Capítulo 61

4.5K 372 118
                                    

Cuando vuelvo a abrir los ojos no me siento mejor. Me duele un poco menos la cabeza, pero tengo la boca seca y el estómago revuelto. Intento levantarme, pero un brazo (¡Dios mío, un brazo!) me rodea la cintura con fuerza. Entonces me doy cuenta de dónde estoy: me he quedado dormida en brazos de Sam, y ahora estoy tumbada encima de él. Abro los ojos como platos, alarmada. ¿Cómo he podido...? ¡Si mi hermano nos ve, nos mata!

Intento moverme, pero estoy atrapada. Intento despertarle con suavidad, pero ni caso. Desesperada, miro a mi alrededor en busca de una solución. Y entonces la veo.
Sally está en la puerta del salón, todavía con restos del maquillaje emborronado por la cara. Está paralizada, con la boca abierta. No sé cuánto tiempo lleva ahí, pero es evidente que más del necesario.
- Sally...- empiezo, pero un movimiento detrás de mí me distrae.- Yo...
En ese momento Sam abre los ojos, y en cuanto ve a mi amiga se incorpora de golpe y yo me caigo al suelo.
- ¡Mierda! Lo siento Mel, yo...- me incorporo como puedo y le hago un gesto con la mano para que vea que estoy bien. Él levanta la  cabeza y se centra en mi amiga.- Sally, no es lo que parece.

Sally abre y cierra la boca varias veces, como si fuera a decir algo pero cambiara de idea. Pero entonces sacude la cabeza y toma una decisión.
- Ben se ha despertado, y está a punto de bajar.
- ¿Dónde está Harry?- pregunto de golpe. He estado tan obsesionada con lo que pasó en el parque que ni siquiera he caído en que él también tendría que estar por aquí.
- Se fue anoche.-dice, encogiéndose de hombros,- Voy a lavarme la cara, a comerme un jabalí y luego hablamos, ¿vale?
- Os puedo llevar a casa.- interviene Sam.
- Tú mejor encárgate de Ben, que nosotras vinimos caminando y podemos irnos caminando.
Una vez en la calle, Sally me pide que le explique lo que pasó la noche anterior.
- ¿Qué te ha contado Harry?- le pregunto, una vez que ya sabe toda la historia.
- Absolutamente nada. Se quedó un rato más, pero en cuanto vio que la única persona con la que le interesaba estar no le hacía caso, llamó a unos amigos que estaban cerca y se fue con ellos.
- ¡Oh, no! Tengo que hablar con él.
- No.- me dice Sally, cogiéndome de la mano para impedirme que coja el teléfono.- Yo hablaré con él, le diré que estás muy preocupada y todo ese rollo. Pero antes de hablar con él tienes que aclarar todo ese embrollo que tienes en la cabeza.
- Embrollo...- repito, clavando los ojos en el suelo.- No entiendo como puedes seguir siendo mi amiga después de esto.
- Ya te lo dije...he crecido con él, Melanie. Ha habido tantas chicas detrás de él...pero tú eres diferente. Sé que harás lo correcto, aunque dudes. Así que te voy a dejar dudar. Pero no puedes seguir así...tienes que ponerte las pilas. Nunca había visto a Harry esperar tanto por una chica, y no sé cuánto tiempo más esperará.

Continuamos el resto del camino a su casa en el más absoluto silencio. No es hasta que llegamos que vuelve a hablar, y cuando lo hace es para sacar un tema totalmente distinto al que me esperaba:
- ¿Y Sam y tú...qué?
- ¿Qué de qué?- le pregunto, desconcertada.
- Estabais durmiendo juntos. Eso tiene que significar algo- me responde, como si fuera algo obvio.
- Entiendo que pienses lo que estás pensando.- Intento mantener la calma, pero por dentro estoy tan nerviosa que siento que se me va a salir el corazón del pecho.- Pero no ha sido nada planeado. Me lo he encontrado esta mañana y hemos desayunado juntos. Luego me he puesto a pensar en Harry y en el idiota y se me ha ido la olla...y bueno, él me ha intentado consolar...hasta que nos dormidos.

