Zhiyin divisó la figura imponente de su esposo recostado contra una columna y no comprendió la razón del aura de molestia que estaba a su alrededor, si hasta hacía muy poco ellos habían tenido un encuentro bastante significativo. Tal vez el venático no era él, sino el líder de la secta y eso explicaría muchas cosas.
Por su parte Fengxiao solo fruncía más el ceño. Había escuchado lo suficiente para sentirse incómodo y realmente molesto. Sin ni siquiera tomarse la molestia de quitarse la ropa se acercó al baño y comenzó a bajar la pequeña escalera con pasos pausados sin importarle que las ricas túnicas se empaparan.
Zhiyin por reflejo retrocedió hasta el medio de la pequeña piscina procurando no quedar atrapado contra el borde la misma, y donde el nivel del agua le daba a la altura del estómago dejando a la vista toda su piel blanca solo acariciada por gotas de agua y hebras de su cabello que se habían soltado. Si no fuera por lo que había escuchado Fengxiao admiraría la hermosa escena, pero no, sus ojos estaban entrecerrados y ligeramente más oscuros deteniéndose delante de su esposo. El menor a pesar de que sintió la atmósfera cargada se mantuvo en el lugar firme, le habían enseñado a encarar los problemas de frente. Si cedía ahora, todos los mínimos avances que había logrado se irían a la mierda
El reflejo del agua danzaba entre los cuerpos y Zhiyin pudo divisar el pequeño pendiente en forma de gota roja que colgaba de un lado, no supo donde, pero lo había visto antes, pero no le prestó tanta atención cuando su esposo habló.
-Hasta cuando piensas usar tus artimañas- vio a Fujie alzar una ceja- ¿Crees que soy manipulable?-
Zhiyin pestañeó varias veces. Al parecer su esposo había oído muy bien la parte de que era fácil y dócil, pero él no lo decía de la manera que se imaginaba Fengxiao. Había leído varias novelas y siempre el prota masculino o el macho alfa era tan intransigente que no la pensaba ni para mover un huevo y siempre hacía lo que le venía en gana sin contar con los sentimientos del principal, y por supuesto el muy idiota siempre se enamorara aunque terminara como la perra sumisa. En su caso se había dado cuenta que su esposo era bastante flexible y que al menos hacía el esfuerzo por comprenderlo y no lo forzaba como podría ser en otras circunstancias pero sus palabras fueron malinterpretadas. Iba a justificarse cuando fue interrumpido de nuevo.
-Te lo advierto, no juegues con mi paciencia- dijo con los dientes apretados aunque la expresión de su rostro se mantuvo fría –Esta vez no seré flexible si le abres las piernas a otro hombr...-
Sus palabras quedaron en el aire cuando el sonido de una palma contra su mejilla resonó en el baño y su rostro quedó hacia un lado con la piel palpitando.
-Y yo te lo advierto a ti esposo mío, respétame, no soy una puta que abra las piernas además de ti- sus palabras no tenían ni un rastro de vergüenza y sus ojos estaban inyectados en sangre.
Fengxiao se movió rápidamente y lo agarró por el cuello llegando a un límite. Nadie nunca se había atrevido a levantarle la mano de aquella forma. Su alteración hizo que las ondas de agua se movieran a su alrededor violentamente y su cabello se moviera agitándose sobre su cuerpo, sus ojos casi blancos. Zhiyin no se inmutó. Sentía los dedos apretar su cuello pero no con la intención de ahogarlo sino de advertencia. Sonrió de lado retándolo.
-¿Solo porque soy un hombre me agredes de esta forma? El ofendido soy yo, esposo mío, así que no te hagas la víctima- apretó sus dientes- hazlo, aprieta tus dedos en este delgado cuello, no será solo una vida la que se pierda.
Fengxiao sentía su rabia subir, la persona frente a él no se sentía intimidada en lo más mínimo a pesar de su posición, incluso parecía tranquilo. Antes solo se había molestado una vez cuando había hecho aquello que tanto había perjudicado se relación, la única razón por la que no lo había matado fue por la presencia de otras personas, pero nunca olvidaría el rostro de terror que Fujie le había enseñado. Pero ahora era como si todo aquel miedo se hubiera esfumado.
