Dos para Orrie Harker. Y uno para Jack Sandeford de Reading- terminó Craig de mencionar.

Sherlock sacó su celular, le marcó a Lestrade. Al parecer había otro robo a un busto de Margaret Thatcher. Esperaba que ese día podía quedar en Baker Street. Cuando vio que Sherlock colgó, Alline se tuvo que para de nuevo.

Salieron para tomar un taxi a Baker Street, ya que Sherlock tenía que pasar por algunas cosas. Sherlock estaba dispuesto a irse con Alline, pero ello rechazo la oferta.

- ¿Por qué? – preguntó Sherlock

- Estoy embarazada, tengo ocho meses y últimamente me canso muy rápido. Sherlock, se supone que sabes más que yo. Tú eres el sociópata, no yo.

Sherlock se le quedo viendo pensativo, se fue sin decirle nada. Él nunca se despedia, y menos cuando no entendía algunas cosas. Alline, sin más decidió recoger un poco de Baker Street, para que se viera decente en caso de que llegará algún cliente.

En lo que resto de la tarde, no hubo cliente, ni una señal de que Sherlock volviera pronto. Envió a sus hijos dormir, sin antes revisar que habían hecho la tarea. Alline se fue acostar temprano, pero no logro dormir, se estaba realmente preocupando de que le hubiera pasado. Siguió así hasta que escuchó cómo alguien abría la puerta de su cuarto, Alline lo vio parado.

- Genial, estas despierta. No has podido dormido porque no estas tenido noticias de mí. Es obvio porque se te acabo la batería y está apagado.

- ¿Estas mojado? – Alline preguntó al ver que sus chinos estaban caídos.

- Tuve una pelea- Alline se sentó inmediatamente, prendió la lámpara de su mesa de noche y fue por el botiquín-. Estoy bien, no me paso nada Alline. Solo tengo algunos golpes.

- Y bien, ¿qué había en el último busto de la señora Thatcher? – pregunto curiosa, sentándose al lado de Sherlock.

- Creía que ahí se encontraba la perla de los Borgia, pero me equivoque.

- Es normal que todos se equivoquen- lo consoló Alline.

- Estaba esa memoria, esa memoria que tenía Mary cuando nos pudo decir quién era. Mary está en peligro.

- Solo tienes que hacer una cosa- Alline le besó su mejilla-. Tienes que cumplir ese voto de poder salvarla. Eres su amigo.

Al día siguiente todo estaba en completo silencio. Alline se tomaba su té tranquilamente mientras veía como Sherlock llevaba una memoria parecida a la que les había enseñado la memoria a casi un año. Sherlock había llamado a Lestrade, al parecer, la pequeña pelea que había tenido en la noche anterior había terminado en un casi secuestro.

Lestrade entro directo a la sala viendo a la pareja que se encontraba en silencio, Alline adoraba sentarse en el sillón de Sherlock por una sencilla razón, olía mucho a él.

- ¿Y bien? – preguntó Sherlock.

- No habrá ido muy lejos- respondió Lestrade-. Lo vamos a agarrar.

- Lo dudo mucho- respondió preocupado Sherlock.

- ¿Por qué? – preguntó Alline.

- Porque creo que trabajaba con Mary,

Alline se sorprendió de la respuesta de Sherlock.

El sociópata y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora