- Emma...
Mierda, su voz mientras suspiraba hacía eco en mi cabeza y era como si la escuchara mil veces. Me causaba risa que después de trece años desaparecida pretendiera que yo estuviera feliz de verla, y no sólo eso, sino también que quisiera hablar conmigo. Parece que se golpeó en la cabeza y mágicamente recordada quién soy pero no lo que me hizo. Y por supuesto, a mi hermano también. Él fue quien sufrió más de todo esto porque vivió cuatro años con ella, yo no recuerdo nada de nuestra convivencia, pero Luke sí. La verdad es que verla me cayó como si fuera un balde de agua fría, tantos cumpleaños pasé esperando a que apareciera para darme uno de esos sonoros besos que dan las madres, pero nada, simplemente se borró del mapa y quedó como un simple recuerdo. Ella decía que quería arreglar las cosas, pero no pensaba dejar que intentara hacerlo, yo ya tenía una madre y no debería aparecer imaginando que podría volver a serlo, Sussan me abandonó ¿Y todo para qué? Para vivir una historia de amor como si fuera una novela. Creo que no se ha dado cuenta que esto era la vida real, y yo no la iba a perdonar para que luego seamos esa familia que tanto soñé cuando era una niña.
- Oye, si no me sueltas, mi mano se separará de mi brazo y tendrás que coserla tú misma con hilo y aguja. - en ese momento volví a la realidad y vi que estaba apretando muy fuerte la muñeca de Brooke mientras caminábamos sin ningún rumbo.
- Ay, lo siento. - dije soltándola y cuando ella notó que estaba un poco triste frunció el ceño.
- ¿Qué te pasa? ¿Quién era esa mujer con la que hablabas?
-Eh, bueno... - traté de desviar los ojos pero la mirada de Brooke me hipnotizaba y no pude. -... Ella era mi madre.
- ¿Cómo dices? - preguntó abriendo mucho los ojos y la boca.
- Lo que escuchaste, ahora vámonos. - le dije tratando de seguir caminando pero me detuvo por los hombros.
- ¿Segura que no quieres hablar de eso? - se veía preocupada.
- No Brooke, estoy bien. - le sonreí fingiendo que me recuperaba y esta vez sí logré irme. Debían darme un poco de despacio, aún no tenía ánimos para contar todo lo que pasaba por mi mente.
Llegué a mi habitación, cerré la puerta y detrás de ella me deslicé hasta terminar sentada en el suelo. Esto era una verdadera mierda y recién empezaba el día ¿Qué se supone que haré ahora? No tenía tareas, no podía poner la excusa de bañarme porque ya estaba más que limpia, y tampoco tenía ganas de pasar todo el día viendo películas deprimentes que me aseguren aún más todavía que mi vida estaba en un mal momento.
Pero el sonido asqueroso que puse en llamadas me interrumpía, nota mental: cambiar el tono de mi teléfono.
- ¿Qué? - respondí seca sin siquiera fijarme quién era el que llamaba.
- Con razón no te extraño en nada, Emma.
- ¿Qué quieres, Luke? Hace un montón que no me hablas y encima quieres que sea amable contigo.
- Sólo llamaba para pedirte la mano de Ana en matrimonio.
- ¿Qué... - fruncí el ceño.
- Es broma, quería que me ayudarás a reconquistarla.
- Pídele ayuda a tu ex, tal vez esa zorra quiera dejar de hablar por la entrepierna y ahora sí por su boca llena de botox.
Escuché una carcajada de su parte.
- ¿Ana te contó de eso? Es un malentendido.
- Claro, para ustedes todo es un malentendido cuando se trata de que le rompieron el corazón a alguien ¿Por qué no le dijiste a mi amiga que querías tener sexo por última vez con tu ex? ¿Tanto te cuesta decir la verdad? Porque si es así, le duele más al que se trata mentiras que al que miente.
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Conocerte Es Difícil ©
Romance«Trilogía incluida» Conocer: acción que realiza el sujeto con el fin de tener una noción o idea de algo o de alguien y, así, poder decidir y actuar en relación a ello. El conocer se basa en investigar para obtener información y conocimiento sobre un...