Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]

Capítulo 96

POV Ben

- Vamos a por la segunda.- dice Evan, cuando ni siquiera han empezado a salir los títulos de créditos de la primer parte. Sé que comparte conmigo la afición por las películas de La Tierra Media, pero hay algo en su ansia por verlas todas hoy que me pone un poco nervioso.

- ¿Por qué tanta prisa? Si no da tiempo a verlas hoy, siempre podemos seguir mañana.

- ¡No!- sin darse cuenta, Evan ha alzado la voz, pero enseguida se recompone e intenta arreglarlo.- Esque mañana tengo muchas cosas que hacer, y luego vienen los finales y...

- ¿Qué te pasa? Estás muy raro últimamente.- Evan niega con la cabeza, pero durante un instante retira la mirada y eso me pone en estado de alerta. Antes de ponerme paranoico, decido ponerle prueba.- Mira, tío...sé que te dije que me quedaría, pero me sé las películas de memoria y tengo que ir a casa para escribir la carta de presentación para la uni...

- Que no, hombre.- mi amigo me agarra por el brazo con un poco más de presión de la necesaria. ¿Qué diablos está pasando?- Ya me has dicho que sí...las cosas o se hacen bien o no se hacen. Además...

No dejo que acabe la frase. Solo puede haber un motivo para que Evan se comporte de esta manera, y si es lo que yo pienso no puedo quedarme de brazos cruzados.

- ¿Pero qué haces?

- No sé qué estás tramando, pero te conozco desde hace demasiado como para no saber que me estás ocultando algo. Estás más nervioso de lo normal, y eso solo puede significar una cosa.

- ¡No tío, espera!- Evan va tras de mí, pero yo me adelanto y en menos de lo que canta un gallo ya estoy arrancando el coche. Mi teléfono empieza a sonar inmediatamente, pero yo lo arrojo a la parte trasera del vehículo. No quiero ponerme nervioso, solo es una idea loca que se me acaba de ocurrir.

Sé que Melanie sabe ya quién es el idiota, pero hasta el momento he pensado en cualquier persona menos en mis dos amigos. Sencillamente, no quería que fueran una opción. Pero hoy, cuando han terminado las pruebas físicas, he visto que dos personas desaparecían durante unos minutos, las dos al mismo tiempo...pero no he querido pensar en ello. ¿Cómo iba a ser él el idiota? ¡Menuda locura! Por eso he seguido con mis cosas, e incluso he aceptado ir a casa de Evan esta tarde. Hasta que me he dado cuenta de que algo marchaba mal.

Aunque quiero pensar que estoy equivocado, no aparco en el garaje de casa para que no sepan que he llegado. Dejo el coche a dos calles y voy caminando a paso apresurado. Si Evan aparece tras de mí, sabré que estoy en lo cierto.

Me he equivocado tantas veces...por eso quiero pensar que me equivoco también ahora. Pero no puedo evitar atar cabos. Es cierto que este año tanto Evan como Sam se han hecho amigos de los amigos de Melanie...pero antes siempre éramos nosotros tres, y últimamente falta siempre uno. Y ese no es Evan, precisamente.

Cuando llego a casa y veo la caseta del árbol iluminada, se me encienden todas las alarmas. Pero aún así subo la escalinata con cautela, intentando normalizar los latidos de mi corazón.

No te alarmes, Ben. Te has equivocado otras veces. Sam no puede ser el idiota. No, no puede ser él el chico que lleva meses pretendiendo a tu hermana. Subo un escalón, otro. Oigo voces.

Oigo sus voces.

-...debería vestirme...

- ...Shhhh. Ya lo hemos hablado, ¿no? No va a pasar nada esta noche...

- ... Pero no por falta de ganas.

Y luego, la cara de horror del Sam y el sonido del coche de Evan derrapando sobre el asfalto.