Capítulo 15: Jueguen a que son novios

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— Esto no me da risa. —  gruñó Liam observando cómo su pequeño sobrino le ganaba otra vez en un videojuego.

— El niño es mejor que tú.

— Cállate.

— Landon, ven a comer algo. —  lo llamé y al instante se levantó del sofá para venir hasta mí.

Me senté frente a él con el peso de mi cabeza apoyado en mi mano mientras veía cómo tomaba de su vasito.

Casi muero de ternura.

— Exijo la revancha. —  gruñó aún molesto.

Landon soltó una carcajada y le mostró la lengua a su tío que lo miraba frunciendo el ceño.

Al costado del centro de mesa había una lista bastante ordenada en done aparecían las compras que Emily debía hacer.

— ¿Iremos al supermercado pequeño pitufo?

— ¡Sí! —  exclamó dándole un sorbo final y rápido para luego levantarse de la silla y correr en dirección a su habitación.

— Mierda. —  murmuró Liam y lo miré mientras él revisaba sus bolsillos en busca de algo.

— ¿Qué te pasa?

— Olvidé mis llaves en el auto. Los espero allá. —  sentenció saliendo del departamento.

Suspiré y escuché una melodía pegadiza que provenía del sofá. Lentamente me acerqué al aparato y ahí reconocí su teléfono, un número desconocido lo estaba llamando.

Se desató una guerra mental dentro de mí.

— No tienes derecho.

— ¡Puede ser algo importante!

— Estas invadiendo su privacidad de cierta manera.

— Tal vez se esté muriendo su pez, y tú no quieres contestar.

— ¿Y si es Beca?

— Sólo contesta.

Al diablo.

Toqué con mi pulgar el botoncito verde para atender.

— ¿Sí?

— ¿Quién habla? —  preguntó la voz de una mujer que, podía percibir, estaba enojada.

Mierda, ya sé quién es.

Que alguien me mate.

— ¿Con quién quiere hablar?

— ¿Por qué tienes el teléfono de Liam? ¿Emma?

Genial, ya me descubrió.

— Eres tú... ¿Qué estás haciendo con mi novio?

— ¿Tu novio? —  reí.  — ¿No que habían terminado?

— Pásame con él.

— No está disponible.

— Sí, claro. Deja de actuar como la zorra del cuento porque sé exactamente que Liam no te tocaría ni con un palo.

— Entonces creo que se le perdió la noche en la que te engañó conmigo. Ups. —  solté de una sin pensarlo e inmediatamente me arrepentí.

— No tienes idea de con quién te estás metiendo.

— Ah ¿Y tú sí? —  sonreí mirando mis uñas para terminar de complementar aquella actitud de perra que estaba teniendo con la chica que prácticamente me había robado a mi novio.

Conocerte Es Difícil © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora