Capítulo 8: Déjame

889 44 1
                                    

- Me van a odiar, Liam. - le dije regresando al tema de la cena con sus padres. Claramente habíamos seguido nuestro asunto pero ahora debía arreglar ese.

- ¿Qué? ¿Estás loca? Mis papás te van a amar... oh, toma esto. - me pasó mi sostén pero yo me había olvidado y ya estaba vestida. Lo miré con reproche.

- ¿No te parece un poco tarde?

- Creo que no. Me gustaría que los conocieras hoy, no hay nada que esperar.

- Me refiero a esto. - reí señalando la prenda.

- Oh, dame eso, me lo voy a quedar como recuerdo. - guiñó un ojo quitándomelo.

- No sabía que usabas sostén.

- Es que me hace más sexy. - fingió una voz demasiado femenina y solté una carcajada.

- Me tengo que ir, si es que quieres que vaya a tu casa.

- Claro que quiero. - se acercó a mí tomándome con ambas manos la cintura. - Por cierto, es algo bastante formal.

- ¡¿Qué dices?! - me exalté alejandolo un poco.

- Mi hermana vino de visita y le preparamos una bienvenida, me gustaría que la vieras también.

- Estoy muerta. - musité mirando a un punto fijo asustada.

- No te preocupes, no te dejaré sola en ningún momento, lo prometo.

- Eso espero.

Sonrió antes de besarme y luego salí de su oficina para dejarlo trabajar.

(...)

- Sí, estás muerta. - habló Emily sin apartar la vista de su teléfono.

- Yo pienso que presentarte a su familia de esa manera quiere decir algo... - Amalia me miró con ojos soñadores ¿Qué mierda estaba pensando?

- ¿Qué quiere decir?

- Que quiere algo más formal, duh. - intervino Brooke.

- Necesito un vestido, y quiero que me acompañen.

Las tres bufaron.

- Está muy lejos...

- No sean malagradecidas, yo comparto mi cuenta de Netflix con ustedes.

- Vámonos ya. - la rubia salió prácticamente corriendo de mi habitación porque se nos estaba haciendo tarde.

La cena era a las 9:00 pm y yo seguía aquí, en el centro comercial, faltando sólo dos horas. Simplemente no encontraba un vestido indicado, tampoco sé si debería excederme con lo "formal" o si tendría que buscar algo más simple. Tenía mucho miedo de no gustarle a la familia de Liam, y era extraño porque no sueles llevar a tu amiga con derechos a una cena familiar. Su invitación significaba algo.

- Si no te compras un vestido lo haré yo haciéndome pasar por ti. - dijo Amlia frustrada luego de ver como seis tiendas.

- ¡Vengan! Aquí hay algunos que pueden gustarte.

Fruncí el ceño y ambas seguimos a Emily hasta un local de ropa femenina, Brooke ya se encontraba allí con al menos cuatro vestidos colgando de su brazo.

- Pruébate estos y avísanos. - dijo pasándome las prendas y yo asentí.

El primero era un vestido blanco de dos piezas, muy típico a lo que le gustaba a mi amiga, pero no me quedaba tan bien ya que de perfil mi estómago se veía enorme.

«Estás gorda.»

El segundo era un rosado muy chillón, demasiado para mí, por lo que me gustó menos que el anterior.

Conocerte Es Difícil © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora