Mierda.
Desperté.
Maldita naturaleza con insectos, maldito frío, malditas tiendas, ugh, y maldito Liam que cree que sólo él puede ocupar la almohada.
- Muévete. - dije entre quejidos tratando de acomodarme en mi lugar pero sólo conseguí que él volteara para seguir durmiendo.
Comenzó a balbucear cosas sin sentido y decidí prestarle atención.
- Mmm... No te lo robes, zorro.
Solté una carcajada.
- Despiértate, Liam. - sacudí su hombro pero nada. - Oye... ¡Liam!
- ¿Ah? ¿Qué? ¿Qué pasó? - se sentó rápidamente frotándose los ojos.
- ¿Te encuentras bien? - pregunté con una sonrisa burlona.
- ¿Quién, yo? Ah, sí. Nunca dormí tan cómodo. - respondió volviendo a acostarse.
Idiota.
- Oye, tengo frío. - me quejé.
- Eso te pasa por no dejar que te calentara. Ahora te jodes.
- ¿Te parece normal querer tener sexo prácticamente al aire libre, oh, y al lado de la tienda de mi hermano? Qué buena idea.
- Eso lo hacía más excitante. Pero lo arruinaste así que...
- Por favor. Voy a terminar enfermándome. - fingí tiritar un poco consiguiendo tocar su corazón. Estiró las mantas para hacerme un lugar a su lado.
- ¿Estás mejor? - preguntó una vez que abracé su pecho apoyando mi cabeza en su hombro.
- Ahora sí.
- Emma... tengo algo que decirte.
«Eso no es bueno.»
- ¿Debo llorar o enojarme por ello?
- Claro que no. - rió. - Pero fue algo repentino.
- Sólo suéltalo.
- Tengo un viaje de negocios.
- ¿Cuándo? - pregunté con el ceño fruncido.
- Mañana. De todos modos son sólo dos días.
No lo hagas Emma, no preguntes, no preguntes, no preguntes acerca de...
- ¿Irás con Beca, verdad?
«Genial, eres una estúpida.»
- No. Ella se queda.
Suspiré aliviada. - Bueno.
- ¿No me extrañes demasiado, eh?
- ¿Qué? - pregunté arrugando la nariz. - Estuve una semana sin verte, puedo aguantar dos días.
- Pero se te hizo muy difícil.
- ¿Qué te hace pensar eso?
- Ya dije demasiado. - desvió la mirada con un silbido.
Un grito agudo, pero aún así proveniente de un hombre, nos interrumpió y abrimos el cierre de la tienda para observar. Allí se podía ver claramente a mi hermano dentro de su bolsa de dormir mientras perseguía a Brooke saltando.
- ¡Te dije que no tocaras mi repelente para los mosquitos! - reprendió.
- ¡¿Y yo que iba a saber?! Te recuerdo que no había ningún cartel diciendo: Prohibido para Brooke.
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Conocerte Es Difícil ©
Romance«Trilogía incluida» Conocer: acción que realiza el sujeto con el fin de tener una noción o idea de algo o de alguien y, así, poder decidir y actuar en relación a ello. El conocer se basa en investigar para obtener información y conocimiento sobre un...