Capítulo 13: Haría cualquier cosa por ti

807 40 0
                                    

- Exacto, una semana y media de gestación.

- ¿Necesita algún cuidado especial?

- Por el momento no está de más decir que cuide su alimentación y que no tome alcohol. Por ser un embarazo a temprana edad puede causar inconvenientes el hecho de que no coma bien.

Desperté agitada y con miedo ¿En serio estaba embarazada?

- ¡Emma! ¿Estás bien? - entró Liam y por fin presté atención dándome cuenta de que estaba en un hospital. Sentí un escalofrío recorrerme todo el cuerpo.

- ¿Qué es lo que tengo, Liam?

«Un bebé

¡Cállate!

- Aún no nos pueden decir, falta que te hagan los análisis. - acarició mi cabello y cerré los ojos momentáneamente. - Estaba muy preocupado por ti.

- Pero... acabas de hablar con la doctora y te dijo que tengo una semana y media de gestación.

Se alejó de mí bruscamente.

- ¿T-tú estás embarazada?

- Espera ¿Entonces lo soñé? - mierda, yo y mis estúpidos sueños. Terminarán enviándome a un psicólogo.

Suspiró aliviado. - Pensé que era cierto, yo no hablé con nadie Emma.

- ¿Qué me pasó? No recuerdo casi nada.

- Te desmayaste luego de almorzar. - frunció sus labios y se acercó nuevamente acariciando mi mejilla.

- Liam.

Movió su cabeza indicándome que prosiga.

- ¿Qué pasaría si me quedo embarazada?

- Emma... - suspiró pero un doctor entró en la habitación interrumpiendo nuestra charla.

- Disculpen, me gustaría realizarle unas preguntas a la paciente.

- Claro... Hablamos luego. - susurró alejándose.

- Emma ¿Cierto?

Asentí.

- ¿Has estado comiendo bien en los últimos días?

- Sí.

«Es lo único que hago bien.»

- ¿Duermes bien?

- También.

«Segunda mejor cosa que hago bien.»

- ¿No has pasado por alguna depresión o un susto fuerte que haya provocado tu desmayo?

- Tal vez sea la segunda...

- Muy bien, me gustaría realizarte unos análisis para descartar completamente que estés enferma o... embarazada.

Hiperventilé. No, no, no, no, no... No estaba embarazada, no podía estarlo, aún era demasiado joven.

Pasé por todos esos asquerosos examenes que traté de convencer para que estuvieran mañana pero no me lo aseguraron. De lo contrario le di mi número al doctor y así él me llamara en cuanto salieran los resultados.

- ¡Emma! Me asustaste ¿Estás bien? Te ves algo pálida. - exclamó Brooke parándose de su asiento.

- Sí, estoy bien, tranquila.

- Hey ¿Podemos hablar un rato? Necesitas comer. - me dijo Emily y nos separamos de las demás para ir a la cafetería más cercana.

Llegamos y como no había nadie, al instante nos trajeron nuestros pedidos. Por mi parte elegí un café, jugo, tostadas y pastel de chocolate. Emily me miró como si fuera una loca mientras tomaba un poco de su licuado.

Conocerte Es Difícil © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora