Capítulo 18: Sigo enamorado de ella®

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- ¡¿Qué mierda haces en mi casa idiota?! -  grité como histérica persiguiendo a Evan en círculos alrededor de un auto aparcado.

- ¡Ya fue suficiente! -  exclamó deteniéndose por lo que choqué con su espalda.

- Será mejor que me expliques. Oh, gracias por arruinar mi tarde con...

- ¿No habías terminado con Liam? -  frunció el ceño.

- ¿Te importa? Ya vete, Evan.

- ¿Segura que no me extrañaste cuando te fuiste a Canadá? -  murmuró con la voz ronca acercándome a su cuerpo.

- Déjame pensar... -  me separé lentamente.  - Lo único que podría haber extrañado fue a mi novio que por tu culpa terminó conmigo. -  sonreí.  - ¿Qué demonios hiciste para que te besara? ¿Acaso me drogaste?

Soltó una carcajada.  - No hace falta drogar a una chica para que me bese.

- Excepto a mí. -  sentencié alejándome completamente y entrando a mi casa.

Por lo visto no había nadie, así que tomé mi teléfono y marqué el número de Liam. Un tono, dos tonos, tres... y nada.

¿Tan molesto está como para ni siquiera contestar mis llamadas?

De repente, un estruendo provocado por vidrios siendo rotos me alertó y empecé a escuchar gritos.

- ¡¿Eres imbécil o te pagan?!

Esa era la voz de Alli, suspiré rodando los ojos.

- ¿Qué hacen en mi casa ustedes tres? -  alcé una ceja viéndola limpiar el desastre de la cocina. En frente suyo estaban Will y Chris.

- Tu hermano nos llamó.

Me quejé subiendo las escaleras en dirección a su habitación. Toqué la puerta tres veces y luego escuché pronunciar un: Pasen.

Entré hasta toparme con su cuerpo tendido en la cama mientras miraba el techo con la vista perdida en él.

- ¿Con qué te drogaste esta vez? -  arrugué la nariz.

Se levantó lentamente hasta sentarse y apoyar su espalda en una almohada.

- Mandy me llamó.

- Oh, genial. -  reí sarcástica.  - ¿Y ahora qué quiere?

- Quiere hablar conmigo. Pero... se podría decir que accidentalmente entré a tu habitación y encontré algo que definitivamente no quería.

- Juguetes sexuales no pueden ser, no soy como tú.

Rió sin ganas.  - Ana está en tu habitación, Emma.

- ¡¿Qué?! -  lancé un chillido para luego salir corriendo en dirección a ella.

Y sí, estaba acostada en la misma posición que Luke antes.

- ¿Qué haces aquí? -  fruncí el ceño. Realmente me había sorprendido. Antes de venir fue la primera en rechazar la idea rotundamente ya que no quería saber nada con volver.

- ¡No se! -  exclamó sentándose con su rostro escondido detrás de sus manos.   - Me quedé en el departamento de Emily así no me encontraba con Luke y... -  su respiración se aceleró.  -... vine a buscarte para ir a comer juntas cuando lo primero que vi fue a él.

Ya no tenía palabras.

- ¿Qué te dijo? -  me fui a sentar a su lado.

- Me saludó totalmente sorprendido. Y bueno, era de esperarse. Hace más de cinco años que no intercambiamos palabras.

Conocerte Es Difícil © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora