Zhiyin se apartó del hombro de su esposo y enderezó la espalda recomponiéndose. Aunque por dentro rezaba que sus fuerzas fuera suficientes para no hacer el ridículo. Sintió el calor de la palma de su esposo que le tomó la mano y no supo por qué pero sus inseguridades se esfumaron. Miró a Fengxiao y asintió con la cabeza dándole a entender que ya podían avanzar.
Su esposo soltó entonces su mano lentamente y caminó a su lado interior de la sala. Todas las miradas sin excepción se ninguna estaban fijas en ellos. Sobre todo en el anormal vientre de uno de los hombres. Algunos tenían intenciones de murmurar pero con Fengxiao allí no era una alternativa. Además era una falta de respeto hablar a espaldas de uno de los miembros de las grandes sectas.
-¿Oye, siempre es así?- Zhiyin le comentó con disimulo- No quiero imaginarme cosas pero me hacen sentir como un fenómeno de circo-
-Fue peor la primera y única vez que viniste a una reunión y llevabas una túnica de colores llamativos. Por lo menos en la boda hicimos una ceremonia más íntima y no pasaste por eso. Al parecer ahora has causado una buena impresión con tu nueva imagen-
-Oh, ya veo- el menor pensó que el dueño del cuerpo anterior le gustaba estar en boca de todos. No era precisamente su caso. Por lo menos si hablaban que fuera que era una persona íntegra, como ocurría en su antiguo cuerpo no era un problema.
Avanzaron hasta el fondo del salón donde los esperaba una persona sentada en una enorme silla llena de cojines bordados en oro, algunos niveles por encima de ellos. Su elaborada túnica estaba al mismo nivel que el de la pareja muy diferente de las dos personas a su lado un nivel abajo.
Fengxiao hizo una leve reverencia y Zhiyin lo copió aunque tuvo que llevar una mano a la panza para que le fuera más fácil.
-Fengxiao, estoy feliz de que hayas podido venir- Liu Mingyu, líder de la secta Suliu le sonrió -Tenerte aquí es un gran honor- la mirada del hombre se dirigió a Zhiyin- y que tu esposo también esté presente-
Fengxiao hizo un leve movimiento de la cabeza mientras que su pareja si habló. Su voz salió educada y medida.
-Para nosotros también es un placer ya que nos tuvo en cuenta- reproducía el discurso que había tenido que aprender en solo unos minutos -Le deseamos lo mejor a su hijo y esperamos que los regalos que fueron seleccionados por nosotros les gusten-
Liu Mingyu no fue el único que se quedó quieto tras sus palabras. Toda la sala estaba en total silencio viendo como aquella persona que criticaban tanto había cambiado desde su última visita. Fingió una sonrisa.
-También es bueno verlo a usted también Joven Señor-
Zhiyi hizo una reverencia con la cabeza aceptando sus palabras.
-Por favor únanse al banquete, dentro de poco será la presentación de mi hijo- hizo que uno de los criados cercanos los dirigieron a una de las cuatro primeras mesas a cada lado de la sala destinadas a grandes familias.
Fengxiao ayudó a Zhiyin a sentarse con las piernas cruzadas sobre un cojín doble para después hacerlo él a su lado y con la espalda recta sobre sus tobillos. El menor respiró aliviado sintiendo como toda la tensión contenida se difuminaba dejándose caer hacia el lado, sobre su esposo.
-¿Estás bien?- le murmuró este
-Solo quiero dormir un rato- sus ojos ya se estaban cerrando- ¿Oye esos tipos que fueron a la secta, vendrán hoy?-
-Tranquilo, este líder no tiene ninguna alianza con ninguna de esas sectas por lo que no fueron invitados. Ahora duerme- Fengxiao pasó un brazo por detrás de su cintura para mantenerlo estable mientras dibujaba un conjuro con la otra mano por debajo de la mesa. No pasó mucho tiempo antes de sentir la respiración contante del chico sobre su hombro. Ya se había acostumbrado en los últimos días a que se durmiera sin avisar, en todo momento e incluso en cualquier lado.
Para cualquiera que tuviera el cultivo más alto que Fengxiao se daría cuenta de su situación lo cual no era el caso. Todas las personas no sobrepasaban el nivel 7 de cultivo por lo que solo veían una imagen falsa de Zhiyin educadamente sentado al lado de su esposo.
