Noviembre de 1987 - Londres
—Realmente a los tíos os encanta vestiros de mujer.
—¡Pues claro que nos encanta, querida! ¿De qué otra forma podríamos ir por ahí pavoneándonos si no? —contestó Fred, colocándose bien el sujetador negro con relleno.
—Como si a ti te hiciera falta esto para pavonearte, menudo estás hecho —sonrió Leena, encendiendo la maquinilla—. Muy bien, enséñame ese pecho de auténtico hombre, que te voy a esquilar como una oveja.
El caos reinaba en los camerinos, dónde Roger y Peter Straker se estaban colocando medias, faldas y pelucas con grititos histéricos de excitación. Phoebe lo observaba todo entre risas.
—¡Mi pecho! ¡Voy desnudo, encanto!
—Ven aquí ahora mismo o te pelo los huevos.
—¿Para que te los puedas comer mejor? —la provocó él a gritos para que todo el mundo lo escuchara. Leena le pegó en el culo, que él llevaba enfundado en una estrecha falda negra de PVC.
Freddie estiró los brazos teatralmente, dejando su pecho indefenso a su merced. Leena le pasó con sumo cuidado la máquina de rasurar, mientras el vello negro iba cayendo al suelo.
—¿Te puedo tocar el culo?
—¿Quieres que te afeite un pezón? Pues estate quieto.
Peter Straker pegó tal alarido que Phoebe tuvo que taparse los oídos con disimulo.
—¡Ella es la peor zorra de todas nosotras, bonitas!
Leena negó con la cabeza, divertida. Llevaban casi dos horas intentando dejar listos a Freddie, Roger y Peter, pero los tres preferían hacer el tonto intercambiando faldas y probándose pintalabios entre carcajadas. El rodaje tenía que haber empezado hacía media hora, pero no había manera de calmar a aquellos tres. Parecían tres ruidosas gallinas, compitiendo a ver quien parecía mas femenina y más loca. La alegría era exquisitamente contagiosa.
—¿Las axilas también?
—Pues claro, querida.
—Levanta el brazo derecho, entonces.
Freddie obedeció, mirándola en silencio. Se le escapaba una sonrisa.
—¿Qué miras? —le preguntó ella, sin desviar la vista de su tarea.
—Cada día me pareces más bonita. Sí eso es posible.
Leena se sonrojó un poco y negó con la cabeza. Freddie, siempre encontrando el momento más inoportuno para ponerse mimoso.
—¿Seguro que no quieres salir en el vídeo?
—Ya salí en Crazy Little Thing Called Love. ¿No es suficiente castigo para tus fans?
—A mis fans les encantaría. Todos te adoran.
—Casi todos. Recibo algunas cartas muy poco amistosas de tus seguidoras femeninas.
—Por favor. En la secuencia que imita el video de I Was Born To Love You. ¿Lo harás por mi, encanto?
Leena le sopló suavemente en la axila para despejarla de pelitos. Ya había terminado.
—¿Y qué no haría yo por ti, mister Fahrenheit?
Freddie lanzó un grito de júbilo y la besó impetuosamente, dejándola manchada de pintalabios rojo.
Al fin lograron que los tres estuvieran listos y fabulosos para empezar y se trasladaron al plató de rodaje.
Leena se acomodó en la silla que llevaba el nombre de Fred con una Coca Cola, dispuesta a disfrutar del show. The Great Pretender empezó a sonar por los altavoces del plató. Siempre le había parecido una canción sorprendentemente amarga, que definía a Freddie con escalofriante verdad en muchos aspectos. Aún así, era una gran canción y Freddie la había versionado con toda la pasión del universo, como todo lo que hacía.
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Any Way the Wind Blows [Freddie Mercury]
Fanfiction-Tienes que salvar a Freddie Mercury.- dijo Brian May. -¿Perdón? Y así fue como todo empezó. AVISO PARA NAVEGANTES: No es un fanfic soft. Habrá sexo gráfico, escenas de drogas, palabrotas y demás. Al final y al cabo, reflejar la vida de Freddie sin...