Zhiyin sintió como todo el oxígeno de la sala de estudio se iba consumiendo mientras aquel hombre entraba con su figura imponente. Era igual de alto de Fengxiao pero tenía algunos kilos de más de músculos.
-Y a qué se debe su razón para verme- el menor se levantó haciéndole seña a Yanfeng para que no se apartara de su lado.
-Pues me gustaría hablar con usted-
Zhiyin alzó una ceja manteniendo un rostro serio y neutral.
-No considero que sea adecuado sin el consentimiento de mi esposo, después de todo estaba informado de que usted estaría en camino a su secta para este momento- sus palabras salieron lo más tajante posible, por alguna razón sus alarmas internas estaban alertas y siempre que era así debía hacerles caso.
Suji pendiente a la situación y a lo que se desenvolvía sonrió levemente y se retiró de la sala con paso rápido. Caminó hacia el estudio de su hermano incluso tumbando a un criado que se le atravesó en el camino.
Yanhuan le cortó el paso una vez que estuvo delante de la puerta.
-Lo siento mi señora pero el líder está ocupado-
-No estará ocupado para un asunto de su esposo, así que quítate- le espetó.
Fengxiao miró a su hermana entrar con un brillo extraño en sus ojos.
-Hermano, te tengo una noticia que seguro no te gustará para nada-
-Si vienes a decirme que tú y Zhiyin pelearon guárdate tus reclamos, sé cómo son ambos y estoy seguro que comenzaron pelear por cualquier cosa-
Suji apretó los puños.
-Entonces no te interesa sabe que tu esposo le está coqueteando a Qiang Xiaocheng, crees que porque lo haya hecho una vez no lo haría de nuevo-
Fengxiao arrugó el pergamino que tenía en la mano hasta que este se partió en dos. Cuando se giró sus ojos estaban tan oscuros que incluso su hermana tembló, aun así esta prosiguió.
-El líder de la secta fue precisamente a hablar con Fujie y le dijo que quería verlo. Estoy segura que está planeando repetir nuevamente la historia-
-Señora Suji, qué está diciendo- Yanhuan caminó hacia su lado y la miraba con el ceño fruncido pero cuando ella fue a reclamar algo pasó por su lado tan rápido que casi cae en el suelo.
Fengxiao estaba realmente molesto.
Zhiyin palmeaba el piso con el pie. Aquel hombre le tenía con un dolor de cabeza intenso. Cada vez que intentaba desviar su atención el insistía nuevamente. Incluso cuando le pidió retirarse él se las ingenió para darle un giro a la conversación. Además aquella sonrisa no desaparecía del rostro de ese hombre.
-Ya se lo he dicho y no lo volveré a repetir, no conversaré nada ni importante ni privado a menos que mi esposo esté presente, así que le pido que se retire, está interfiriendo con mis estudios- fue entonces que cayó en que su tutora no se encontraba y una gota de sudor le corrió por la espalda.
Mal momento para entretenerse.
-No seas tan duro Zhiyin- le dijo con su aliento caliente rozando su oreja –Estoy seguro que podremos divertirnos mucho más si no estás a la ofensiva-
Zhiyin no se percató de cuando fue que se había movido tan rápido pero el cuerpo del mayor estaba pegado al de él de forma posesiva. Con la misma retrocedió al escuchar como Yanfeng agarraba su espalda y se dignaba a atacarlo protegiendo a su señor. Entre todos esos movimientos Zhiyin sintió un leve dolor en su cuello y se llevó la mano ahí aunque este desapareció de pronto.
-¿Cómo se atreve?- dijo entre dientes indignado. Xiaocheng no lo respetaba, ni a él no a su esposo.
-Si frunces así el ceño desfiguras tu hermoso rostro- Xiaocheng se burló –No te preocupes dentro de unos segundos te aseguro que tendrás otra expresión-
-Xiaocheg- Zhiyin dijo en tono de advertencia cuando una pulsada recorrió todo su cuerpo y tembló en respuesta.
-¿Señor Zhiyin?- Yanfeng que se había puesto a su lado protegiéndolo con la espada se dio cuenta de la espalda demasiado tiesa de su superior.
