Bueno, aquí estoy, en la oficina del director que básicamente se volvió mi lugar favorito en la escuela.
«Ja ja sarcasmo.»
No es nada extraño, me porté "mal" y culpa de eso terminé sentada escuchando los sermones del viejo sin cabello que se hace llamar "comprensivo con su cuerpo estudiantil". Claro, nadie me dijo que buscar en el traductor de Google la palabra puta en Suizo sería una violación al reglamento, y más aún en la clase de matemática.
—Señorita Price, usted lleva tres años en el establecimiento y a pesar de que ha sido una verdadera tortura para los profesores y para mí...
«Es un amor este tipo.»
—... La vamos a extrañar. Mucho, diría yo. —Fruncí el ceño, no entendía por qué me había dicho tal cosa ¿Después de tanto me van a expulsar?
— ¿Qué quiso decir con eso director? — y aunque sea obvia la respuesta quería saber.
«Me van a castigar. Me van a castigar. Me van a castigar.»
— Parece que sus padres todavía no le han informado sobre su reciente desición, así que prefiero esperar a que ellos le digan... — sonrió de la forma más falsa que vi en mi vida tendiéndome su mano en forma de saludo. — Fue un no placer tenerla como alumna. — dijo haciendo énfasis en aquella palabra.
— Lo mismo digo. — respondí estrechando mi mano con la suya y una sonrisa tan falsa como la de él se apoderó de mis labios.
Caminé por los pasillos de la escuela meditando la situación ¿Qué hicieron mis padres ahora? Ugh. Salí de esa asquerosa prisión para contarles a mis amigas lo que me había dicho el director. Obviamente ellas pensaron lo mismo que yo acerca de la expulsión, sería lo más normal después de haber sido probablemente la persona que más odio tiene hacia la escuela, pero claro, es mutuo.
— Bueno no te preocupes, si te cambian a una escuela en Suiza ya sabes quién va a cuidar bien de tu hermano eh... — dijo Ana moviendo sus cejas con cara pervertida.
No era novedad para mí que mi mejor amiga esté enamorada de mi hermano, de hecho, desde hace diez años lo está. Ana es una chica bastante guapa, no entiendo cómo mi hermano no le da ni un gramo de su atención. Su cabello es rubio y tiene unos hermosos ojos verdes, aunque su carácter es algo complicado, en el fondo es la persona mas tierna que conocí en mi vida.
Por otro lado... mi hermano, Luke, tiene 17 años y es un idiota mujeriego, aunque con el tiempo uno se acostumbra a sus típicas noviecitas que duran una semana. Puedo entender que no quiera una relación seria, pero no es la mejor manera de desquitarse que digamos. Lo peor de todo es que nuestra relación es prácticamente nula, se la pasa de fiesta en fiesta o rodeado de mujeres, algunos pensarán que es genial tener un hermano popular, pero en mi caso no. Preferiría que viviera más con los pies sobre la tierra.
— Cállate, mi amiga se va y tú solo quieres a su hermano. — dice bastante exaltada Allison, con su usual mal humor.
Uno creerá que por la interminable racha de niñas fresas con aquel nombre, mi amiga debe pertenecer a ese grupo, pero debo decir que es lo opuesto. Desde que su ex le rompió el corazón se volvió bastante seria y malhumorada con todo el mundo, a excepción de nosotras claro; a veces vuelve a ser la tierna Allison que conocí hace seis años pero le dura poco ese estado, ya que al notar que está siendo buena, vuelve a su plan de "ruda". Alli es de pelo negro y ojos cafés, sin embargo, nunca deja ver su belleza física ya que no quiere que otro hombre coquetee con ella y quede enamorada para luego romperle el corazón. Obviamente exagera pero en fin.
Me quedé unos minutos más con ellas y de repente recibí un mensaje de mi papá diciendo que me necesitaba en casa, así que me despedí y caminé hasta mi destino.
Apenas llegué, mis padres me estaban esperando sentados en el sofá de la sala. Al entrar, Luke dijo que querían hablar conmigo sobre algo serio pero no adelantó ningún detalle.
«Obvio debe ser por esa "decisión".»
Chocolate por la noticia.
«Cállate, pensé que no entendías, como eres tan idiota a veces...»
Somos la misma persona, o sea que tú también eres idiota.
«Esta vez ganas.»
Mi madre interrumpió la pelea con mi consciencia ya que comenzó a hablar mientras me miraba como si estuvieran por enviarme a los juegos del hambre.
«En ese caso, ¿al menos conocerás a Peeta no?»
Oh, tienes razón, por fin coincidimos en algo... Bueno, concéntrate.
— Hija, con tu papá hablamos sobre las numerosas veces que el director nos ha llamado a causa de los problemas que provocas en la escuela, y tomamos una desición que sé que no será de tu agrado pero aún así recuerda que todo lo hacemos por tu bien... — se quedó callada un instante como queriendo buscar las palabras exactas para decir que me enviarán a la guerra. —... Bueno, estuvimos averiguando algunos métodos a nuestro alcance para que mejores esas actitudes y... yendo al grano, cariño, decidimos enviarte a un internado de mujeres que queda a unas horas de aquí, en donde esperamos que tu conducta cambie, para bien, por supuesto.
Entrecerré los ojos procesando lo que acababa de decirme sin procesar palabra alguna.
Oh por Dios.
¡Un maldito internado!
«Debe ser broma.»
Es verdad, una estúpida y pesada broma.
«Bueno, parece que no lo es.»
¿Para qué alimentas mis esperanzas? Imbécila.
«¿Qué? Eso no es una palabra. Idiota.»
Cállate.
— Pero... — respire hondo antes del grito. — ¡¿Qué?! ¡¿Acaso se volvieron locos?! ¡¿Van a dejar que su única hija viva a unas horas de la ciudad en donde probablemente pase meses sin verlos?! — sentí como la ira recorría mi cuerpo, simplemente no puedo aceptar que esto esté pasando.
«Oye, no seas tonta, no van a haber padres para molestarse contigo por cada broma que hagas, piénsalo, no es mala idea.»
Pero no puedo vivir lejos de mis...
Un minuto.
Tienes razón.
Esto no es tan malo como creía.
— Lo sentimos pequeña, pero seriamente pensamos que es lo mejor que podemos hacer. — habló mi padre.
Asentí con la cabeza y seguramente mi rostro se veía inexpresivo, pero debía ocultar mi poca felicidad. De todos modos esto tiene pro y contras, analicemos. Un internado es en donde prácticamente vives y asistes a una escuela que hay allí mismo. Buenos puntos: Viviré sola, no habrán padres que molesten mi mal comportamiento. Malos puntos: Si voy a vivir a un internado, eso implica no ver a mis amigas ni a mi familia.
Y bueno, a mi hermano...
— ¿Quiere decir que ahora soy hijo único? — oh, parece que ya le dieron la noticia a mi querido... — ¡Por fin, Jesús!
ESTÁS LEYENDO
Conocerte Es Difícil ©
Romansa«Trilogía incluida» Conocer: acción que realiza el sujeto con el fin de tener una noción o idea de algo o de alguien y, así, poder decidir y actuar en relación a ello. El conocer se basa en investigar para obtener información y conocimiento sobre un...