Conocerte Es Difícil ©

Capítulo 12: Cómo me he equivocado contigo

Emma POV

— ¿Por qué no te callas y me pasas el vodka?

Dejé mi móvil en el bolsillo de mis jeans para observar más claramente la escena. Amalia, Emily y Alli se encontraban tratando de que la futura novia dejara de beber alcohol, lo que por lo visto, les estaba costando bastante.

La música prácticamente taladraba mis oídos por el fuerte volumen de esta así que cerré los ojos tranquilizándome.

— ¡Oh, miren! ¡Llegó Emma! —  se levantó de la silla mareada por lo que casi se cae.

— Tú no estás bien, será mejor que nos vayamos. —  negué con mi cabeza.

Apenas eran las dos de la mañana y Brooke sí que se había vuelto loca.

Se recostó en uno de los sofás del club mientras las otras tres desaparecieron no se por qué y ahí fue cuando los recuerdos invadieron mi mente.

— ¿Por qué tienes que casarte? —  pregunté prácticamente prendida como garrapata a Liam.

— Pues... no lo sé. —  soltó una carcajada.  — Creo que eso hacen las parejas cuando llegan a esta edad.

— Pero ¿la amas?

— Eso creía... —  dijo cabizbajo pero aún así esbozaba una pequeña sonrisa.  — Hasta que volviste. —  finalizó posando sus labios en los míos muy despacio.

Me quedé paralizada mientras comenzaba a recordar pequeños fragmentos de esa noche hasta que fui a sentarme en el mismo lugar donde había estado él.

— Ven conmigo. —  murmuré dejando una serie de besos a lo largo de su cuello.

— Pero si Beca se entera, creo que no le va gustar. —  respondió evitando reír.

— No lo va a saber... ¿Confías en mí?

— Por más que me hayas desilusionado, nunca dejaría de confiar en ti. —  sentenció totalmente serio por lo que, una vez más, me basó.

Wow. Sí que estaba siendo bastante resbalosa.

Reí ante mi estúpido comportamiento y decidí volver a mirar a mi amiga, pero ella no se encontraba donde yo la había dejado.

Abrí mis ojos como platos cuando escuché una voz fuerte a mis espaldas.

— Yo... quería avisarles que mañana es mi estúpida boda. —  volteé temerosa esperando que fuera un espejismo, pero no, Brooke estaba sobre el escenario del club con un micrófono.  — ¿Y saben qué? No entiendo por qué la gente se casa ¿Qué tiene de bueno? En fin, lo que quería decirles era que esta noche pienso olvidar al idiota de mi novio. Sólo quiero... quiero... —  sus palabras quedaron suspendidas en el aire porque se agachó a vomitar seguramente sobre la gente que se encontraba allí.

— Mierda. —  murmuré antes de salir corriendo en su dirección. Tomé sus brazos para sostenerla mientras ella se encontraba en una especie de shock.  — Eres una estúpida. Nos vamos.

— Él está aquí. —  murmuró varias veces cuando ya nos encontrábamos afuera.

— ¡Cállate, Brooke! Jace te ama ¿Cómo eres capaz de decirle idiota frente a todas esas personas? Nunca creí que alguna vez podrías hacer eso.

— Era Adam. —  susurró.

— ¿De qué estás hablando? —  fruncí el ceño hasta que ella desvió su vista a mis espaldas con algo de miedo.

— Con que te vas a casar ¿eh?

Volteé para divisar a un chico que creí que jamás iba a volver a ver, para ser sincera no había cambiado mucho. Adam seguía casi igual que antes, hasta miraba a Brooke de la misma forma que hacía aquella vez en el parque de diversiones cuando teníamos 17 años.