Pero este no respondió. Zhiyin sintió como una oleada caliente recorría todo su cuerpo de pronto haciéndole tambalearse lentamente hacia atrás y llevarse la mano tapando su boca. Se encontraba jadeando lentamente y los latidos de su corazón eran rápidos. Pensó que en cualquier momento podría perder la cabeza.
-Zhiyin, Zhiyin- le gritó Yanfeng al ver su estado y lo agarró con su mano libre al ver su inestabilidad pero sintió como este tembló ante su tacto -¿Qué le hizo?-
Xiaocheng aun sonreía tranquilo, sin moverse del lugar.
-Quiero probar si su esposo es digno del lugar que le fue otorgado, veamos cómo es su fuerza de voluntad- su rostro se endureció –Veamos que tan fuerte es su fuerza de voluntad-
-Usted- Yanfeng apretó los dientes, cuando Zhiyin se pegó a él susurrándole en voz baja.
-En cuanto de la señal- jadeó contra el gemelo con esfuerzo- sácame de aquí.
Yanfeng giró su cabeza para preguntarle a qué se refería pero el menor ya había sacado un talismán de su túnica y la lanzó al suelo. Un brillo intenso y cegador invadió la estancia y supo que esa era la señal. Antes que el efecto se difuminara tomó de la cintura a su señor y lo arrastró lo más rápido que pudo fuera del estudio en dirección a alguna habitación donde lo pudiera ocultar.
Qiang Xiaocheng a pesar de no ser afectado por aquel débil talismán debido a su alto cultivo se mantuvo en su lugar con los brazos cruzados. Tenía que reconocer que aquella acción lo había tomado por sorpresa. No pensó que el menor todavía tendría conciencia propia para pensar en escapar. Miró la pequeña aguja entre sus dedos y sonrió. Ahora dejaba todo en manos de Fengxiao.
Yanfeng entró a una habitación rápidamente y dejó a su señor encima de una cama después de cerciorarse que no los estaban siguiendo. Era un pequeño cuarto para invitados de menor rango y que normalmente no se utilizaba. El estado de Zhiyin para ese momento era terrible. Ya no jadeaba, gemía y en cuanto fue sentado en la cama se hizo una bola agarrándose el vientre y apretándolo los muslos. Sudaba y un marcado sonrojo se extendía por su cuerpo.
-Zhiyin- lo llamó Yanfeng preocupado sin saber qué hacer y ni porqué estaba así.
-Lama...llama a Fengxiao- logró decir a duras penas el menor –No le digas... quien estuvo...con nosotros- soltó un gemido que lo dejó morir contra la sábana. No quería ocasionar más problemas.
El gemelo vaciló antes se asentir con la cabeza y salir corriendo. No le costó mucho encontrar a su líder. Caminaba con su hermano detrás. Su cultivo era incluso visible como una neblina oscura. Sus pasos eran duros y en su hermoso rostro había una desagradable mueca. A pesar del temblor de miedo que lo recorrió se acercó a Fengxiao arrodillándose delante de él.
-¿Dónde está Zhiyin?- la voz del mayor salió tan ácida que el gemelo no pudo alzar la cabeza pero sabía que si no hacía nada Zhiyin podría seguir sufriendo.
-Por favor, mi señor, salve, salve a Zhiyin- hizo una marcada reverencia el suelo poniendo incluso la frente contra este-
Fengxiao lo miró desde arriba y entrecerró los ojos aflojando la dura mueca de disgusto.
-El cuerpo de mi señor, el cuerpo de mi señor está actuando raro-
-¿Y Xiaochen?- preguntó.
Yanfeng tragó sonoramente recordando lo que le había pedido Zhiyin.
-El líder de secta solo fue a pedirle un consejo a mi señor pero él se negó a hablar con él si usted no estaba presente, después que se retiró fue que el malestar lo atacó- mintió para defenderlo sabiendo que después correría con las consecuencias sin lamentarlo.
Fengxiao respiró profundo. Ahí estaban otra vez aquellas historia que no tenían nada que ver y que habían puesto una vez su matrimonio en crisis. Alzando la mirada pasó por al lado del joven en el suelo. Esta vez comprobaría las cosas por sus propios medios.
-Llévame a donde está mi esposo-
ESTÁS LEYENDO
Enamorado de un idiota (Novela original)
Roman d'amourTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...