- Sally, ¿nos dejas un momento a solas?
- No creo que sea una buena idea.- dice ella, indecisa.
- No te preocupes por mí, en serio.- le sonrío.
- Sí, ve a por ese chico que ha hecho que te pongas tan guapa hoy.- la anima Harry, con esa sonrisa que hizo que me fijara en él por primera vez.Ella asiente, no muy convencida, pero se marcha de todos modos. Ambas sabemos que Harry no supone ninguna amenaza, pero sabe lo nerviosa que estoy esta noche. Harry me ofrece su mano, pero yo la rechazo con un gesto. Él se encoge de hombros y empieza a caminar hacia una zona más retirada del patio.
-No sé por dónde empezar- me dice él, con una sonrisa tímida en la cara.
-Mira, Harry- le interrumpo.- No hace falta que digas nada. Sé que no me he portado como debería, que si tenía dudas sobre nosotros no tendría que haberte dado esperanzas. Pero ahora mismo solo puedo pensar en una persona, y esa persona no eres tú..
-¿Y si lo fuera?- dice de improviso.
-¿Qué?
-¿Y si yo fuera el idiota?- repite- ¿Me querrías?Desvío la mirada, incómoda. Sé que necesita otra respuesta, pero no puedo mentirle con algo así. Tampoco quiero ser muy dura con él...necesito que entienda por qué no podemos estar juntos, pero tampoco quiero hacerle daño.
-Estoy segura de que si te hubiera conocido en otras circunstancias me hubiera enamorado de ti sin dudarlo, pero...Me paro de golpe, sorprendida por lo cerca que está su rostro del mío. Harry me pone un dedo en los labios, y después me rodea el rostro con sus manos y me da un tierno beso. Yo me quedo congelada, incapaz de reaccionar. Cuando se separa de mí le brillan los ojos.
-Pues estás de suerte.- sonríe.- Aquí está tu idiota.
-¿Me estás diciendo que tú...?
- Sí. Quería habértelo dicho antes, pero...
- Si a ti no te caía bien el idiota.
- No era eso. Yo...tardé mucho en acercarme a ti, ¿vale? Y cuando al fin lo hice y vi que preferías a una versión virtual de mí...simplemente me odié por ser tan cobarde. Por favor- dice, tomándome de las manos.- ¿Puedes perdonarme?Pestañeo varias veces, atónita. Quiero aclarar mis pensamientos, pero me vienen mil ideas a la cabeza que me marean y me impiden pensar. ¿Puede ser él? ¡Me lo he planteado tantas veces...! Pero por otro lado hay muchas cosas que no me cuadran...reacciones, expresiones, cosas que me había dicho el idiota...pero claro, ¿acaso no estaba interpretando un papel? ¿Acaso el objetivo no era que no le reconociera? ¡Dios mío!
- Di algo, por favor.- dice Harry, agarrándome de ambas manos en actitud de súplica.- Sabes que me gustas de verdad.
- De momento, volvamos a la fiesta.- concluyo, evitando su pregunta.- Después del baile hablamos, ¿vale?Harry asiente y volvemos al baile agarrados de la mano. Sí, tiene que ser él. Debí pensarlo en cuanto le escuché tocando la canción, o cuando dijo en la fiesta que pasó el apagón en el ala oeste. Pero entonces...¿qué es esto que siento en mi interior? Acaso estoy...¿decepcionada? Sacudo mi cabeza, llena de pájaros. Déjate de locuras, Mel.
- ¿Qué tal ha ido?- me pregunta Sally cuando nos ve entrar cogidos de la mano. Yo me inclino sobre ella y le cuento todo lo que ha ocurrido, tan bajo como me permite el volumen de la música. Esperaba que se alegrara, o que me dijera que era él el chico que ella creía que era el idiota. Esperaba que me sonriera y me dijera "¿Lo ves como era más sencillo de lo que parecía?", pero en lugar de eso abre los ojos como platos y se aparta de mí con brusquedad.
- ¿Qué pasa?- le pregunto asustada.Por toda respuesta, Sally se da la vuelta y le pega una bofetada a Harry.
- ¿Pero qué haces?- Grita él, poniendo la mano en la zona dolorida.
- ¡TÚ NO ERES EL IDIOTA!
Me quedo mirando a mi amiga, atónita. Tiene los ojos enrojecidos y la voz rota, como si la bofetada se la hubiera llevado ella. Algunas personas nos miran, pero el resto de la fiesta continúa en lo suyo. - Yo miro a uno y a otro alternativamente, sin poder creerme lo que está sucediendo. Nunca había visto a Sally así...y menos a Harry.
