28 de febrero de 1981 - Buenos Aires
Brian estaba de morros cuando bajaron a desayunar a primera hora, pero Fred, de humor juguetón, le estuvo bromeando hasta que al guitarrista no le quedó más remedio que sonreír y sacudir la cabeza.
Les quedaba por delante una agenda apretada antes del primer concierto en el estadio Vélez. Sesiones de fotos en la terraza del hotel, entrevistas con periódicos nacionales y con la Rolling Stone americana, además de una gran rueda de prensa antes de la prueba de sonido en el estadio.
—Lo peor de ser una estrella del rock.— se lamentó Fred, mordisqueando una tostada.— son las putas entrevistas. Las odio.
—Bueno, ya intentaremos hablar nosotros más que tu.— se ofreció John, que era el triple de tímido que Fred frente a los micros de la prensa.
Roger, en cambio, era incendiario y propenso a soltar lo primero que se le pasara por la cabeza. Brian era el cerebro solícito, dispuesto a hablar siempre de los aspectos técnicos de la gira y la producción del disco.
—¿Qué vais a hacer hoy, chicas nuestras?— preguntó Roger, mirando a Leena y Nicky.
—Acompañaros para vigilar que ninguna fresca le toque el culo al hombre más deseado de Argentina.— dijo Leena, haciendo que Fred riera un poco y negara con la cabeza.
—Y que misión, cariño, aquí todos los hombres guapos son morenos con bigote.— añadió Dominique con una risita licenciosa.— Vas a tener que ir con los ojos muy abiertos, nena.
Leena giró un cuchillo entre sus dedos y lo clavó en una hogaza de pan.
—A la primera que se pase le voy a enseñar la furia nórdica.— dijo, con falsa seriedad. Freddie se echó a reír, con la mano frente a la boca.
Brian se tapó la cara con las manos, temiéndose lo peor.
—Por favor os lo pido.
—Que es broma, Brian.— lo calmó Leena.— Yo no monto numeritos de celos.
—Pero yo sí.— comentó Dominique.— Así que Roger, ve con cuidado o te estrujaré los huevos.
—Pfff que sí, coño.
—Y tras esta bonita escena, ¿qué tal si nos ponemos en marcha?— suplicó Brian.
Freddie se puso sus gafas de aviador sobre los ojos y tomó de la mano a Leena. Ella le puso bien el cuello de la blanca camisa, recién estrenada. Llevaba el oscuro pelo un poco revuelto y estaba tranquilo y relajado, dispuesto a enfrentarse al día de trabajo que le esperaba. Leena se preguntó si algún día dejaría de encontrarlo guapo.
En la azotea del hotel ya esperaban varios fotógrafos, dispuestos a inmortalizar a la banda frente a las vistas de Buenos Aires.
Freddie encendió un cigarro y la miró risueño.
—¿Cómo estoy, querida?
—Espectacular.— le robó un rápido beso y los dejó frente a las cámaras para ir atrás junto a Dominique.
—¿Señor Mercury?— preguntó uno de los fotógrafos con timidez.
—¿Sí?
—¿Podría quitarse las gafas para las fotografías?
—No.— sonrió Fred, imperturbable.
Leena rió silenciosamente, mientras los flashes seguían disparándose.
+++
En la rueda de prensa que tuvo lugar en el estadio Vélez, previa a la prueba de sonido, se habían logrado colar algunos fans. Freddie habló poco, consciente de que estaba un poco ausente, como siempre que hacían una entrevista los cuatro y podía permitir relajarse y dejar a sus compañeros responder las mismas preguntas de siempre.
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Any Way the Wind Blows [Freddie Mercury]
Fanfiction-Tienes que salvar a Freddie Mercury.- dijo Brian May. -¿Perdón? Y así fue como todo empezó. AVISO PARA NAVEGANTES: No es un fanfic soft. Habrá sexo gráfico, escenas de drogas, palabrotas y demás. Al final y al cabo, reflejar la vida de Freddie sin...