Nada de lo que he sentido esta mañana puede compararse a lo que siento cuando salgo al patio y le veo allí. Está sentado en un banco de piedra, inclinado con su teléfono móvil. Cojo el mío para comprobar si me está escribiendo a mí, y no tardo en comprobar que estoy en lo cierto. Recuerdo lo que sentí al ver aquella foto en su perfil: Nunca había estado tan cómoda con un chico como en aquél momento...excepto con Evan. Pero ahora que lo veo con perspectiva, me doy cuenta de que no era lo mismo ni de lejos. Jamás se me ocurrió hablar a Evan del idiota, pero sí podía hacerlo con Sam. Porque él, en cierto modo, era muy especial para mí...
Me toco las mejillas, ruborizada de nuevo. Es difícil distinguir lo que siento ahora que sé quién es. Es tan fácil distorsionar la realidad...y no quiero eso. Necesito centrarme, aclarar mis ideas. Y, por mucho que me asuste, no lo lograré si no hablo con él. Por eso cojo aire y me acerco a él. Cuando me ve enseguida deja el teléfono a un lado y hace ademán de levantarse, pero yo niego con la cabeza y me siento de espaldas a él. Sam no dice nada, y se coloca de manera que nuestras espaldas se apoyen la una en la otra. No puedo evitar sentirme como en una de esas películas románticas que tanto me gustaban de pequeña, y por un segundo puedo sentir las mariposas revoloteando por mi estómago.
- ¿Podrás perdonarme?- me pregunta Sam, rompiendo el silencio. Me gustaría decirle que no, que tendría que haber hecho las cosas de otra manera. Pero ahora que lo tengo cerca, que siento su voz y su cuerpo y sé que es él...todo lo que sé que debería decirle se desmorona en un instante.
- Primero de todo- hago una pausa, intentando ordenar mis ideas antes de lanzarme a la piscina.- quiero dejar claro una cosa. Cuando me di cuenta de que eras tú, me dio un vuelco el corazón. Pero no porque no me gustes, sino porque has desbaratado todo mis esquemas en un solo instante. Así que no esperes que me lance sobre tus brazos, ni que huya de nuevo. Voy a tener que plantearme muchas cosas, y tú vas a tener que darme tiempo. ¿Lo entiendes?
- Sí...- responde, no sin cierta sorpresa por lo directa que estoy siendo.- Te daré todo el tiempo que haga falta, y me enfrentaré a Ben si hace falta.
- ¡No lo hagas!- exclamo- Yo no le he dicho nada. Encontraremos una solución.- Sam asiente, y yo lo noto por el movimiento de su espalda contra la mía. Siento un escalofrío recorriendo mi piel, y me vuelvo a preguntar por enésima vez cómo voy a lidiar con todo esto.
- De acuerdo.
- ¿Amigos?- pregunto, dudosa.- De momento.
- Amigos.
Yo asiento, y durante un segundo no sé qué decir. Sam extiende una mano, buscando la mía, y yo dejo que sus dedos se entrelacen con los míos. Y así nos quedamos, sin decir nada, hasta que suena la campana y los dos nos separamos en silencio.
***
- ¿Vas a decirme ya por qué demonios te fuiste así del baile?- me pregunta Lisa al salir de la última clase.- Llevo llamándote todo el fin de semana.
- No sé si puedo contártelo.- le digo, intentando que parezca más un juego que una cuestión de vida o muerte.- Sobre todo ahora que eres tan amiguita de mi hermano.
- ¿Lo viste?- me dice, sonrojada por primera vez en mucho tiempo. Yo niego con la cabeza.
- Las gemelas me lo han contado en el almuerzo. Me alegro de que te haya perdonado.
- Solo fue un baile, nada más.
- Lo que tú digas.- le respondo, riendo. No sé si he conseguido distraerla lo suficiente como para desviar el tema de conversación, pero si logro llegar al coche de mi hermano todo irá bien.- ¿A Peter le pareció bien?
- Claro. Cada vez estoy más convencida de que es gay.
- Ya, hasta que vuelvas a cambiar de idea.- me río. Justo en ese momento aparece Harry, que me saluda tímidamente con la mano. No puedo evitar desviar la mirada, incómoda.
- ¿Qué ha sido eso?
- Nada nuevo.- respondo, incómoda.- Ya sabes que no se tomó muy bien que lo rechazara.
- Y lo entiendo. Después de todo, el idiota sigue sin aparecer. ¿Has tenido alguna noticia?- intento desviar la mirada, pero llego demasiado tarde. Lisa abre los ojos y se para en seco.- ¿Qué es lo que no me estás contando?
- Nada. ¡Evan, espera!- grito a mi salvador, que acaba de salir de su última clase.- Me tengo que marchar hoy con él, tiene que darme una clase extra para el examen final.
- No digas tonterías.- me dice, mientras llamo a Evan y me despido de mi amiga.- Falta más de un mes para el próximo examen.
- ¡ME GUSTA SER PRECAVIDA!- le grito, mientras voy corriendo hacia Evan. Cuando llego hasta él no me hace ninguna pregunta, pero me mira de reojo con expresión divertida.
- ¿Has conseguido escapar de contarle la gran noticia?
- Por los pelos.- me río.
- Me alegro de que estés de mejor humor.- en cuanto dice eso, vuelvo a ponerme seria.- ¿He dicho algo malo?
- No, claro que no.- le respondo, sonriendo.- De hecho, nunca he estado mejor. He superado lo de Rob, me he reconciliado con mi amiga de la infancia, he desenmascarado a Harry y he descubierto quién es el idiota...¿qué más puedo pedir? Pero no puedo evitar sentir que sigo caminando por una cuerda floja.
- Lo entiendo.- dice Evan, repitiendo de manera inconsciente las palabras de Sam.- Estás hecha un lío, pero es todo una cuestión de tiempo. Y no te preocupes, yo te protegeré de la furia de tu hermano.
Evan me guiña un ojo y yo rompo a carcajadas, olvidándome por un momento de cuánta razón tienen sus palabras. Sé que todo va a salir bien, aunque mis estúpidas inseguridades no paren de amenazarme con lo contrario. Solo necesito tiempo, paciencia, y un cursillo rápido de artes marciales.
Por si mi hermano se entera de toda esta historia, nada más.
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AVISO: RELAX, NO VAN A SER SOLO AMIGOS. LA HISTORIA TIENE UNOS TIEMPOS, NO VOY A HACER QUE SE CASEN DE UN CAPITULO A OTRO. Dadme un capítulo o dos más, y no desesperéis.¡Buenas! Se acaban las vacaciones y no acabé mis deberes *llora*
Aquí os dejo una canción de DVICIO que ha salido hace poco ¡Adivinad como se titula O.O!
Hasta pronto!!!!!
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Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]
Teen FictionDespués de que le rompan el corazón, Melanie decide tomar las riendas de la situación y buscar por sí misma a un chico que valga la pena. ¡Ya está cansada de los príncipes azules que luego se convierten en ranas! *** Cuando Melanie publicó el anunci...