No sé cuánto tiempo paso vagando por el bosque, caminando sin rumbo fijo. Intento convencerme de que estoy bien, pero cuando la aparición de un caudaloso torrente de agua me obliga a detenerme tengo que reconocer que estoy tan perdida por fuera como por dentro. No puedo parar de repetirme ¿Qué acaba de pasar? ¿Acaso esto es el fin de nuestra relación? No me arrepiento de haberle dejado claro lo que nunca podrá suceder entre nosotros, pero me duele haberle perdido como amigo. Porque, aunque ninguno de los dos lo haya dicho en voz alta, los dos sabemos que algo se ha roto de forma irreparable.
Me siento a los pies de una vieja encina y hundo la cabeza entre mis rodillas, intentando ordenar mis pensamientos. Durante nuestra última conversación, Harry me ha mostrado una parte de sí mismo que nadie conoce. Estoy convencida de que ni siquiera Sally podría enfrentarse a esa mirada de desesperada determinación.
Todavía sigo dándole vueltas cuando noto que alguien se sienta a mi lado. Levanto la mirada y me encuentro con la de Sam, que me observa con ojos tristes. No sé qué debe pensar que ha ocurrido con Harry, pero lo importante es que ha venido a buscarme de todos modos. Le sonrío con tristeza y apoyo la cabeza en su hombro. Durante un segundo todo su cuerpo se tensa, seguramente sorprendido por mi gesto. Pero en seguida relaja los hombros y se queda ahí, apoyándome en silencio. No sabe la influencia que tiene sobre mí, cómo el hecho de que esté aquí le da la vuelta a todo. Aunque yo tampoco lo sabía, no hasta ahora.
- Perdona por haberte preocupado desapareciendo de esta manera. Necesitaba pensar.
- Cuando me he dado cuenta de que no estabas casi me da algo.- hace una pausa, sorprendentemente calmado.- Y cuando Harry ha vuelto sin ti...¡Solo de pensar en lo que puede haber pasado...!
- No sé lo que parece, pero no es nada de eso.- le digo, levantando la cabeza para mirarle a los ojos.- Accedí a hablar con él para zanjar el tema y quedar como amigos, pero se ha puesto insistente y he tenido que pedirle que se marche.
He sido lo más ambigua posible para no preocuparle, pero Sam se da cuenta igualmente de que algo no va bien. Acerca su mano a mi rostro, y yo cierro los ojos.
- Imagino que está siendo duro para ti. Sé lo que duele hacer daño a alguien al que tienes aprecio.- abro los ojos, entendiéndolo todo de pronto.
- ¿Lo dices por mi hermano?- Sam asiente y yo le miro con tristeza.
- Si esto es demasiado para ti lo entenderé- le digo, intentando que mi voz suene firme.- No quiero ser la responsable de que te pelees con uno de tus mejores amigos. Y más si se trata de Ben...
- ¿Entonces hay un nosotros?- me contesta esperanzado. Tardo varios segundos en en procesar lo que acaba de pasar. No me esperaba ese cambio de dirección en la conversación, pero supongo que mis propias palabras han hablado por mí.
Miro a mi alrededor, intentando tomar la que ahora me parece la decisión de mi vida. ¡A veces da tanto miedo reconocer un sentimiento! Temo que al decirlo en voz alta se rompa en mil pedazos como una copa de cristal. Al ver que no respondo, Sam me toma de la mano y continúa hablando.
- He intentado alejarme de ti, ¿sabes? Por todo eso que nos has dicho. Pero simplemente no puedo. Cada vez que te veía me volvía mudo, y Evan no tardó nada en darse cuenta de que algo raro me pasaba...¡Si vieras la de discursos que me ha dado...! Él quiere creer que Ben acabará por perdonarme, pero ahora sé que nada de eso importa más que estar contigo. Así, como ahora. Y agarrarte de la mano sin tener que sentir que estoy haciendo algo malo. Ben lo entenderá. Tendrá que entenderlo.
Mientras hablaba yo tenía la mirada fija en nuestras manos entrelazadas, pero cuando dice esto último Sam me suelta y agarra mi rostro con ambas manos para que le mire a los ojos. De repente recuerdo cómo se me ha cortado la respiración cuando he caído en la cuenta de que el año que viene Sam se irá a la Universidad. No tengo que darle más vueltas; Ya tengo la respuesta.
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Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]
Teen FictionDespués de que le rompan el corazón, Melanie decide tomar las riendas de la situación y buscar por sí misma a un chico que valga la pena. ¡Ya está cansada de los príncipes azules que luego se convierten en ranas! *** Cuando Melanie publicó el anunci...