Media hora más tarde y que llegaran aún más personas y se terminaran de acomodar en sus respectivos asientos, dio inicio la ceremonia. Aun así Zhiyin no se despertó y tampoco Fengxiao hizo el intento. Una hermosa mujer con largas y lustrosas túnicas apareció en la entrada principal seguida de al menos diez doncellas todas vestidas de blanco. En los brazos de la mujer llevaba un niño cargado vestidos en ricas telas de seda. Su rostro era redondo y tenía rasgos similares como la boca y la naricita, idéntica a su padre.
Las mujeres fueron llevadas hacia donde el líder de la secta los esperaba y este cargó a su hijo poniéndolo en su regazo. De un pequeño cofre de oro que le ofreció un criado arrodillado sacó su dedo con una sustancia roja y trazó una línea en la frente de su hijo. Una muestra para que el niño tuviera una vida segura por el próximo año.
Fengxiao miraba la escena y aunque no sonreía se enternecía por dentro imaginándose cuando sería su turno. El hombre a su lado se movió y se abrazó a su brazo acomodándose más. Su cuerpo era cálido y estaba seguro que sería un excelente mami-papi para su hijo.
Poco después las damas que acompañaban al cumpleañero y la esposa del líder de la secta comenzaron a danzar mientras la comida y la bebida fue puesta en las diferentes mesas. La cabeza de Zhiyin se levantó de pronto agitando su cabello y llamando la atención de su esposo.
-¿Qué ocurre?-
El menor se sobó los brazos como si tuviera frío pero no era así.
-Esposo mío, creo que alguien quiere matarme- su voz no temblaba pero si era insegura.
Fengxiao frunció el ceño y le pasó la mano por la espalda.
-¿Por qué dices esto?- repasó a cada persona en la sala.
Zhiyin negó con la cabeza y tragó en seco.
-No lo sé. Pero mi instinto nunca falla- si había algo en que confiaba era la capacidad de detectar el peligro cuando era hacia su persona.
Había estado profundamente dormido sobre el hombro de su esposo, ni siquiera la música había perturbado su descanso cuando había sentido un escalofrío por toda su columna vertebral.
Al igual que su esposo repasó a los presentes con disimulos pero no encontró a nadie sospechoso y además ya la sensación estaba desapareciendo. Cerrando los ojos dio un profundo respiro sintiendo como la mano de su esposo se posaba en su nuca y le daba un ligero masaje relajándolo.
-¿Por qué no comes algo?- lo incitó Fengxiao y este asintió comenzando con un bocadillo. Comer hacía que sus preocupaciones se esfumaran.
El mayor no tocó ninguno de los platos. Todavía estaba lleno de su desayuno no hacía mucho y aunque tuviera hambre no tocaría nada. La comida que habían puesto a pesar de ser platos caros y exquisitos no era mucha, por lo que Zhiyin se quedaría con hambre. Lo estudiaba mientras él comía bocado tras bocado esperando a ver como reaccionaba. Que se alterarse de esa forma no era bueno para la salud de ninguno de ellos.
Una voz lo hizo girar la cabeza.
-Mi señor- un criado se inclinó delante de él para entregarle un pequeño pergamino.
Este lo tomó y lo desenrolló leyendo las palabras que contenía y mirando hacia alguna parte de la sala donde un hombre y una mujer le saludaron con la cabeza. Fengxiao cerró el pergamino y lo dejó sobre la mesa.
-Zhiyin- dijo con los dientes -discúlpame un momento, debo ir a saludar a un viejo amigo- no quería separarse de él por nada y menos después de lo que le había dicho pero esa persona, era esa persona y no podía solamente ignorarlo.
Zhiyin asintió mientras masticaba lentamente y volvió a lo suyo sin importarle que los que estaban en la mesa de al frente comentaran por sus acciones. Fengxiao se levantó y atravesó la sala llegando frente a aquel hombre y haciendo una reverencia.
-Nos vemos de nuevo, maestro- Gaomin, un hombre de más de cincuenta años le sonrió. Había entrenado bien a ese chico y ahora era un respetado líder de secta.
-Yo también estoy feliz de verte Fengxiao, no nos vemos desde que tu padre falleció. Mira a quien traje, ustedes eran tan unidos cuando niños y deseaba verte-
Fengxiao sabía muy bien a quién se refería. A su hija, su mejor amiga cuando eran niños y la que se suponía que sería su actual esposa.
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Enamorado de un idiota (Novela original)
RomanceTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...