-¿Víctima?- bufó apretando levemente los dedos – ¿Ni siquiera recuerdas lo que hiciste?- su tono bajó varias octavas.
Zhiyin apretó los labios.
-Acaso no oíste cuando mencioné que no recuerdo muchas cosas, así que deja de juzgarme por mi pasado- palmeó duramente la mano en su cuello con un movimiento estratégico quitándola de allí aunque eso le causó que las cortas pero cuidadas uñas de su esposo rasguñaran su piel. Estaba tan molesto que apenas si lo sintió y menos cuando diminutas gotas de sangre comenzaron a brotar de estas.
-Mi señor- Yanhuan entró al baño, seguido de su hermano, al sentir el cultivo del líder preguntándose si lo habían a tacado pero la imagen lo dejó mudo.
Allí dentro el agua burbujeaba entre las dos personas en la piscina, uno con su cultivo activado como una neblina oscura a su alrededor y el otro desnudo sin inmutarse de lo que ocurría. Ni siquiera se habían dado cuenta de la llegada de los gemelos.
-Te diré algo esposo mío y espero que a ti no se te olvide. No creas que eres el único que escucha a escondidas. Sé perfectamente que en cuanto este renacuajo salga de mi me expulsarás de la secta a mi suerte- vio como el rostro de Fengxiao se contraía en una mueca- Dices que soy el segundo al mando de la secta y que tengo responsabilidades. Bien, te mostraré que puedo cumplir con todo eso y más, y te demostraré que no tendrás argumentos para ponerme un dedo encima para sacarme por la puerta- sus palabras no tenían vacilación-
Fengxiao lo miró y su cultivo se fue disipando hasta solo quedar el agua tranquila más no su interior. Por más que dijera Fujie lo que había hecho lo había marcado realmente. Ahora decía que no recordaba nada y que iba a demostrar su lugar dentro de la secta. Eso tendría que verlo.
Sin decir más ninguna palabra se dio media vuelta y salió del baño pasando por al lado de los gemelos dejando un grueso trillo de agua. Yanhuan lo siguió dudoso después de mirar a Zhiyin dentro de la piscina que se había quedado en el mismo lugar.
Solo minutos después que aquel hombre desapareció de allí el menor puso sentir como sus pulmones se expandían y volvía a tomar aire. Caminó hacia el borde de la piscina y tropezó con los escalones cayendo. Los brazos de Yanfeng fueron rápidos y lo atraparon en el aire. Pudo ver que el cuerpo de su señor temblaba ligeramente y estaba extrañamente pálido.
-Ese imbécil- Zhiyin dijo con ira contenida- someter mi cuerpo de esa forma, ni porque estoy esperando su hijo-
Temblaba no por miedo, eso no le tenía, su padre había alcanzado un nivel 9 de cultivo y era estemadamente terrorífico cuando discutía con su madre que tampoco se quedaba detrás. Lo hacía porque sus nervios se estaban sometiendo a su sumisión por su nivel tan bajo y el cultivo de su esposo dentro de él. Maldijo. De seguro se desharía de eso lo antes posible.
-Yanfeng- se enderezó para que su subordinado le cubriera el cuerpo con una túnica tapando su desnudes- Riega el rumor de que he perdido la mente, que apenas recuerdo cosas del pasado, de esa forma me libraré de los molestos murmullos a cada rato.
El nombrado asintió con la cabeza y vio como la mano de Fujie se dirigía a su cinturón y agarraba la daga que descansaba allí.
-Por lo visto hay otro método para poder quedarme aquí, no soy tan sumiso para esperarlo en la cama con las piernas abiertas, le demostraré lo fuerte que puedo ser-
Se soltó su largo cabello y agarrándolo lo cortó a la altura de la cintura. Aún largo pero más cómodo. La acción dejó a Yanfeng estupefacto conociendo de su obsesión por su hermoso cabello.
-Esposo mío, si quieres guerra, la tendrás- Zhiyin sonrió
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Enamorado de un idiota (Novela original)
RomanceTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...