Caso 6: La caída de Reichenbach. Capítulo 10: Tan cerca y tan lejos

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-      Este fax llego hace una hora- dijo Greg.

Hacia algunos minutos que habían llegado cuando Sherlock había solicitado ver a Lestrade. Fue directamente con ellos y caminaron por todas las oficinas de Scotland Yard. Lestrade le dio el fax a Sherlock, en donde se veía el mensaje "¡APÚRATE! ¡SE ESTAN MURIENDO!"

-      ¿Qué nos trajiste? – pregunto el Inspector serio.

-      Debemos de hallar un lugar en la ciudad donde estas 5 cosas se crucen- Sherlock le dio la lista con los elementos que había encontrado en su laboratorio.

-      Caliza, asfalto, polvo de ladrillo, vegetación... ¿qué es esto? – pregunto sorprendido-. ¿Chocolate?

-      Creo que buscamos una fábrica de dulces abandonadas.

-      Necesitamos reducir la búsqueda a eso.

Donovan se paró al momento que Lestrade le dio la orden. Empezaron a caminar para buscar en las computadoras y reducir los lugares en donde estaban los niños.

-      ¿Una fábrica de dulces con asfalto? – pregunto Sherlock-. No, muy general. Algo más específico. Caliza, arcilla calcárea. Es una capa terrestre más fina.

Sherlock fijo su mirada para poder entrar a su palacio mental. Alline se fue directo con John para poder hablar en privado.

-      John- lo llamo la pelirroja.

-      ¿Qué paso Alline?

-      Puedo hablar en privado.

-      Por supuesto

Salieron a los pasillos para que nadie los pudiera escuchar. Después de su hermana, John era la persona con más confianza tenía. Se paró, en lo que alguna vez fue la oficina de Alline, que ahora se encontraba vacía, pues hacía poco que habían cambiado a la agente del equipo que la había suplido.

-      John, no sé cómo decir esto- empezó a moverse nerviosa.

-      Pues, solo dilo.

-      Es que desde hace unas semanas me he sentido mal. Tengo...

-      John, Alline- entró Sherlock en ese momento.

Se acercó con su celular, en donde había un edificio de una fábrica abandonada. A ambos les dio curiosidad el edificio.

-      Rodhendron ponticum- dice Sherlock-. Coincide. Addlestone.

-      ¿Qué? – pregunto Alline-. Tenemos que decirle a Greg.

-      Claro, se lo diremos a Graham.

Los tres salieron y regresaron a los cubículos en donde estaban buscando la ubicación de la fábrica con los datos que había dado él mismo. Alline se acercó a Greg rápidamente.

-      Addlestone- soltó Alline.

-      ¿Qué?

-      Hay un kilómetro de fábricas abandondas entre el río y el parque, todo coincide.

-      Bien, vamos- dijo Greg.

Todos se fueron a las patrullas de inmediato. Los tres se subieron, junto con Lestrade y Sally, a la patrulla de Greg. Alline se agarraba las manos con nerviosismo, esperando que no fuera demasiado tarde. Lestrade se dio cuenta así que le agarra la mano, algo que no paso de desapercibido por Sherlock. Alline se le quedo viendo por instante.

-      Te prometo que los vamos a rescatar vivos- dijo Greg-. Lo prometo.

Llegaron a la fábrica y todos bajaron rápidamente, incluyendo Alline. Fueron a su interior para buscar a los niños. Les dieron linternas para alumbrar a su alrededor. Vieron que la fábrica era enorme.

-      ¡Ustedes busquen por allí! – ordeno Donovan-. Busquen por todas partes.

Empezaron recorrer todos los lugares lo más rápido que podían, sin tratar de pasar algún lugar desapercibido. Los segundos se estaban convirtiendo en minutos. Cada minuto que pasaba, cada preocupación que pasaba por la mente de Alline. De repente a lo lejos se escuchaba a Donovan dando instrucciones a los agentes de rescate. En uno de los pasillos, Sherlock entró, lo cual, Alline y John lo siguieron. Había encontrado una vela encendida con unas envolturas de chocolate a su alrededor.

-      Estuvo prendido hasta hace un rato- dijo Sherlock mientras tocaba el pabilo de la vela-. ¡Aún están aquí! ¿Envoltura de dulces? ¿Con los que se estuvieron alimentando... Hansel y Gretel?

Sherlock empezó a ver cada detalle del envoltorio. El sonido de las moscas molestaba a Alline. John alumbraba a Sherlock con la linterna, para que tuviera mayor visibilidad en las envolturas de papel. Sherlock olió y lamió una de las envolturas con cuidado. Después de unos segundos rompió el silencio.

-      Mercurio- dijo finalmente

-      ¿Qué? – pregunto Alline sorprendida.

-      Los papeles están pintados de mercurio, es letal. Cuanto más comen...

-      Los está matando- termino John la oración.

-      Pero no es suficiente para matarlos por sí mismo. Ingerido en cantidades bastantes grandes, los hubiera matado tarde o temprano. No necesitaba estar ahí para la ejecución. Asesinado por control remoto, podría estar a miles de kilómetros. Cuanta más hambre tenían, más comían... más rápido morían. Ingenioso.

-      Sherlock- dijo John.

-      ¡Por aquí! – grito Donovan.

Todos fueron directos a donde la Inspector se encontraba. Al llegar vieron a una niña que sostenía la cara, de lo que al parecer era su hermano. Se sentía aliviada de encontrarlos con vida.

(Nota de la autora: Perdón por no subir ayer el capítulo.  Me sentía realmente cansada ya que sólo dormí 2 horas y ya no me daba tiempo, así que les dejo este capítulo, supongo que mañana  habrá otro capítulo. Mi tarea me está matando 😫😫😫😫. Bueno, en fin, que les guste el especial por 22.5 k. Nos vemos mañana 🙂)

El sociópata y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora