- Todavía no me lo creo.- dice Harry, mientras me abre la puerta para que entre en el restaurante.- ¿De verdad soy tu primera cita?
- ¡No te rías!- le espeto, haciéndole una mueca.- Si tuvieras un hermano como el mío lo entenderías.- Una camarera se acerca a nosotros con dos cartas y pedimos la cena. La chica toma nota y se marcha con una sonrisa. Suena extraño que después de salir dos meses con Robert diga algo así, pero es la verdad: éramos novios, sí, pero no teníamos citas como esta. Solo nos limitábamos a estar juntos y a mí eso me bastaba...
- Le entiendo perfectamente.- Añade, tomándome la mano por encima de la mesa.- Si fueras mi hermana y fueras así de guapa, yo también querría protegerte.
No sé si es por la mano o por el cumplido, pero siento que las mejillas me van a estallar. ¿Se supone que esto debe ser así de incómodo? La camarera aparece con la cena y aprovecho el momento para soltarle la mano. Decido ignorar su último comentario, aunque eso suponga aceptar una belleza con la que no me siento identificada.
- Tendrá que acostumbrarse. No es el único que puede escaparse a hurtadillas por la puerta de atrás.Harry se ríe, y de repente la situación se normaliza. Es Harry, después de todo. Parece que hace poco que le conozco, pero a la vez he crecido con él. Solo tengo que dejarme de paranoias. El resto de la cena transcurre tranquila y animada, y cuando esta termina me alegro de haberme arriesgado a tener una cita con él. Después de pagar la cuenta salimos del restaurante y volvemos a casa dando un paseo. Pero cuando llegamos a la verja de mi casa...
- Esto se me ha hecho más corto de lo que esperaba.- dice Harry, con una sonrisa.- ¿Es muy pronto para pedirte una segunda cita?
- Si nos paramos a analizar esta situación, es pronto incluso para pedirme la primera.- se ríe, acostumbrado ya a mis salidas. Se acerca más a mí y me toma ambas manos. Noto cómo me arden las palmas, pero me esfuerzo por mirarle a los ojos.- Pero sí, acepto esa segunda cita.A pesar de la poca luz que hay, puedo ver cómo los ojos de Harry se oscurecen. Su respiración se detiene, y en seguida me doy cuenta de que la mía también lo hace. Suelta mis manos y coloca las suyas sobre mis mejillas, quitándome el frío de golpe. Dios, va a besarme.
Recuerdo tantas otras veces en las que he pensado que un chico iba a hacerlo, pero siempre eran imaginaciones mías. Sin embargo, ahora estoy segura, tanto como que se está inclinando hacia mí lentamente, salvando los centímetros que nos separan.De repente, lo tengo muy cerca. Puedo notar cada matiz de su rostro, el olor de su piel. Cierro los ojos, abrumada por tantos detalles. Debería sentirme de otra manera: emocionada, extasiada, ansiosa. O tal vez no debería sentir nada, solo la adrenalina del momento. Justo antes de que sus labios rocen los míos, me doy cuenta de qué es lo que está fallando.
- Espera.- le detengo. Está tan cerca que mis labios rozan los suyos al hablar.- Creo que todavía no estoy preparada para esto.
Harry se queda congelado, con los labios fruncidos. Si yo fuera él, me enfadaría muchísimo. Me alejo un poco de él, y este va reaccionando poco a poco.- Pensé que tú...que nosotros...
- Sí, y podremos. Pero yo...todo está yendo demasiado deprisa...demasiadas emociones para un solo día.Me llevo los dedos a la sien. Es eso, estoy demasiado saturada. El problema no es con él. ¿Verdad? Miro el teléfono de manera distraída, esperando un mensaje del motivo de mis dudas. Harry se da cuenta.
- ¿Estabas hablando con alguien antes de que yo llegara? No es la primera vez que te veo mirando el teléfono.
- Sí...no...no exactamente. Ni siquiera sé con quién estoy hablando.- le respondo, lamentándome al instante. Debería haberle dicho que estaba hablando con Alice, pero es demasiado fácil de comprobar.
- Entiendo.- dice, pensativo. No ha dejado de fruncir el ceño desde que le he rechazado el beso, y mi estúpida reacción no ayuda.
- ¿Estás enfadado conmigo?
- No.- dice, sacudiendo la cabeza.- Estoy un poco chafado, quería besarte. Y creía que iba a hacerlo. Pero te entiendo. Todo esto es demasiado, y más con todo lo que ha pasado hoy.Recordar lo ocurrido esta mañana hace que sienta un escalofrío, y Harry me pasa un brazo por los hombros para hacerme entrar en calor. Lo hace con tanta naturalidad que no puede estar enfadado. Me recuesto contra él y cierro los ojos.
- Lo sientoooo.- me disculpo, una vez más.
- Tranquila, no pasa nada.- dice, muy flojito.- Esperaré lo que haga falta.Yo no digo nada, pero de verdad que lo siento. Pero no por no poder corresponderle ahora, sino porque acabo de descubrir que no podré hacerlo en mucho tiempo, por no decir jamás.
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Jajajajaaja ¡No me matéis! Tenía que pasar. Ahora solo queda ver cómo siguen los acontecimientos.
Pronto nuevo capítulo :)
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Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]
Novela JuvenilDespués de que le rompan el corazón, Melanie decide tomar las riendas de la situación y buscar por sí misma a un chico que valga la pena. ¡Ya está cansada de los príncipes azules que luego se convierten en ranas! *** Cuando Melanie publicó el anunci...