Conocerte Es Difícil ©

Capítulo 37: Visita inesperada

Subí por el ascensor a mi habitación mientras tarareaba una canción sin sentido, a lo lejos vi a mis amigas corriendo por el pasillo pero las ignoré y fui directo a mi objetivo: bañarme. Por desgracia la mancha de pintura en mis jeans no creía que iba a salir, pero haría todo lo posible por que sí. Conecté mi celular a un parlante y me dispuse a bañarme durante toda una playlist de One Direction. Cuando salí, escuché murmullos del otro lado de la puerta mientras me secaba el pelo.

- Por la cara de él, es posible.

- Pero esas cosas se les nota a las chicas, además tu hermano tendría siempre la misma cara entonces.

- ¿Y me pueden explicar cómo sería la cara de alguien que acaba de tener sexo?

- Eh...

- ¿Las neuronas te fallan? No sé, a veces lo notas y listo.

- No entiendo ¿Ustedes lo vieron?

- ¡Sí!

- ¿Por qué no me preguntan directamente si hicimos algo más o no? - les hablé abriendo la puerta del baño mientras reía.

- Cuéntanos. - dijeron las tres al unísono frenéticas.

- No hay nada que contar, chicas. - bufé. A veces podían ser exasperantes.

- Claro, ahora cuenta o sino te torturaremos. - me dijo Emily apuntándome con un lápiz que acababa de sacar de mi escritorio.

- Está bien...

(...)

- ¿Cómo me quedaría el rubio platinado?- nos preguntó Jace en un tono femenino.

- Más que horrible. - le respondió su hermana imitando el tono.

- Es que tú no tienes estilo ¿Qué opinas de todo esto, Emma?

- Concuerdo con que te quedaría espantoso, pero si pensamos en mí, me favorecería que te vieras así para poder burlarme. - contesté con una sonrisa fingida.

- ¿Y dónde están los demás? - preguntó Brooke sin apartar su vista de una revista de chismes.

- No lo sé, pero me empieza a incomodar el hecho de que siempre tenga que estar entre solo tantas mujeres, parece algo...

- ¿Gay? - lo interrumpió Emily y luego soltó una carcajada.

- Tal vez lo seas... - cuando dijo eso, una almohada fue directo a la cabeza de Amalia proveniente de Brooke que le sonreía falsamente. - Es que mi hermano está enamorado, Liam está enamorado, Chris está enamorado... ¿Qué mierda les pasa? - tomó la almohada colocándosela en su cara y fingiendo llorar.

- Espera un segundo... ¿Cómo que enamorados? - le preguntó Emily.

- Ugh ¿Por qué tienes que ser tan chismosa? - susurró Jace. - No sé ni para qué te cuento las cosas.

- No nos obligues a tener que tomarte como rehén, así que mejor habla. - le dijo Brooke con un tono amenazante.

- Está bien, está bien... Cálmense, locas. - dijo lo último susurrando antes de continuar. -... En realidad no sé mucho porque los hombres no nos contamos todo lo que nos pasa como ustedes, nosotros somos menos infantiles.

- Claro... - musitó Emily mientras sacaba un oso de peluche de abajo de la cama de Jace.

- ¿Qué haces? Suelta eso. - la reprendió el susodicho arrebatándoselo de las manos.

- Bien... ¿Vas a hablar o no? - le pregunté cansada.

- Will estaba con una chica de segundo año o por ahí, pero no la conozco. Y se la pasan todo el día hablando por teléfono o mandándose mensajes diabéticos. - fingió náuseas.