Capítulo 1: Espejismos parte 2

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Liam POV

Con un gruñido volteo para poder seguir durmiendo aunque la luz del sol trate de impedírmelo.

Ugh, ya qué.

Abrí mis ojos pesadamente y los froté.

- Creí que nunca te ibas a despertar. - se escuchó su voz femenina mientras entraba en la habitación.

Acomodé las almohadas para apoyar mi espalda en ella y observarla mejor. Se veía tan indescriptiblemente sexy usando únicamente mi camisa para cubrir su cuerpo.

- Vas a llegar tarde. - replicó rodando los ojos.

- Odio cuando me tratas como a un niño.

- Mmm... - hizo una mueca pensativa. -... Tal vez porque lo eres. - rió.

- Sí, claro.

- Ya regreso, voy a irme más temprano ¿Necesitas algo?

- No. - negué con la cabeza. - Lo que necesito podemos dejarlo para la noche.

- Sigues siendo el mismo pervertido de antes. - arrugó la nariz y me lanzó un beso.

Miré todo su bronceado cuerpo descaradamente hasta que la perdí de vista cuando entró en el baño.

Mi teléfono sonó y me estiré entre quejidos hasta tomarlo; casi maldije al ver su nombre.

- ¡Por fin contestas! No mereces que te llame hermano.

- ¿Desde tan temprano comienzas a fastidiarme la existencia?

- Te recuerdo que tienes un sobrino que exige verte.

- Pero ayer estuve con Ethan. No fastidies.

- Claro, como digas.

- Además, no me alegra mucho ver al hermano de...

- ¡Cállate! Es mi esposo, no te permito que vuelvas a hablar así de él. Liam, por favor, necesito que lo cuides.

- No soy ningún niñero.

- Por favor. - volvió a insistir.

- Mierda. Está bien. Iré a cuidar al monstruo con piojos.

- Es tu ahijado. - gruñó.

- Sí ¿Y?

- Cállate. - cortó la llamada.

¿Es tonta? Primero me llama para suplicarme que cuide a su crío y luego me desecha. No hay remedio, el embarazo la vuelve loca.

A duras penas, me levanté y fui hasta el baño para cepillarme los dientes ignorando el hecho de que Beca se esté bañando.

Una vez que salgo, mi teléfono vuelve a sonar.

- ¡Maldita sea! - contesté. - ¿Quién es?

- Mierda, parece que a alguien le vino. - rió Jace del otro lado y rodé los ojos.

- ¿Qué quieres? En un rato nos vamos a ver ¿Tanto necesitas escuchar mi voz?

- Tu hermana está teniendo una de sus crisis.

- ¿De cuál de las dos estás hablando? Últimamente me acostumbré a lidiar con esas psicópatas.

- Emily.

- Mierda ¿Dónde están?

- En la casa de Emm... Luke. Oh, no. En su departamento.

Fruncí el ceño.

Conocerte Es Difícil © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora