Esposo mío, esto no es divertido

19.4K 2.9K 289
                                    

Aquellos que alguna vez habían cometido el crimen de estrangular a alguien decía que era un sentimiento difícil de interpretar, rayaba entre lo prohibido y lo placentero, pero si había algo que era cierto era que la sensación de superioridad ante la víctima indefensa luchando por aire era algo gratificante. Y realmente lo fuera para Zhiyin si al menos el rostro de su esposo mostrara aunque sea una mueca de incomodidad ante el esfuerzo que él estaba teniendo que hacer para intentar hacerle algo. Aquello no era divertido. Toda la rabia se le desinfló.

Zhiyin chasqueó la lengua aflojando el agarre.

-Esposo mío ¿qué se supone que estás haciendo?- lo vio alzar una ceja dubitativa –tú debes luchar por liberarte de mí, sentir que te falta el aire, como ocurrió conmigo, no hacerte el alfa número uno. Le quitas toda la gracia a esto-

Fengxiao no entendió muy bien sus palabras y frunció el ceño en consecuencia. El peso sobre su pecho se intensificó al su esposo echarse hacia delante y recostarse sobre él sosteniendo la cabeza entre sus manos. Los codos de este se hundían en la tela de su pecho, pero al igual que aquellos delicados dedos que apenas si lo habían dañado, ahora tampoco lo sentía incómodo. Lo que tampoco comprendía era el contacto físico que su esposo deseaba tener de repente con él. No lo odiaba, estaría loco si lo dijera, solo, no era natural.
El menor movió la cabeza entre sus manos con un puchero.

-Esposo mío, recuerda que estoy embarazado de ti, no puedes tratarme mal. Además he olvidado algunas cosas, tienes que tener paciencia conmigo-

Zhiyin no era estúpido, ni siquiera un pelo. Al atacarlo no lo había hecho con reales intenciones de matarlo, estaba analizando su poder y se había dado cuenta de una cosa. Aquel hombre no era algo con lo que pudiera lidiar en ese momento. Era fuerte, poderoso y podía aplastarlo como una pulga con un solo dedo. Al menos por ahora. Si el pudiera purificar su cuerpo del cultivo de su esposo y cultivar el suyo propio, en un futuro, muy lejano podría quemarle aquella cabellera.

Por lo tanto, puso en función plan B. Reconquistar a su esposo. Si él quería deshacerse de él por alguna razón sería, así que por qué no aprovechar que ya estaba casado y cumplir sus funciones como estaba establecido. No conocía el estado de su relación, pero si la forma de arreglarla, por lo tanto a partir de ese momento, su pareja tendría que trabajar para evitar su seducción. No permitiría que lo usaran y después lo tiraran como un trapo viejo.

Mirando de cerca al hombre bajo él tampoco era que le desagradara la idea. Físicamente era su tipo, hermoso, atractivo y delicioso sobre todo para sus virginales hormonas, al menos las de su alma. Con su carácter, ya se las arreglaría. Cinco meses era mucho y poco tiempo.

El sonido de alguien entrando los interrumpió y el rostro de Yanhuan se transformó al ver la escena, aunque no dejó caer el plato en sus manos como su hermano.

-¿Qué le estás haciendo a mi señor?- protestó con los dientes apretados.

Zhiyin sonrió de lado. Aquel tipo era muy volátil. Un deseo de hacerle hervir más, corrió por su cuerpo. Ya había alguien con quien se podía entretener.

-Acaso no puedo estar con mi esposo- lo tentó –Somos una pareja, es normal que estemos haciendo cosas de parejas-

-Tú nunca haces cosas de pareja, tú...-

-Yanhuan- el pecho de Fengxiao retumbo debajo de los brazos de Ziyin.

Al parecer había algo en lo que había aceptado. El anterior dueño de este cuerpo intimidaba al joven.
Fengxiao se fue incorporando y con él lo hizo el menor que quedó sentado frente a él en una posición algo comprometedora, sobre todo cuando la túnica que antes estaba bien ajustada se había soltado levemente dejando ver el inicio de aquel pecho que hizo que la boca de Zhiyin se hiciera agua. Aun así el mayor tuvo el cuidado de no tocarlo, si siquiera cuando solo los separaba unos míseros centímetros. La situación era peor de lo que el menor creía.

Fengxiao le hizo seña con la cabeza para que se levantara de encima de él y este le hizo caso poniendo sus manos sobre sus hombros para tener estabilidad y cruzando la pierna, demasiado lento como para que no fueran tan evidente sus intenciones. Este cerró los ojos conteniendo un suspiro. Fujie siempre había sido un libro cerrado para él. Nunca sabía lo que estaba pensando o lo que haría. Un día lo seducía y al otro le...Sacudió la cabeza para no recordad cosas que deseaba guardar bien oculto.

Cuando Zhiyin estuvo sentado a su lado se levantó de la cama y puso distancia entre ellos para no ver las piernas todas visibles por la túnica arremanga a la altura de los muslos.

-¿Te vas esposo mío?-

Este asintió con la cabeza poniendo sus manos en la espalda.

-El doctor dijo que debías descansar para que tu cuerpo y tu mente se recuperen- lo miró por encima del hombro- si tienes alguna pregunta puedes hacérsela a Yanfeng.

Terminando de decir esto salió de la habitación dejándolo junto no precisamente a la persona más agraciada, pues el nombrado Yangfen no estaba por todo aquello. El joven se acercó a la cama y conteniendo sus malas formas puso el plato con un número considerable de dátiles cortados a la mitad. Los ojos de Zhiyin se iluminaron y cogiendo uno lo llevo a la boca. Una sonrisa se formó en sus labios al masticar con gusto. Frente a él Yanhuan lo miraba incrédulo. Esta persona siempre odiaba comer frutas y cosas que no fueran bien cocinadas, pero ahora comía aquel pequeño fruto como si nada.

Zhiyin al ver si atención puesta en él lo malinterpretó y alzó el plato.

-Coge, no puedo comerme esto yo solo-

Lo vio pestañear como si viera un bicho raro.

-Usted nunca ofreces algo-

-Siempre hay una primera vez- levantó los hombros con desinterés y bajó el plato al ver que este no agarraría ninguno.

-Tampoco castigaste a mi hermano-

-¿Por qué lo haría? No hizo nada malo-

-Derramó agua en su cuarto- lo escuchó murmurar para después alzar la voz- tampoco dejaste que fueran castigados aquellos que te empujaron por la escalera-

-¿Aquellos imbéciles me hicieron eso?- dijo levantándose con las rodillas en un ataque de rabia pero volvió a tomar compostura- No fue tan grave- dijo sacudiendo la mano con un dátil entre los dedos- Además, después del incidente y de que casi muero, he decidido ser una mejor persona-

-Me tomas el pelo-

-Como te dije, siempre hay una primera para todo- Zhiyin vio al chico dio un paso atrás sin poder creer lo que escuchaba.

En resumen se dio cuenta de un pequeño detalle. El anterior dueño de este cuerpo, era sin duda un hijo de puta, para quedarse corto con la expresión. Con razón, lo habían atacado y su relación con su esposo estaba tan deteriorada, quien quisiera pasar su vida con alguien así. Suspiró, no solo tendría que reparar los platos rotos, le esperaba la vajilla completa.

Enamorado de un idiota (Novela original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora