Zhiyin estaba parado delante de la entrada de la secta. Su porte y rostro tranquilo apenas reflejaba la angustia por la que pasaba. Ya eran cinco días y no había, ni una sola noticia, de su esposo. Ya ni tenía uñas de comérselas preguntándose qué estaba pasando, por qué era que se demoraba tanto.
Si al menos supiera algo no estaría así pero nadie había venido en esos días a dar noticias.
-Mi señor- Yanfeng le puso una capa sobre sus hombros aunque solo corría la brisa suave- No debería estar tanto tiempo de pie, no es bueno para su cuerpo y su avanzado embarazo-
Zhiyin lo miró sin ganas por encima del hombro. Estaba agotado y tenía ojeras. Sin mencionar que sus pies estaban súper hinchados y extrañaba los masajes relajantes que todas las noches le daba su esposo para poder dormir.
-Yanfeng, nunca he sido tan dependiente de alguien. Eso me enoja- soltó en un suspiro- Antes podía dormir solo y ahora me acuesto en la cama y si no escucho la respiración de Fengxiao o siento su calor es como si estuviera en un lugar desconocido. El sueño no viene a mí- eso explicaba su agotamiento sumado a que había asumido las tareas de la secta hasta donde podía- Estoy muy preocupado. No sé si algo le posó a mi esposo-
-Si le hubiera ocurrido algo malo de seguro ya nos hubiéramos enterado- Yanfeng intentó consolarlo. El ánimo de su señor había estado muy volátil y no quería demostrar que él estaba en un caso similar pero debido a su gemelo. Rezaba todas las noches para que todo estuviera bien.
-Yanfeng manda a cinco discípulos y que traigan a Fengxiao- ordenó Zhiyin serio cambiando de repente.
El gemelo pestañeó.
-¿Pero mi señor, como van a hacer eso? Además es la sec...-
-No me importa- lo interrumpió Zhiyin-Tengo el presentimiento que algo malo va a pasar- entrecerró los ojos después de que un escalofrío lo recorriera- Que digan cualquier cosa, que estoy pariendo, que ya es papá, cualquier cosa pero que vuele directo-
Yanfeng tragó en seco. Para que Zhiyin diera una orden tan egoísta como esa era porque tenía un significado por lo que no dijo más nada y asintió con la cabeza.
-Ahhhhh- el grito que oyó lo descolocó- Maldito mi esposo y lo bueno que está, por qué demonios lo tengo que extrañar tanto, si al menos me gritara alguna vez podría tenerlo de referencia para odiarlo en momentos como estos y mandarlo bien lejos pero no, el muy imbécil me trata como bien en todo el sentido de la palabra... AHHHHHH. Cuando vuelva lo voy a castigar en serio por toda la preocupación que me está causando- se revolvió el cabello con fuerza.
Yanfeng solo puso rascarse la mejilla mientras veía como el menor volvía al interior. ¿Qué había sido aquello? Pues una de las tantas crisis existenciales por las que había pasado esos días.
Juntó sus manos y rezó para que su líder regresara lo antes posible o el menor sufriría un colapso mental y ellos también.
***
Yanfeng ayudó a su señor a untarse el aceite medicinal sobre su piel después del baño antes de arroparlo en la cama.
-Desea que le traiga algo más- el gemelo se preguntó si esta sería una de las largas noches en vela de Zhiyin y por lo visto si por lo libros que estaban a su lado.
-Ya puedes irte a dormir, estaré bien- Zhiyin le sonrió más la sonrisa no se extendió hacia sus ojos.
El gemelo estuvo renuente a irse preocupado pero después de recoger todo dio media vuelta y cerró la puerta. Zhiyin suspiró y pasó sus manos por encima de su abultada barriga acariciándola sobre la tela.
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Enamorado de un idiota (Novela original)
RomanceTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...