Conforme lo voy diciendo en voz alta me doy cuenta de lo increíble que suena. Como en las películas, cuando pillan a dos durmiendo juntos y dicen "es que teníamos calor y nos quitamos la ropa, y luego tuvimos frío y tuvimos que meternos en la cama...". Levanto la cabeza y me encuentro con la mirada de mi amiga, que me mira con diversión.
- ¿Te estás oyendo?
- No me crees, ¿verdad?
- Sí te creo.- suelto un suspiro de alivio, pero la paz no dura mucho tiempo.- Pero de verdad tienes que escuchar lo que estás diciendo. Cuando lo hagas, te darás cuenta de que todo es en realidad mucho más sencillo de lo que parece.
- ¿A qué te refieres?- Sally niega con la cabeza y se mete en su casa. Yo me quedo delante de la puerta durante un minuto entero, pensando en lo que tengo que hacer a continuación. Sally dice que tengo que ordenar mis ideas, y escuchar mis propias palabras. Pero...¿cómo? Tengo la cabeza hecha un lío. Sin embargo, conforme voy caminando hacia mi casa, voy ordenando un poco mis ideas. Anoche tuve un momento de debilidad con Harry, pero luego me sentí fatal. Sin embargo, la idea de hacerle daño me aterra...debería hablar con el idiota y decirle que me he cansado de esperarle, que actúe o que tendré que hacerlo yo. Pero tampoco puedo hacer eso...¿¿¿Por qué tiene que ser todo tan complicado...??? Un mensaje de mi teléfono hace que me detenga en seco.

Idiota: Melanie, perdóname.
Melanie: ¿Por qué?
Idiota: Por todo esto. Te prometo que cuando empezó solo quería acercarme a ti, distraerte de lo que te había pasado con Rob. Nunca pensé que llegaría a complicarse tanto.
Melanie: ¿Qué quieres decir?
Idiota: Que voy a luchar por ti, aunque eso me cueste dar un salto al vacío.

Cuando leo esto, mi corazón se para de golpe. Me pongo una mano en el cuello, como si tuviera miedo de olvidarme de respirar.
Melanie: ¿Qué quieres decir?
Idiota: Quedan dos semanas para el baile. Y voy a estar allí, para ti. Y en cuanto me haya quitado la máscara y sepas quién soy, no volveré a irme. Nunca, ¿me entiendes?

Nunca...dejo que esas cinco letras se claven en mis entrañas, grabándose en mi cerebro. De alguna manera, la idea de conocerle al fin consigue que me olvide de todos mis problemas, haciendo que desaparezcan por un instante. Solo un pensamiento ocupa mi mente: Y cuando me haya quitado la máscara y sepas quién soy, no volveré a irme...

Nunca.
Todavía tengo esa palabra flotando en mi cabeza cuando llego a casa. En la puerta me espera Harry, que a juzgar por su aspecto no ha pasado una buena noche. Me acerco a él, indecisa. Recuerdo de nuevo nuestro momento, cómo se le iluminaron los ojos cuando vio que al fin cedía a sus deseos. Pero ahora los miro y están opacos, cansados.
Vuelvo a mirar el teléfono, y la posibilidad de que él sea el idiota vuelve a plantearse en mi mente. Luego recuerdo lo último que el idiota me ha dicho: en dos semanas, sabré que quién es. Cierro el puño alrededor del teléfono: puedo esperar dos semanas.

Harry me mira sin decir nada, expectante. Yo me acerco a él y le cojo una mano.

- Harry, tengo que hablar contigo.
Harry asiente, y los dos nos dirigimos hacia mi habitación.

__________________________

¡Hola! Siento el retraso. Prometo que en cuanto he llegado a casa me he puesto con el capítulo. Ya no queda casi nada para que Melanie descubra a Sam!!!!

De momento os dejo una versión alternativa de este capítulo escrita por NataPanda16

Estaba en paz, Sam siempre había estado para mí y era la primera vez que lo notaba, tal vez debería olvidarme de Harry y del idiota y empezar a buscar a alguien que me entienda y me apoye.
Claro que no puedo rendirme así de fácil y dejar de buscar al idiota.
-¿En qué piensas?- preguntó Sam
-En lo difícil que es encontrar a alguien que de verdad este para ti sin importar que tan mal estés.- le respondí sincera.
-No es tan dificil ¿sabes?, años atrás la primera vez que entré a tu habitación, pensé que podríamos ser buenos amigos, al pasar de los años tu empezaste a crecer al igual que la idea de ser solo amigos, luego me di cuenta de que tú me gustabas, pero también me di cuenta de que jamás te fijarías en alguien como yo, hasta que apareció ese cartel y con el mi oportunidad para acercarme a ti.- respondió él con un brillo mágico en sus ojos.
-¿Qué me quieres decir con eso?- pregunté esperanzada.
-Que yo sé quién es el idiota.
-¿Eres tú?
-Debes averiguarlo, tal vez sea yo.
Y cuando estaba a punto de rogarle para que me dijera llegé Harry montado en un caballito de juguete gritando:
-Soy el idiota, y vengo por mi princesa.- dijo él bajando del caballito.
Sam lo fulminó con la mirada y se fue.
Desde lejos se puede sentir la tensión entre ellos dos, la pregunta ahora es ¿quien es el idiota?.
Quedé más confundida de lo que estaba.  

Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora