- ¡No, espera! Voy contigo.- Harry me agarra por la manga de la camiseta y yo le guío por la oscuridad de la casa. Una parte de mí me dice que lo deje estar, que siga con mis asuntos. Pero claro, Lisa ha insistido tanto en que no nos acerquemos a la casa.. Llegamos a la cocina, pero no entramos. Nos quedamos en el marco de la puerta, intentando descubrir qué está ocurriendo.
- ¿Ves algo?- me pregunta Harry. Está tan cerca que puedo notar como sus rizos me hacen cosquillas en el cuello.
- Shhhh.- le digo. Unas risas provienen de la cocina. Le hago un gesto a Harry para que se quede quieto y entro sin hacer ruido. Pero después de lo que me encuentro allí, me quedo paralizada.
- ¿Y si nos ven?- pregunta Sebastian a la chica que está con él. Están de espaldas y no puedo verla, pero reconocería su risa alocada en cualquier parte.
- Imposible, están todos dentro.- Sebastian se inclina hacia adelante y besa el cuello de Lisa, que cierra los ojos mientras sonríe. Ninguno de los dos parece ver que estoy ahí, y por un segundo pienso que todavía puedo irme sin que ellos me vean a mí. Pero no puedo moverme.
- ¿Os lo estáis pasando bien?- Digo, con la voz rota. Lisa abre los ojos de golpe y casi se cae de la mesa de la cocina, y Sebastian me mira desconcertado. Entonces me doy cuenta de que estoy apretando los puños, y extiendo las palmas para no herirme las manos. Harry aparece a mi lado, pero yo le ignoro. Solo puedo verles a ellos.
- Melanie, espera…- Lisa extiende una mano hacia mí, pero yo salgo corriendo hacia la parte delantera de la casa. Lo último que necesito es montar un numerito en medio de la fiesta. Me gustaría salir corriendo de allí, desaparecer. Pero es tarde, y no puedo volver a casa por mi cuenta. Intento pensar qué hacer, pero la cabeza no me funciona. Solo puedo recordar esa estúpida risa.- ¡Melanie, lo siento!
- ¡Y una mierda!- le grito, con lágrimas en los ojos.- Sabías que me gustaba, y aún así…
- ¿Pero de qué vas?- me contesta ella, también gritando.- Primero Robert, luego apareces con Harry en la fiesta…Mírame a los ojos y atrévete a decir que Sebastian te importa lo más mínimo.Mi mente va a toda velocidad, intentando procesar lo que está pasando, y en qué momento he pasado a ser la villana en esta historia. No tengo respuesta.
- ¿Y mi hermano?- le digo casi en un susurro. Harry y Sebastian han salido a buscarnos, pero mantienen las distancias. Lisa no parece verlos.
- Dímelo tú. Llevas meses poniéndome la zancadilla para que no me acerque.
- Solo intento que no hagas el ridículo, Lisa.
- ¿ACASO TE IMPEDÍA YO HACERLO CON ROBERT? TODOS SABÍAMOS QUE TE ACABARÍA DEJANDO POR CUALQUIER OTRA.Cuando dice eso, algo dentro de mí se rompe en mil pedazos. Recuerdo lo que dijo el otro día, que no era lo bastante buena para Sebastian. O todas las veces que me decía que me alejara de Sebastian porque no me convenía. Hipócrita.
- Tienes razón. Debería haber dejado que se riera de ti en tu cara, como has estado haciendo tú conmigo.
Noto cómo caen las lágrimas por mis mejillas, manifestando por mí lo que yo no soy capaz de decir. No lo entiende...durante mucho tiempo, Sebastian era mi único consuelo. Aunque yo misma supiera que era un imposible, era MI imposible. No es por lo que siento ahora, sino por lo que he sentido. Y ella está acabando con todo eso, golpeando con la maza que más me duele.
- Melanie, yo no quería decir...en realidad…- Lisa empieza a hablar, pero Harry la detiene con un gesto y le susurra algo al oído. Lisa asiente y se queda mirándome fijamente, esperando a que diga algo. Pero yo me he quedado sin palabras. Harry se acerca a mí con la intención de ayudarme, pero yo le aparto con un gesto y me voy a buscar a mi hermano. Para mí, la fiesta ha terminado.
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Buenas! Estoy que me caigo de sueño :( :( :(. Espero que os guste este momento drama (que aún no ha terminado jajajaja). Pronto subo nuevo capítulo ^^.Gracias a todos por estos (casi) 6k. Todavía no me lo creo
Hasta pronto!
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Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]
Teen FictionDespués de que le rompan el corazón, Melanie decide tomar las riendas de la situación y buscar por sí misma a un chico que valga la pena. ¡Ya está cansada de los príncipes azules que luego se convierten en ranas! *** Cuando Melanie publicó el anunci...