Capítulo 34: Algo que quiero decirte

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Desperté cuando sonó mi alarma indicando que faltaba poco tiempo para que el director despertara. Me levanté de la cama quitando el brazo de Liam de mi cintura y me dirigí al baño. Antes de abrir la puerta y entrar, volteé sólo para verlo dormir. Tenía que admitir que era increíblemente guapo, y más aún cuando dormía, se veía tierno. Sonreí inconscientemente, pero me di cuenta lo que estaba haciendo así que entré rápidamente.

- Emma, no pienso hacerte nada. - rió.

- Mejor, porque tampoco iba a dejar que lo hagas, no soy tan fácil.

- Eso lo sé, creo que es lo que más me gusta de ti. - dijo acariciando mi mejilla.

¿Qué me estaba haciendo Liam White que no lograba quitarlo de mi mente? Estaba cansada de esta situación, a mí no me puede gustar un chico como él, tenía que ser sólo mi amigo.

«Claro, un amigo al que besas.»

Pff, detalles.

Me bañé rápidamente y salí mientras secaba un poco mi cabello con la toalla. Liam ya se había despertado, estaba hablando por teléfono pero no notó que yo lo miraba.

- ¿Cuando?... Está bien... Sí, claro que puedo... Genial, adiós... Cuídate.

- ¿Con quién hablas? - saltó asustado cuando me escuchó.

Por su reacción era obvio que con alguna chica. ¿Y vieron? Razón por la cual no me puede gustar, él no es para una chica malhumorada y celosa como yo. No funcionaríamos nunca.

- Con un amigo. Vino a visitarme y nos juntaremos hoy.

Bueno, no hay que sacar conclusiones antes de tiempo.

- Ah... Igual perdón por preguntar, ni siquiera me interesa. - le dije soltando una suave risa, la cual correspondió de la misma manera.

(...)

- ¡Quiero saber quién fue el responsable! ¡Ya!

Todos seguían callados.

- ¿No van a contestar? Bien, entonces todos tendrán una sanción. - dijo por última vez y se fue haciendo ruido con sus zapatos por los chetos que había pisado previamente.

- No te preocupes, coloqué una cámara en el pasillo para ver su reacción ante las bananas.

Estábamos sentados en el pasillo cerca de su oficina y Liam fue interrumpido por los gritos de Marshall. El director entró corriendo a su oficina lanzando nuevamente una maldición y salió otra vez. Lo seguimos por un "atajo" para ser más disimulados y vimos cómo llegó quejándose mientras veía la bandera con su rostro. Todos los estudiantes reían mientras susurraban cosas de él, corrió hacia su auto pero al abrir la puerta salieron todos los globos dentro de este.

Reí ante mis recuerdos.

- ¿Y bien? ¿Quién lo hizo? - preguntó Emily colocándose en frente de todos.

- Shh. Si alguien te escucha dudarán de nosotros. - le dijo Will.

- ¿Entonces fuiste tú? - preguntó Amalia entrecerrando sus ojos.

- Ugh, dejen de molestar con eso, ya bastante tenemos con el próximo castigo. - dijo Chris bastante enojado.

- A mí me pareció lo más genial que vi. Además, ¿qué nos puede hacer el director? - habló Brooke haciendo una mueca quitándole importancia al asunto.

- Alumnos, se les comunica la elección del castigo por la falta de respeto hacia nuestra autoridad. Lamento decirles que el baile de fin de clases queda cancelado, que tengan un buen día.

Conocerte Es Difícil © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora