Capítulo 93

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POV Evan

- ¿Qué es lo que quieres?- le pregunto en cuanto nos quedamos solos. Hacía tanto tiempo que no veía a Matt que casi había olvidado por qué no quería que vuelva. Bueno, en realidad no. Pero me gustaba pensar que sí.

- Evan, necesito saberlo.- Matt se muerte el labio, nervioso. Durante un segundo dudo sobre si decirle la verdad o no, pero en seguida desisto de la idea. Si algo he aprendido estos últimos meses es que los secretos son demasiado peligrosos. Tomé una decisión, y no voy a cambiar de idea. Desvío la mirada y suspiro, incómodo.

- Ya te lo dije. No buscamos lo mismo.

- Intento creerte, pero...

A pesar de haberle dicho que tenía prisa, Matty no parece tener ninguna. Apenas falta un cuarto de hora para que me toque hacer mi prueba de atletismo, pero no consigo quitármelo de encima.

- Mira, Matt...

- En todo caso, lo siento.- Hablamos los dos a la vez, pero cuando él toma la palabra me alegro de no haber terminado la frase. Hay cosas de las que simplemente no quiero hablar. Todavía. Matty clava sus ojos en los míos, y por primera vez puedo ver el arrepentimiento sincero en ellos.- No debería haber decidido por ti.

- No, no deberías.- quiero ser comprensivo, pero no puedo. O no, más bien no quiero. No estoy preparado para serlo.- Tengo que irme.

- ¡Espera!- En un intento de retenerme, Matt me agarra de la manga. Yo dudo un segundo, pero acabo por ignorarle. Sin embargo, él sigue hablando mientras yo me alejo a toda velocidad.- ¡Lo siento de verdad!

Justo antes de entrar en el gimnasio, me cruzo con Sam y con Ben, que al parecer han terminado las pruebas. Ben parlotea despreocupado, movido por la inyección de adrenalina que le han supuesto las pruebas. Mientras que Melanie es más de música y escapadas misteriosas, Ben es un chico de acción. A veces parece que solo hace, sin pensar. Por ello se le da tan bien ser tan sobreprotector con su hermana...Sam, sin embargo, parece más bien asustado. Últimamente tiene mucho esa cara. ¡Y no me extraña! Ben es muy buen amigo y todo lo que tú quieras, pero cuanto más serias se ponen las cosas con Melanie más temo por mi amigo. Cuando me cruzo con ellos, sin embargo, Sam me mira con preocupación.

- Tío, ¿estás bien?

- Como una rosa.- le respondo con una sonrisa de bote. Él me dirige una mirada interrogativa, pero yo le esquivo, nervioso. El regreso de Matt me ha hecho recordar muchas cosas, y de repente aparece en mí un sentimiento de culpa que hacía tiempo que estaba intentando evitar. Sacudo la cabeza, intentando concentrarme en mi futuro inmediato.- Pero llego tarde, ¡nos vemos luego!

Me da el tiempo justo para cambiarme de zapatos. Menos mal que me conozco y he salido de casa con el chándal puesto. Las pruebas duran menos de veinte minutos: diez para medir la velocidad, cinco para la agilidad y otros cinco para la elasticidad. Normalmente nos dedican media hora por grupo, pero yo tengo la suerte (o la desgracia) de no necesitarlo. Ojalá todo fuera tan fácil como dar unas cuantas vueltas a un campo de atletismo...El profesor me dice que puedo marcharme y me retiro a los vestuarios para darme una ducha rápida y cambiarme de ropa. Lo bueno de estas pruebas es que tengo casi cuarenta minutos libres, así que decido dar un paseo por los alrededores del instituto. Pero a los pocos minutos me doy cuenta de que es muy mala idea: demasiado en qué pensar.

- Qué misterioso estás hoy.- la voz de Sally me sorprende a mitad de camino, y no puedo evitar dar un respingo. La pelirroja empieza a reírse y yo no sé si molestarme o reírme también, pero al final opto por lo segundo. Dejo de caminar y espero que se ponga a mi altura.

- ¿Qué sería de un chico tan hermoso como yo si no me rodeara un halo de misterio?- Sally se ríe, sin dar la mayor importancia a mi comentario. Eso me gusta, hace que me sienta cómodo.

- Touché.- me responde.- Pero ahora en serio...¿estás bien?

- Más o menos.- tardo menos de un segundo en arrepentirme de lo que he dicho, pero es tarde. Empezamos a caminar hacia ninguna parte.- Demasiadas cosas en qué pensar.

- Te entiendo.- espero que me pregunte más cosas, pero no lo hace.- En mi anterior instituto también me pasaba eso, pero aquí hay otros dramas en los que centrarse.

Miro fijamente a los ojos a Sally, intentando adivinar a qué se refiere. Ella me responde con una media sonrisa que yo interpreto como un "Tranquilo, no es tan grave como suena". Fijo la mirada en el frente, intentando continuar la conversación. Tal vez sea esa la solución: centrarse en los problemas de los demás. En cierto modo, es lo que siempre hago...¿Será por eso que el regreso de Matt me ha afectado tanto? Sacudo la cabeza, intentando concentrarme.

- ¿Por eso te cambiaste? Harry nos dijo que era porque tus padres iban a pasar un año fuera.

- Y así es.- me responde ella, con una sonrisa triste.- Podría haberme quedado con mi abuela, pero necesitaba un cambio. Y ellos no querían arrastrarme hasta el fin del mundo para ello, porque sabrían que tarde o temprano tendría que volver. Al menos esto me pilla más cerca de casa.

- Entiendo.- le respondo, aunque no estoy seguro de haberlo hecho. Nos sentamos en un banco y Sally se peina un mechón de pelo, distraída. No puedo evitar sonreír cuando reconozco ese gesto de Melanie.

- Tal vez deberías contarle esto a Mel. Yo estoy encantado de hablar contigo, pero tal vez te sea más fácil abrirte con ella.

- Algún día lo haré.- Sally sonríe de nuevo, como si supiera algo que nadie más sabe.- Pero de momento me desahogo contigo, que tampoco se te da tan mal esto. Después de todo, siento como si compartiéramos un secreto.

- ¿Un secreto? ¿A qué te refieres?

Sally clava sus ojos en los míos, y durante un instante eterno parece que va a contestarme. Pero entonces suena su teléfono, y al ver la hora que es se levanta de un respingo.

- ¡Mierda, tengo que marcharme! No puedo llegar tarde a biología, o el profesor me rociará con ácido sulfúrico.- Quiero preguntarle más cosas, pero Sally recoge su bolso a toda prisa y se marcha corriendo. Sin embargo, unos metros más adelante se da la vuelta y me dice una última cosa.- ¡Eres una buena persona, Evan! ¡No lo olvides!

Pasan varios minutos antes de que me decida a levantarme. Cuando al fin lo hago, me tomo mi tiempo para ir a clase. Llego tarde a  literatura moderna, pero no me importa. Por primera vez en mucho tiempo, necesito dedicarme unas horas a mis propios pensamientos.

FIN del POV

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¡Esto se acaba, chicos! Si queréis mandarme una versión alternativa, es el momento :D

Estoy pensando ya en la segunda parte de esta historia, así que no os preocupéis si quedan algunos temas en el aire. Todo tendrá sentido al final ;).

¡Un abrazo y felices vacaciones! (Espero que todos estéis de vacaciones, yo hace cuatro días que soy libre y aún no me lo creo. ¡Esta universidad va a matarme!). 

Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora