Capítulo 62

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POV Harry

Tengo que hablar contigo. Las palabras que más miedo pueden dar a una persona enamorada. Soy incapaz de decir nada, así que me limito a asentir y a seguir a Melanie hasta su dormitorio.

- Es mejor que cerremos la puerta.- dice ella muy bajito.- Mis padres están durmiendo y no tengo el cuerpo como para dar explicaciones.

Mientras dice esto, se pasa una mano por el cuello y hace una mueca de dolor. Yo me acerco a ella e intento darle un masaje en los hombros, pero se aparta con suavidad. Me quedo con la mano suspendida en el aire y los labios fruncidos.

- No necesito que digas nada.- le digo muy flojito, intentando aparentar tranquilidad.- Lo de anoche fue precipitado, ¿verdad? Necesitas más tiempo...

- No puedo hacerte esto.- me interrumpe, acercándose a mí para salvar la distancia que nos separa.- No es justo.

- Puedo esperar, de verdad.- insisto.- Hasta que estés lista.

- Es que no creo que vaya a estarlo nunca.- me dice ella. De manera inconsciente aprieta el teléfono entre sus manos, y entonces lo entiendo. Durante un instante siento cómo la sangre abandona mi cuerpo y me quedo paralizado. Maldito Sam.

Doy un paso atrás, incapaz de decir nada. O mejor dicho, con demasiadas cosas que decir. Debería sonreír, mantener la calma, intentar aparentar seguridad. Pero después de la noche que llevo y de la montaña rusa de emociones a la que me tiene sometido, no soy capaz. Me dejo caer en la cama de Melanie y me froto los ojos con los dedos. ¡Mierda!

- Harry, lo siento tanto...- Malenie se acerca a mí y me acaricia la cabeza, vacilante.- Sabes que me gustas, pero no puedo darte lo que tú quieres...

- Puedes.- le digo, agarrándola por el brazo y acercándola a mí. Ahora que estoy sentado nuestros rostros están casi a la misma altura.- Solo tienes que...

Dejo de hablar, y me acerco poco a poco a ella. No se aleja, pero puedo leerlo en sus ojos: está perdida, desconcertada, hecha un lío. Y ella no quiere mentirme, porque es una buena chica. Pero, ¿y si quiero que me mientan? Si tan siquiera pudiera acercarme un poco más...Cuando sus labios están tan solo a unos centímetros de los míos, la puerta se abre de un fuerte golpe y entra Ben, seguido de sus dos esbirros. El hermano de Melanie se sujeta la cabeza con las manos, sufriendo los efectos de la borrachera que se pegó anoche. A pesar de ello, no duda en echarme a gritos de su casa.

- Desaparece del cuarto de mi hermana, ¡ya!

- Pero Ben.- se queja Melanie.- Solo estábamos...

- Eso díselo a tu cara.- la interrumpe Ben. Clavo mis ojos en los de Melanie, intentando entender lo que quiere decir. Lo que veo hace que se me caiga el alma a los pies: Melanie está incómoda y asustada. Me está defendiendo de Ben porque no cree que tenga la culpa de nada, pero aún así está incómoda con la situación.

- No quiero tener que repetírtelo.- Me dice Ben. Yo sigo mirando fijamente a Melanie.

- Tranquilo, ya me voy. Prométeme que hablaremos de esto, ¿sí?- ella asiente, y me ofrece una sonrisa de disculpa. Sí, lo sé, pequeña. ¡Tu hermano es un capullo!

- Tranquila, yo me quedaré con ella.- Me sonríe Evan. A pesar de todo, se lo agradezco. Parece que Ben va a sacarme a rastras, pero Sam niega con la cabeza y le dice que irá él. Ben asiente, agradecido, y yo tengo que contenerme las ganas de reír. ¡Si él supiera...!

Sam y yo bajamos las escaleras en el más absoluto silencio. Desde que le pedí explicaciones aquél día en el garaje del instituto, no hemos vuelto a intercambiar palabra alguna. Quedó bastante claro: no hablaría, pero no por él...sino por mí.

Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora