- ¡Emma, las sábanas! - exclamó Liam tironeándolas hacia su lado pero las agarré con fuerza. - Oye, no estoy bromeando. - comenzó a moverme y bufé. - ¡¿Puedes ser consciente de que tengo frío?!
- ¡¿Qué quieres?! - volteé agitando mi mano por lo que golpeé su nariz.
- Vaya, eres capaz de lastimarme en dos segundos ¿Qué tienes contra mi nariz? - se quejó.
- Ay cállate. - me di vuelta para seguir durmiendo sin importar la hora.
Volví a despertar pero esta vez me encontraba sola en la cama, amaba que eso pasara ya que podía estirarme y que nadie saliera golpeado, aunque bueno, de eso ya me encargué con Liam.
- ¡Una hemorragia! - Brooke entró a los gritos mientras una manta tapaba desde su cintura para abajo dirigiéndose al baño.
Fruncí el ceño confundida y me levanté para tocar la puerta.
- ¿Brooke? ¿Estás bien?
- ¡Estoy desangrándome como una mujer que acaba de parir siete hijos! - arrugué mi nariz.
- ¿Necesitas algo?
- ¡Ser hombre! ¡Eso necesito!
Reí ante ese tipo de problemas que teníamos todas las mujeres y Liam entró en la habitación masticando una manzana.
- ¿Quieres algo de comer? - me preguntó con la boca llena.
- Liam... - lo miré con ternura. - Siempre quiero comer.
- Uff... - mi amiga salió del baño suspirando aliviada. - Si vieras como quedaron las sábanas de sangre te da un ataque de asco y furia como para lanzarte del balcón. - dijo mientras observaba sus uñas por lo que ni siquiera notó la presencia de Liam.
- ¿De qué estás hablando? ¿Alguien se lastimó? - frunció el ceño.
- ¡Liam! - gritó asustada. - Eh... no, nada. Todos estamos bien... - suspiró alejándose incómoda.
- ¿Si llegamos a vivir juntos voy a tener que soportar esos ataques de rareza?
- ¿Vivir juntos? - alcé una ceja.
- En algún momento tendremos que hacerlo. - se encogió de hombros ¿En serio quería vivir conmigo sin siquiera ser su novia legal?
- Wow, cálmate rapidin, aún no pasamos por la tortura o también llamada charla de paternidad que nos va a dar mi madre, no creo que sigamos vivos luego de eso.
- Es verdad. - musitó aterrorizado.
- Probablemente me encierren en una torre custodiada por un rottweiler cuando sepan que no soy virgen a los 17 años. Y a ti... bueno, que en paz descanses.
- Creo que tengo ganas de que nos mudemos a otro continente.
- Eso será mejor. - asentí.
Me sonrió y salió de la habitación. Observé mi maleta por unos segundos, qué más da, mi pijama negro de estrellas verdes será el outfit del día de hoy.
- Wow. Tenemos que hablar seriamente sobre moda. - dijo Emily al verme bajar de la escalera.
- ¡Eso está genial! ¿En dónde lo compraste? - gritó Jace tomando mi mano para que diera una vuelta sobre mi propio eje.
- Tienes un gusto horrible, Jace.
Seguí mi camino hasta encontrarme la mesa de la cocin. Una taza de café con espuma, medialunas y jugo de naranja era lo que prácticamente posaba para mí.
- ¿Por qué miras la comida como si fueras a violarla? - me preguntó Alex divertido.
- Déjame contestar esa pregunta. - Dijo Will tomando una medialuna. - Emma, eres una pedófila de comida.
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Conocerte Es Difícil ©
Romance«Trilogía incluida» Conocer: acción que realiza el sujeto con el fin de tener una noción o idea de algo o de alguien y, así, poder decidir y actuar en relación a ello. El conocer se basa en investigar para obtener información y conocimiento sobre un...