- ¿Y por qué no voy a serlo?- responde él.
- No lo eres, y los dos lo sabemos. Asúmelo de una vez por todas y afronta las consecuencias. HAS PER-DI-DO.De pronto Sally se da la vuelta y me pone una mano en la mejilla. Yo sigo paralizada, sin saber cómo reaccionar.
- Melanie, ve al centro de la pista. El verdadero príncipe está a punto de aparecer. Yo me encargo del sapo, ¿vale?
- No, no, no...Melanie, por favor. No te vayas.- Harry se acerca y me agarra por los hombros.- Yo siempre he estado ahí para ti, siempre te he apoyado. Mírame, Melanie. Yo soy real.
- No- consigo responder al fin.- Tú solo eres una mentira.En ese momento Sally le pone una mano en el hombro a Harry, que suelta un suspiro de abatimiento y coloca su mano sobre la de su prima. Ella parece más tranquila, como si sintiera que su primo ha entrado en razón. Él no parece enfadado con ella, solo cansado. Supongo que con dos maneras de ser tan contrarias como las de ellos dos, no debe ser la primera vez que se pelean. Pero aún en esta situación puedo ver el vínculo que los une. Lo que él ha hecho no lo convierte en una mala persona, solo en una buena persona que ha cometido un error. Sin embargo, ese error duele...
Hago caso a Sally y me dirijo hacia el centro de la pista. ¿Por qué debía estar tan segura de que no era él? ¿Acaso es amiga del idiota? Estaba muy convencida de por dónde tenía que ir...me muevo entre la multitud, colándome entre centenares de cuerpos vestidos de fiesta. Está sonando una canción rápida, y todos saltan al ritmo de la música. Yo, por mi parte, vuelvo a sentirme cada vez más nerviosa. El idiota no ha vuelto a escribirme, pero la seguridad de Sally se me ha pegado un poco. Voy a conocerle, y va a ser...
Ahora.
En cuanto acaba la canción, todas las luces se apagan de golpe. Al principio la gente se asusta, pero en cuanto empieza a sonar una canción lenta todos se ríen y empiezan a buscar a sus respectivas parejas en la oscuridad. Puedo notar cómo la gente se mueve, cómo aprovechan esos minutos para estar más juntos que nunca. Mientras los supervisores de la fiesta gritan que van a ver qué ha pasado y nos piden que no nos alarmemos, el resto de la gente sigue disfrutando de la fiesta.
Menos yo, yo tengo el corazón paralizado desde que ha empezado a sonar la primera nota de nuestra canción.Solo que esta vez es diferente. Acompañando a la melodía, una grave pero dulce voz empieza a acompañar las notas de la guitarra con una letra que no tardo en reconocer:
Todo empezó/ cuando vi cómo rompían tu corazón/ yo quería acercarme pero no/ no tuve el valor./
Y entonces vi/ cómo el cielo me sonreía a mí/ ahí estaba lo que nos uniría/ aunque el riesgo era mayor./ No importa nada más/ No importan lo que sientan por siempre los demás.Y aquí estoy/ deseando tenerte entre mis brazos/ esperando que me puedas comprender/ pase lo que pase yo te esperaré./
No miro atrás/ no importa nada más/ No importa lo que piensen o sientan/ los demás./
Espero que me puedas perdonar/ y entiendas por qué actué así/ Solo quería poder/ acercarme a ti.Y ahora que sabes la verdad/ no me iré/ nunca más.
Nunca más.
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Wola! Lo sé, lo sé. Os estoy dejando con la intriga. ¡Lo siento :3! Os prometo que en el siguiente episodio Melanie lo descubrirá todo.
Ya tengo dos versiones alternativas de lo que pasará en el siguiente capítulo. ¿Nadie quiere enviarme la suya? Mañana, a parte del capítulo subiré todas las que me mandéis en un capítulo especial.
¡Un saludo y muchísimas gracias! Ya tenemos más de 60k!
PD: ¡Y UN MILLÓN DE GRACIAS A THELITTLEDEBITAA POR LA LETRA DE LA CANCIÓN!
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Idiota busca a idiota [Saga Idiota #1]
Novela JuvenilDespués de que le rompan el corazón, Melanie decide tomar las riendas de la situación y buscar por sí misma a un chico que valga la pena. ¡Ya está cansada de los príncipes azules que luego se convierten en ranas! *** Cuando Melanie publicó el anunci...