Le pido a los chicos que me esperen unos minutos y salgo al jardín. Fuera me espera Lisa con aire triste. Al menos no parece que venga con ganas de pelea...
- Hola.- me acerco a ella tímidamente, temerosa de meter la pata.
- Hola...- me responde. Parece que va a añadir algo más, pero ninguna de las dos dice nada hasta que yo me decido a romper el silencio.
- ¿Quieres entrar?Lisa se asoma por una de las puertas de cristal y pone cara de asombro al ver a aquellos dos ayudándome con los deberes. Estoy segura de que eso no se lo esperaba. Bueno, para ser justos, yo tampoco.
- No importa. Solo estaré un momento.
- De acuerdo.
Lisa se sienta en una de las sillas que tenemos en el jardín, y yo hago lo mismo. No es el mejor día para quedarse fuera, así que solo espero que no tarde demasiado en hablar.
- Ante todo.- empieza al fin- Quería pedirte disculpas. Tú no eres la culpable de nada. Soy yo, que no sé cómo afrontar la situación y lo pago con la que menos lo merece...
- Pero, Lisa, ¿de qué me estás hablando?- la interrumpo. Sacude la cabeza, de nuevo con esa expresión seria en su rostro.
- No puedo decírtelo.- me sonríe, triste.- Lo siento. Solo puedo pedirte perdón, ¿me perdonas?Me quedo mirándola. ¿Qué puedo decir? Nos habíamos peleado antes, pero nunca de esta manera. ¡Y menos sin motivo! ¿No debería ser yo la enfadada? Bah, claro que no.
- Dame un abrazo, imbécil.
Las dos nos fundimos en un abrazo, y por un momento espero que sea como en las películas y todo lo que ha ocurrido desaparezca como si no hubiera existido. Pero no, no lo hace. Nos separamos y me sonríe con malicia.- ¿Me puedes explicar qué haces a solas con esos dos?
- Matemáticas.- le contesto, y el gesto le desaparece de la cara.
- ¡Buff! A mí también me ha ido fatal. Ahora precisamente iba a casa de Peter a suplicarle su ayuda. ¿Crees que si lloro funcionará?
- No.- me río. Por el final de la calle veo que llega mi hermano con una bolsa llena de comida para llevar.- Espero que no se lleve a aquellos dos, porque casi consiguen que entienda algo.
- Si quieres puedo intentar distraerle yo- me responde, guiñándome un ojo. Yo le sonrío, un poco desconcertada. Ella se da cuenta y sacude la cabeza- Mejor me voy, a ver si convenzo a Peter.Nos despedimos con un abrazo y se marcha por donde ha venido. Yo me quedo ahí plantada mirando cómo se marcha hasta que llega mi hermano.
- ¿Qué haces aquí fuera?- me dice como saludo. Yo me encojo de hombros y entro con él en casa.
- ¡Ben, ya era hora!- se queja Sam- Hemos tenido que pasar el rato con tu hermana, ¿te parece bonito?
- Ha sido horrible- le secunda Evan. Yo les pongo mala cara y ambos se empiezan a reír.
- A callar- les contesta Ben, para mi sorpresa.- He llegado tarde porque he ido a por comida, para alimentaros. Así que os calláis o me la como toda yo..Mientras Ben y sus amigos siguen peleándose como niños, yo cojo el móvil y mi cuaderno y me escabullo a mi habitación. Una vez cerrada la puerta, me atrevo a sacar el sobre del idiota.
"Es tuya", me ha dicho esta mañana. Saco la hoja del sobre y repaso los acordes con los dedos. Después intento reproducir los acordes en el aire, extrañando mi vieja guitarra. Hace tiempo que no toco, pero siento como si pudiera oírlos.Beep. Beep. Tiene un mensaje nuevo.
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Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]
Genç KurguDespués de que le rompan el corazón, Melanie decide tomar las riendas de la situación y buscar por sí misma a un chico que valga la pena. ¡Ya está cansada de los príncipes azules que luego se convierten en ranas! *** Cuando Melanie publicó el anunci...