Caso 5: Los sabuesos de Baskerville. Capítulo 4: Baskerville

1.5K 115 7
                                    

Al día siguiente se levantaron temprano para poder ir a Baskerville, antes de desayunar, Sherlock le dijo a Alline como infiltrarse. Después de desayunar se dirigieron a la base militar. Alline no se sentía segura de lo que iba a suceder en los siguientes minutos, Sherlock había alegado que el plan funcionaría bien. Llegaron a la primera puerta, en donde un militar los detuve.

- Pase, por favor- dijo el militar, Alline le paso la credencial a Sherlock y esté a su vez se lo entrego al militar-. Gracias.

- ¿tienes identificación de Baskerville? – preguntó John en los asientos traseros, el cual la pareja se vio con complicidad-. ¿Cómo?

- No es de este lugar. Es de mi hermano- Alline solo soltó una ligera sonrisa al recordar ese día-. Acceso a todas las áreas. La adquirí hace mucho tiempo. Solo por si acaso.

- Estupendo.

- ¿Qué ocurre? – preguntó Alline.

- Nos atraparan,

- No, no lo harán- dijo Sherlock muy seguro.

- Bueno, no todavía.

- En cinco minutos.

- "Hola, pensamos que podríamos echarles un vistazo a sus armas secretas"- John empezaba a ensayar sobre lo que iban a decir-. "¿En serio? Genial. Adelante, el agua esta lista". Eso si no nos disparan.

- Autorizado- dijo el militar.

- Muchas gracias- dijo Sherlock mientras le daban la credencial de Mycroft.

Abrieron la puerta, Sherlock entro con el coche. Todo iba bien, de acuerdo al plan que había hecho Sherlock en su cuarto.

- El nombre de Mycroft, literalmente abre puertas- explico Alline.

- Te lo dije- intervino Sherlock-, él prácticamente es el gobierno británico. Calculo que tenemos 20 minutos antes de que noten que algo anda mal.

Sherlock se estaciono y los tres se bajaron del automóvil. Alline agarro la mano de Sherlock, el cual solo le dedico una mirada. Un soldado los empezó a guiar rumbo a los laboratorios, Sherlock empezó a observar a su alrededor, mientras Alline y John solo veían hacia adelante, sin darle importancia a los detalles. En eso un militar que estaba a bordo de una Jeep, se bajó enfrente de los tres.

- ¿Qué ocurre? – pregunto John-. ¿Estamos en problemas señor?

- Sí, señor- contesto el soldado-. Lo lamento, señor.

- ¿Nos estaba esperando? – pregunto Alline.

- Su identificación saltó de inmediato. Cabo Lyons, seguridad- vio detenidamente a Alline-. ¿Ocurre algo malo, señor?

- Espero que no- contesto Sherlock-. espero que no cabo.

- Es que aquí no recibimos inspecciones. Eso no sucede- dice algo confundido.

- ¿Nunca escuchó hablar sobre las visitas al azar? – pregunto John, después saco su credencial-. Capitán John Watson, Quinto Batallón de Fusileros.

- Señor- saludo Lyons emocionado-. Al mayor Barrymore no le gustará esto. Querrá verlos a los tres.

- No hay tiempo. Necesitamos hacer un recorrido completo. de inmediato. Continúe. Es una orden, Cabo.

- Sí, señor

El Cabo se alejó de ellos con algo inseguro. Alline sabía lo que eso significaba, retomaron su caminar, estaban alertas de que en cualquier momento podrían ser descubiertos, pero ninguno de los tres lo demostraban. En eso el Cabo paso su tarjeta para que accedieran a los laboratorios, Sherlock se separó de Alline, para poder pasar la tarjeta de Mycroft. Sherlock volvió a checar su reloj. La puerta se abrió y los cuatro pasaron con paso firme.

El sociópata y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora