Conocerte Es Difícil ©

Capítulo 32: Final®

¿Alguien recuerda cómo se conocieron Emma y Liam?👀

                 

Emma POV

- Pasajeros con destino a Toronto, Canadá abordar por la puerta 159.

- Te odio, perra.

Solté una risa volteando a ver a Brooke. Traía en sus manos un pote de helado debido a su repentino antojo, y sí, mi amiga cada vez demostraba más síntomas de embarazo lo cual terminó aclarando toda sospecha: seré tía.

- Así que... -  la miré apenada.  - Aquí estamos como la última vez.

- Yo despidiéndote mientras todos lloran afuera del aeropuerto. -  sonrió enternecida.  - ¿Esta vez es definitivo, verdad?

- Eso creo.

- Te extrañaremos tanto, tanto, tanto, tanto... -  me abrazó fuertemente y no pude evitar que su llanto me afectara.

- Prométeme que te cuidarás ¿sí? -  sequé sus lágrimas una vez que nos habíamos separado un poco.

- Lo haré. Tú igual, por favor.

- Claro que sí. -  acomodé mi cabello.  - Ya tengo que irme, el vuelo está por salir y...

- ¡No! -  abrió sus ojos como platos.  - Tienes que quedarte un poco más.

- ¿Por qué? -  arrugué la nariz.  - Me he despedido de todos, no creo que alguien falte. -  hablé evitando el hecho de que sí faltaba una persona, faltaba él.

- Liam quiere despedirse de ti, Emma. Recién hablé con Emily.

- Oh...

- Deja que lo haga. No mereces irte con la amargura de no saber nada de él.

- Está bien. -  asentí.  - Pero llámalo y dile que se apresure, ya es la segunda vez que me llaman.

- Sí. -  la vi tomar rápidamente su teléfono antes de colocarlo en su oreja. Me hice a un lado dándole privacidad y comencé a ver la pantalla con los horarios de cada vuelo.

Flashback

- Cuando nos vayamos de luna de miel, quiero que sea en Dubái. -  cerré la revista y miré atentamente su rostro. De la nada empezó a reír.  - ¿Qué te parece tan gracioso, Liam?

- Ni siquiera nos hemos graduado Emma y ya estás planeando nuestra luna de miel ¿Qué ocurre contigo?

- Me gusta que mi vida esté organizada, no veo el problema. -  me acomodé mejor en mi silla tratando de evitar el hecho de que algo en mí se rompió al saber que para él no habían planes sobre nosotros.

- Pues... -  me quitó la revista antes de comenzar a hojearla.  - A mí me gusta París.

- Debes estar bromeando. -  sonreí alzando una ceja.  - ¿Tan tradicional tienes que ser?

- Podemos ir a ambos lugares.

- No. Tenemos que estar de acuerdo.

- Ya se. -  se colocó frente a mí a pesar de estar sentado al lado mío.  - Piedra, papel o tijera. El que gana elige el lugar.

- Bien. -  me acomodé para comenzar pero antes de poder hacerlo, el chofer de Liam nos interrumpió.

- ¿Señor White? Su padre me acaba de decir que ya llegaron, y está ansioso por verlo.

- Lo que es la falsedad. -  murmuró mirándome.  - Gracias Mike, ahora iré. -  lo vi alejarse y Liam se dirigió a mí.  - ¿Te parece que dejemos la decisión para después?