Any Way the Wind Blows [Freddie Mercury]

Sends Shivers Down My Spine

Verano de 1975 - Gales

El bochorno caía sobre los estudios Rockfield. Aquel verano estaba siendo insoportablemente caluroso, pero ni siquiera el aire cargado podía detenerles. Estaban creando, y lo estaban haciendo con la ilusión de cuatro niños que al fin tienen la libertad de jugar como ellos quieren.

Freddie escuchó extasiado el solo de Brian desde la sala de mezclas, mientras su compañero lo tocaba en la sala de grabación. Era uno de los solos más emocionantes y bonitos que Brian había escrito nunca.

Cuando terminó, Freddie pulsó el botón del intercomunicador.

—Es precioso, Brian. Pero intenta tocarlo como si lo hubieras escrito tú.— le tomó el pelo, escondiendo una sonrisa.

—Es que lo he escrito yo, Freddie.— la voz de Brian sonó amplificada en la sala de mezclas. Roger y John rieron entre dientes.

—Lo sé, te estaba tomando el pelo, querido.— rió Freddie y Brian lo imitó.— intenta ponerle un poco mas de rock 'n roll y será perfecto.

—¿Entonces te gusta?

—Creo que es precioso.

—¿Y luego?

—Luego viene la sección operística, querido.

Brian sacudió la cabeza, con todos los rizos salvajes moviéndose sin control, con una media sonrisa.

—¿La sección operística?

—Eso es.— rió Fred. Sabía que ninguno de sus compañeros entendía lo que estaban haciendo, pero habían acabado por rendirse y confiar en él.— ¿Qué podemos perder, amigo mío?

—Nada, Fred.— la sonrisa de Brian se hizo más amplia, repleta de ilusión.— No tenemos nada que perder.

Bohemian Rhapsody llevaba en su mente desde hacía años. Había empezado a gestarse mientras estudiaba diseño en la Ealing Art College y cantaba por ahí y por allá sin rumbo fijo. Sonaba en su cabeza a todo volumen en el momento más insospechado, como un pandemónium de sonidos inconexos y una algarabía de palabras sin sentido.

Le había llevado mucho tiempo y tres discos con Queen atreverse a plasmarla en la realidad. Y la había tocado por primera vez con el piano una noche de madrugada antes de embarcarse en el Sheer Heart Attack Tour.

Desnuda y envuelta en sus raídas sábanas, Leena le había escuchado tocarla al piano en silencio, con el azul del hielo de sus ojos chispeando.

—¿Te gusta?— le había preguntado tímidamente, al acabar de tocar los primeros acordes.

Ella no había contestado. Se había levantado de la cama, dejando caer las sábanas al suelo, y se había sentado sobre él con las piernas abiertas, cogiéndole la cara con ambas manos y besándolo profundamente. Freddie se lo tomó como una aprobación rotunda.

Volvieron a escuchar las cintas grabadas, que se estaban volviendo transparentes de tanto grabar encima los gritos agudos de Roger cantando 'Galileo' como un loco.

Roger se había quejado una y otra vez, como siempre, diciendo que si gritaba más agudo solo los perros iban a escucharle. Pero Freddie había insistido y su amigo había claudicado.

—¿Quién es Galileo, por cierto?— preguntó entre toma y toma.

—Es un astrónomo del siglo...

—Zzzz, Brian.— cortó Roger, aburrido.

Y mientras, Bohemian Rhapsody iba tomando forma.